Es posible que hayas visto en alguna página de internet el término trash-cooking y quizás te habrás preguntado qué es eso. Bien, no es más que la nueva manera de llamar a la cocina de aprovechamiento de toda la vida. Vamos… hacer unas croquetas o un plato de pasta con las sobras del día anterior.
Especialmente después de días de reuniones familiares o de recibir visitas, la nevera acaba llena de restos de comida. Y por supuesto, a no ser que sea por causa de fuerza mayor, no se debe tirar nada. Y si hablamos de hostelería, y siempre que se mantengan a rajatabla los criterios de higiene y conservación, ¡también vale aprovechar comida!
En el artículo de hoy te contamos algunas ideas socorridas para aprovechar las sobras y obtener nuevas elaboraciones de lo más apetitosas.
Recurre a la pasta y al arroz
La mejor opción para hacer una elaboración con sobras de comida es recurrir a la pasta o al arroz. Para empezar, son ingredientes que nunca faltan en tu despensa, así no tendrás que salir a comprar a última hora. Además son fáciles de preparar, económicos y combinan a la perfección con todo tipo de alimentos.
No hay que olvidar que tanto la pasta como el arroz son alimentos muy completos. Bien combinados con otros ingredientes resolverán la comida sin necesidad de otra opción para el segundo plato. Además, son alimentos bajos en grasa y colesterol, con un buen aporte de carbohidratos y vitaminas del grupo B.
Lánzate a la pasta
Cierto es que en pocas ocasiones lo que sobre serán gambas, pero si se diera el caso debes saber que los crustáceos combinan muy bien con la pasta. Una opción es preparar espaguetis con gambas al ajillo y un toque picante de cayena. O saltearlas junto a unos espárragos trigueros para después mezclar todo con unos macarrones recién hechos.
También es viable aprovechar las sobras de carne para preparar una mezcla con verduritas y bechamel, un relleno perfecto para una lasaña o unos canelones. Incluso, si te gusta preparar en casa tu propia pasta fresca, te puedes liar la manta a la cabeza y hacer unos ravioli o unos tortellini rellenos. ¿No se te hace la boca agua?
Otra de las ventajas de la pasta es que también puede consumirse fría, así que se adapta muy bien a ensaladas. Deja enfriar la pasta ya cocida y añádele esos restos de pollo desmenuzados. Con un toque de hojas verdes, unas lascas de queso parmesano, picatostes y un buen aliño, tendrás en un momento una ensalada César de primera.
Arroz con cosas
El arroz, otro ingrediente de lo más versátil. Su sabor neutro y suave hace que combine igual de bien con carne que con pescado. Además admite un montón de distintas elaboraciones: hervido, al vapor, salteado en un wok… ¿Por qué no aprovechar y usarlo como ingrediente principal?
A veces desperdiciamos la carne que queda en los huesos del jamón, y que fácilmente podríamos separar del propio hueso tras cocinarlo en el horno con un chorro de aceite y un poco de sal. Tanto la carne como el jugo obtenido serán ingredientes clave para preparar un sabroso arroz al que también puedes añadir verduras, como la alcachofa.
Igual que decíamos con la pasta, el arroz también puede consumirse en forma de ensalada fría. ¿Has probado la ensalada de arroz con pulpo? Se trata de una receta muy fácil con la que aprovecharás esos trozos de pulpo cocido que te habían sobrado, acompañándolos de pimiento y tomate en crudo.
La cocinera Ada Parellada es una gran defensora de la cocina de aprovechamiento y una experta en sacar el mayor rendimiento posible a los productos, desde el momento de la compra hasta que llegan al plato, para así reducir el desperdicio de alimentos. En Scoolinary podrás encontrar su Curso de Zero Waste: Organización y Aprovechamiento, con un buen repertorio de videorrecetas de hostelería online. ¡Toma nota!
