La cultura del té es muy importante en Marruecos. Es una costumbre cotidiana que se remonta a principios del siglo XIX. Compartir un té es símbolo de amistad y esta bebida es habitual en cualquier reunión familiar, en reuniones sociales o de negocios, como señal de cortesía.
Los bereberes comenzaron a hervir el agua para hacerla apta para el consumo, dado que la que obtienen del desierto procede de pozos poco higiénicos y no es potable.
Para mejorar su sabor recurrían a hierbas o especias: menta, hierbabuena, cardamomo, canela, flores de azahar… eran opciones recurrentes. Con las aportaciones europeas del té y del azúcar, fue imponiéndose la opción de agua caliente con té, menta y azúcar.
El té verde con hojas de menta o hierbabuena es una bebida propia de Marruecos, el llamado té marroquí o té moruno, pero que se encuentra extendida por todo el Magreb.
Variedades de té en Marruecos
El té que se consume en Marruecos es té verde. Existen dos variedades principales, ambas chinas:
- Gunpowder
- Chun Mee
Gunpowder
Es el té verde más consumido en el mundo, también uno de los más antiguos. Recibe este nombre por su parecido con la pólvora, ya que en su recolecta las hojas se enrollan en forma de bolitas para conservar mejor sus propiedades. Esta variedad de té verde se cultiva en la provincia china de Zhejiang.
Destaca por su sabor suave y ofrece una infusión con cuerpo, muy aromática. Comenzó a importarse a Marruecos en el siglo XVIII, en tiempos del sultán Moulay Ismail. Es la principal variedad que se utiliza para la preparación del té en el Magreb.
Chun Mee
De sabor refinado, presenta un color entre verde y grisáceo. Proviene de la provincia de Jiangxi y es uno de los más populares de China. Sus hojas tienen un aspecto fino y curvado. Tiene un sabor que resulta menos dulce que el anterior, ligeramente ácido y ahumado, así como un aroma fuerte.
¿Cuándo se toma el té en Marruecos?
Tomar el té en Marruecos es toda una ceremonia. Todo el mundo lo toma. Se prepara a cualquier hora del día o de la noche.
Por lo general, se toma antes y después de las comidas, y para agasajar a cualquier visita como un signo de hospitalidad. De hecho, rechazar la invitación a un té es considerado una falta de educación.
En familia, el momento del té está considerado como creador de vínculo y fomenta la conversación.
No importa el tipo de visita ni la clase social, el té es una bebida transversal a casi todo encuentro interpersonal. En Marruecos, se toma tanto en una visita informal a cualquier casa familiar como en la más alta recepción palaciega.
¿Cómo se prepara?
Una figura masculina es siempre la encargada de la preparación de este té. Normalmente, el cabeza de familia o, en su defecto, el hijo mayor.
Para el ritual del té marroquí se utilizan bandejas de metal y teteras de metal, aleaciones de acero inoxidable o de plata. El té se vierte sobre las tazas o vasitos de vidrio desde lo alto, para conseguir un poco de espuma. A la hora de mezclarlo, no se utiliza cuchara, sino que se pasa el líquido del vaso a la tetera una y otra vez hasta conseguir el gusto deseado. Si no, siempre se puede añadir más menta o azúcar.
Beneficios del té marroquí
- Alto contenido en antioxidantes, que nos ayudan a regenerar las células del cuerpo y mejoran nuestro bienestar.
- Aporta vitaminas A, B y C
- Contiene minerales como magnesio, potasio, hierro y fluoruro
- Mejora la función digestiva
- Mejora la función del sistema respiratorio
- Previene las infecciones
- Es un diurético natural
- Efecto antiinflamatorio
- Regula el colesterol
- Ayuda en dietas de pérdida de peso
- Previene la aparición de enfermedades relacionadas con la edad, como las físicas como las cognitivas.
- Ayuda a conservar la densidad ósea
- Previene la caries
Como precaución, hay que tener en cuenta que el Gunpowder es el té con mayor concentración de cafeína, por lo que puede provocar insomnio, agitación, nerviosismo, dolor de cabeza… Por lo tanto, no se recomienda a las personas que padecen hipertensión; tampoco a embarazadas, mujeres lactantes y niños.
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