En breve llega la temporada navideña y tienes por delante un buen número de comidas y cenas que solventar. ¿Lo tienes ya todo previsto? En esta época, cualquier restaurante se encuentra absolutamente inmerso en la preparación de esas comidas y cenas festivas: sugerentes aperitivos, platos especiales y postres sorprendentes para deleitar a sus clientes en unas fechas tan entrañables.
Sin duda, cualquier comensal agradece en estas fechas el equilibrio y las combinaciones de platos ligeras, ya que con tantas comilonas a la vista, es fácil perder el control. Sin embargo, son Navidades; a todo el mundo le apetece también permitirse algún capricho.
10 consejos para confeccionar el menú de Navidad en tu restaurante
- Las Navidades como oportunidad: seguramente, en Navidades engalanaremos nuestro local como la ocasión merece. Pues bien, algo parecido debemos hacer con nuestra carta. En realidad, podemos contemplar estas fechas, más que como una obligación de plegarnos a los dictados de la época, como una oportunidad que nos permita acercarnos más a nuestros clientes y llamar la atención de los nuevos. Estas fechas nos pueden permitir diferenciarnos de la competencia con nuestra propuesta de menú navideño. Incluyamos dicha propuesta en nuestra carta como una opción especialmente indicada para la Navidad.
- Integra el espíritu navideño: trabaja tu creatividad e integra el espíritu navideño para ofrecer una experiencia en sintonía con estas fechas. No solo nos referimos al aspecto gráfico de la carta ni a elementos decorativos o a la web del restaurante, que también. Por ejemplo, puedes adaptar los nombres de los platos de esos menús navideños. Una idea puede ser bautizarlos con términos con connotaciones navideñas. A partir de ahí, tienes cierto margen: desde palabras relacionadas con la armonía y la felicidad que se suponen propias de estas fechas, hasta títulos de villancicos… todo puede resultar más o menos armónico u oportuno dependiendo del carácter y la personalidad de tu restaurante.
- Una propuesta emocional: la Navidad es una época en la que aflora la sensibilidad de las personas. Por lo tanto, el planteamiento de nuestra carta debe ser especial en este sentido, haz un esfuerzo para que ese espíritu se recoja tanto en la carta de tu restaurante como en el servicio.
Un acercamiento emocional, que dota a la experiencia de la comida o cena de una dimensión distinta, suele ser bien recibida por los clientes. Por ejemplo, puedes ofrecer tu propia adaptación de recetas tradicionales, que todos tenemos ligadas a nuestros recuerdos familiares, reinventar algunas preparaciones o utilizar ingredientes muy clásicos de estas fechas pero con otra elaboración. El caso es conseguir trasladar la ilusión de que la Navidad y su espíritu positivo nos acompañan en todo momento durante la comida.
Un ejemplo en este sentido puede ser el siguiente: el típico pavo relleno está indisolublemente ligado a la tradición navideña y a su imaginería, pegado a nuestros recuerdos familiares, a cuentos y películas de Navidad que todos hemos visto. Pues bien, podemos recurrir al pavo como ese ingrediente delicioso de reminiscencias navideñas pero ofrecer otra preparación más original: por ejemplo, servirlo en forma de pechugas con salsa de naranja y arándanos, o unos muslos de pavo con castañas y crema de garbanzos; o incluso, combinando con otro clásico de nuestra Navidad, una exquisita terrina de pavo con salsa de turrón…
- Cocina y servicio rápidos y fluidos: en cuanto a la cocina y el servicio, en estas fechas se requiere celeridad. Los platos deben servirse con la máxima rapidez. Así pues, es conveniente recurrir a preparaciones que puedas tener listas para darles el toque final y servir. Esto puede convertirse en un rasgo diferencial frente a tu competencia. Asimismo, es importante hacer un buen plan de compras para prevenir imprevistos.
- Segundos platos: en Navidades, presta mucha atención a los segundos platos. Sin duda, van a ser las estrellas de tu carta. Muchos clientes pasan directamente del aperitivo al segundo plato.
- No pienses en platos rebuscados: en nuestro menú navideño no hay por qué recurrir a platos rebuscados ni complicarse mucho la vida. Como decíamos al principio, muchos de tus comensales preferirán una oferta sencilla y saludable, sobre todo si la preparación ofrece un toque especial, bien sea de innovación, de gusto por la tradición, etc. Todo depende de la personalidad de tu establecimiento.
- No abrumes con una oferta de menús navideños excesiva: siempre de acuerdo con las posibilidades de cada restaurante, pero es preferible centrarse en uno o dos menús navideños y no diversificar en exceso. Por ejemplo, podemos plantear una opción para la clientela más tradicional y otra que contemple otras tendencias más novedosas: tapas originales, bocaditos para compartir…
- ¡Vamos a darnos un capricho!: Como ya hemos comentado, cualquiera se permite un capricho en estas fiestas. Así pues, casi todo el mundo estará dispuesto a experimentar con sabores nuevos (y también a pagar más por unos platos y un servicio especiales). Aprovecha tu creatividad y sorprende a tus comensales.
- No olvides los cócteles navideños (tampoco los postres): al hilo del punto anterior, unos cócteles especiales para estas fechas, con o sin alcohol, pueden redondear el menú. Los postres navideños, de tanta tradición, pueden ser otra buena oportunidad para lucirse.
En nuestro curso online “Postres líquidos: Cocktails que se Comen y Postres que se Beben”, impartido por Matías Sarli, fundador del proyecto 80-20ml, que ofrece una perfecta simbiosis entre coctelería y repostería de vanguardia, puedes encontrar inspiración para ofrecer lo mejor de ambos mundos a tus clientes en esta época navideña.
- Tengamos en cuenta el presupuesto: como siempre los menús navideños deben plantearse con arreglo a nuestro presupuesto. También debemos establecer unos precios que garanticen el equilibrio y el margen, de acuerdo con el perfil de nuestros clientes.
