La comida saludable es, desde hace años, una de las tendencias mundiales en la industria hostelera. Hace alrededor de una década los principales congresos de gastronomía pusieron sobre la mesa de nuestros bares y restaurantes un problema que era necesario resolver: en la mayoría de ellos, tanto en los menús del día como en los de degustación, fallaba la oferta de vegetales en los entrantes y en las guarniciones, y se sobrepasaban con creces las proporciones idóneas de grasa y de proteínas animales. Es decir, se servía una alimentación poco equilibrada desde el punto de vista nutricional.
Si te dedicas al mundo de la restauración, seguro que te preocupa la salud. Los cocineros deben saber también de nutrición. No solo se trata de hacer platos sabrosos y de presentación espectacular, sino que deben ser también saludables, facilitar la digestión y sentar bien.
En los últimos años, la mayoría del sector ha recogido el guante y asumido el reto: la sociedad ha ido cambiando y la demanda del público es más alta en cuanto a las exigencias nutricionales de los platos.
Por otro lado, la cocina del restaurante no suele tener en cuenta a las personas con patologías crónicas (obesidad, hipertensión, colesterol…), que necesitan un cuidado nutricional específico. Tampoco que se debe actuar con carácter preventivo ante todos estos desórdenes de salud.
Además de manejar las mejores texturas y los sabores, hay que combinarlos con la atención a sus componentes nutricionales. La alimentación y la nutrición deben ir a la par en la oferta alimenticia de restauración.
Cada vez los clientes están más atentos a los nutrientes del menú
Hoy en día, crecen los restaurantes que sirven comida sana, conscientes de las necesidades de su público. Hay mucha gente que quiere asegurarse de que come de forma saludable en todo momento. Es una tendencia cada vez más extendida.
Los clientes toman en consideración cuestiones que antes podían parecer extrañas, como los platos para compartir, pedir un entrante o ensaladas como plato principal, evitar las salsas y priorizar los productos frescos frente a las grasas saturadas. Todas estas necesidades a la hora de sentarse en la mesa de tu restaurante no pueden pillarte por sorpresa.
Desde hace años, existen restaurantes que permiten a los clientes diseñar su comida de acuerdo con la dieta específica que siguen. Por ejemplo, en marcha desde 2016, el Vita Mojo de Londres es un restaurante pionero en comida saludable que tiene como lema “ayudar a la gente para comer mejor”, y que permite elegir la cantidad de ingredientes para cada plato que demandan.
A medida que el cliente va realizando sus pedidos a través de la web o de los dispositivos habilitados en el establecimiento y eligiendo la cantidad de ingredientes, la aplicación muestra un desglose de los nutrientes que contiene el plato junto a su precio. El tiempo de servicio a partir del pedido es de 15 minutos. En su plantilla trabaja un equipo de nutricionistas, algo que no parece al alcance de cualquier negocio pero que se puede adaptar a la medida de nuestras posibilidades.
Recomendaciones a restaurantes para mejorar su oferta nutricional saludable
El proyecto Food trabaja desde 2009 para estimular una oferta de menús más saludables y equilibrados en el sector de la restauración, Cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y la Fundación Dieta Mediterránea, entre otros organismos. Entre las recomendaciones que hace a bares y restaurantes destacan las siguientes:
- Ofrecer dos tipos de raciones, una estándar y con la mitad de comida
- Dar prioridad a las preparaciones al horno, al vapor o a la plancha.
- Mesas siempre equipadas con botellas de agua.
- Posibilitar la elección de distintos aliños y que las salsas se sirven al margen de los ingredientes para que los comensales se añadan la cantidad que deseen.
- Ofrecer más platos con legumbres y frutos secos, para disminuir el excesivo consumo de carne.
- La fruta fresca debe prevalecer sobre otros tipos de postre.
- Reducir la ingesta de grasas y priorizar las vegetales, como el AOVE (aceite de oliva virgen extra).
- Ofrecer una dieta variada basada en la dieta mediterránea.
Ventajas para los restaurantes que ofrecen un menú saludable
Cualquier establecimiento hostelero debe tener en cuenta esos buenos hábitos alimenticios, ya que, además del indispensable compromiso profesional con la salud de sus comensales, pueden sacarles muchas ventajas:
- Un menú equilibrado responde a las actuales necesidades que demandan la mayoría de los clientes.
- Los restaurantes de cocina saludable son más populares, ya que atraen la atención de los medios de comunicación y de las redes sociales.
- Los alimentos que se consideran más sanos resultan más atractivos para los clientes. Así lo asegura un estudio de las universidades de San Diego y San Joseph.
- Utilizar materias primas ecológicas y productos frescos y de temporada implica el uso de ingredientes de máxima calidad y sin aditivos. Otro buen reclamo para nuestra carta.
- Cada vez hay más restaurantes que ofrecen información nutricional en sus cartas, como por ejemplo la cantidad de calorías que contiene cada plato, y tienen una buena aceptación. De esta forma, el cliente puede escoger el menú más apropiado para sus necesidades.
- Y recuerda que el cliente que percibe que un alimento es saludable, está dispuesto a pagar más por él.
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