Sí, las ensaladas son un mundo muy amplio, una página en blanco como dice la chef y profesora de Scoolinary Juliana López May, experta en ensaladas y cocina saludable. El concepto de mezclar cualquier vegetal con otros tipos de ingredientes como frutas, cereales y hasta proteínas da para mucho y las opciones son simplemente infinitas.
Es por esta razón que no hay excusas para que tus comensales no coman ensaladas, hay opciones para todos los gustos, incluso para aquellos que no soportan o no toleran las hojas verdes, consideradas la base de cualquier ensalada. Se trata de un plato donde se combinan sabores con infinitas texturas y sabores, y es lo que enseña la chef:
En este post te vamos a dar 10 ideas muy diferentes a lo que ya conoces de ensaladas sin lechuga, creadas por esta chef argentina que puedes aprender a hacer con detalle mediante vídeos en sus cursos. Vamos allá.
Ensaladas sin lechuga
- Ensalada alemana
Una opción muy fresca que esta cocinera te enseña a hacer en el curso Ensaladas creativas. El pepino se deja con sal la noche anterior y luego se escurre bien. El sabor lo aporta la vinagreta con yogurt, mostaza, AOVE y vinagre. Por último, un toque de menta fresca.
- Ensalada panzanella
La panzanella es un plato toscano, similar en sus ingredientes a nuestro gazpacho pero combinados de distinta forma. La versión que hace López May lleva pimientos asados, diferentes tipos de tomate, cebolla, oliva, alcaparras, anchoas y el gran final con una vinagreta de tomate y albahaca.
- Ensalada de tomates
Una ensalada muy veraniega con el tomate como protagonista. Se asan tomates de ensalada, tomates cherry y los tomates peritas, asados estos últimos aparte hasta que queden crujientes como un chip. Los tres se mezclan en el plato y se rematan con una vinagreta de tomate, albahaca y si quieres, parmesano en escamas.
- Ensalada de 5 granos
Una preciosa ensalada que la chef enseña en el curso Ensaladas saludables. Sus ingredientes son lentejas, porotos azuki (judías negras), arroz yamaní (un arroz japonés), quinoa blanca o roja y mijo, que se mezclan con cebolla, pimiento, pepino y hierbas. Se aliña con limón, además de aceite, y se sirve con una vinagreta de yogurt y eneldo.
- Remolacha asada, anacardos y avellanas
Constituye un plato saciante y que entra por los ojos si te gusta la remolacha. La base se hace con una crema de anacardos que lleva jugo de remolacha y por eso queda con el tono morado característico. Encima se ponen los trozos de remolacha asada y se termina con un praliné de avellanas.
- Carpaccio de hongos
Este delicioso carpaccio de hongos lleva un topping de migas de pan de masa madre asadas con especias, limón y almendras. El hongo, por su parte, se corta en láminas, se distribuye en el plato, y colocas las migas de pan encima con una vinagreta muy especial de limón que te enseña a hacer Juliana.
- Ensalada latina de langostinos
Sabrosa y con un toque picante que puede subir de grado de acuerdo a tu gusto. Los langostinos los salteas en una sartén y los rocías con limón, sal y pimienta. Los pepinos los cortas en rodajas y los dejas con sal hasta que se ablanden. Aparte, en un bol mezclas trozos de mango, cebollín, aguacate, cilantro, choclo (maíz) hervido y cebolla morada en juliana, luego añades el pepino y los langostinos. Emplata con rodajas de chiles.
- Remolacha asada y huevos soft
En este caso la remolacha también se asa en el horno, los huevos los cocinas en agua hirviendo, y haces una crema de remolacha en la batidora. Luego, sirves unas cucharadas de la crema como base en cada plato, un huevo, trozos de remolacha, queso de cabra desmenuzado tipo feta, almendras y brotes de berros.
- Ensalada de coliflor asada
Para esta ensalada con mucho sabor primero tendrás que encurtir cebolla morada, hacer una crema de tahini con zumo de limón y asar el coliflor en el horno. Después, armarás el plato con la crema como base, los trozos de coliflor, la cebolla y hojas de cilantro como último toque.
- Carpaccio de calabacín
Una deliciosa mezcla en la que los calabacines se cortan crudos en láminas muy delgadas y se ponen en sal unos minutos para que se ablanden. En paralelo, preparas una vinagreta con jengibre, zumo de limón, miel, ajo rallado, sal, pimienta y aceite de oliva. Después de escurrir el calabacín pones las láminas en el plato final y añades la vinagreta encima para que se ablande más. Terminas el plato con queso parmesano en escamas, pistachos y hierbas como menta y albahaca.
Con estas ideas y tu propio aporte conseguirás ensaladas únicas para tu familia o los clientes de tus restaurantes. Y si te interesa tomar estos cursos con Juliana López May, a través de la suscripción anual de Scoolinary tienes acceso a sus clases y a toda una lista de estudios relacionados con la gastronomía que te permitirá aprender con otros profesionales e impulsar tu carrera.