Los dim sum son pequeños tentempiés empanados, por lo que también se les conoce como la «tapa china«. Aunque parezcan simples de elaborar, crear un buen dim sum no es tan sencillo como parece. El relleno tiene que tener la textura y densidad justas, la masa debe realizarse con las proporciones de ingredientes exactas para su correcto amasado y su cocción perfecta. Uno de los elementos más técnicos de su elaboración son los cierres de las masas una vez se integran con el relleno.
A continución os vamos a listar 5 tipos de cierre para dim sum o dumplig
1 – Cierre básico
La posición básica para empezar a doblar dim sums es colocando la pasta abierta encima de los dedos (con la palma de la mano hacia arriba) y bajando un poco el dedo corazón para que el peso del ingrediente haga bajar ligeramente el centro del dim sum. Con la otra mano empezaremos a juntar los dos extremos pellizcándolos
2 – Cierre triangular
Sobre una mano se dobla y se empieza a pinzar, cuando se llega a 2/3 del dumpling, se junta la arista que queda abierta con la parte que llevamos pinzad, para luego pinzar los dos extremos, poco a poco hasta llegar la centro y creando así una píramide.
3 – Saco redondo sencillo
Haciendo hueco con la mando, y dejando en el fono la parte donde hay el ingrediente, se empieza a pinzar de manera que el ingrediente quede un poco «colgando». Mientas se va pinzado, se tiene que ir haciendo un pequeño movimiento de mano para que el dumpling gire. El resultado es un saco con el cierre ligeramente enroscado.
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