El helado siempre está de moda. Sobre todo durante el verano, cuando nos apetece mucho más paliar el calor con nuestro sabor favorito a baja temperatura. Una necesidad que existe desde la antigüedad, cuando los chinos hacían traer nieve de las montañas para mezclarla con frutas y leche.
El helado es delicioso, y si es artesano, mejor, da igual si es cremoso o tipo sorbete; en bolas, en paleta, tipo soft o a la plancha. A casi todos nos gusta y lo mejor es que, si lo deseamos, podemos aprender a prepararlo.
Como destaca el maestro heladero y profesor de Scoolinary, Hervé Corvitto, ya no hay que ir a buscar nieve puesto que contamos con la maquinaria necesaria para poderlo fabricar.
Él es quien explica que el helado es el gran desconocido puesto que normalmente no se sabe lo que implica hacerlo. Lo cierto es que a día de hoy ha evolucionado por el avance tecnológico y es más accesible para todos poder prepararlo.
Comprar una heladera, en qué consiste
Una heladera es una máquina en la que introducirás los ingredientes para preparar tu helado y que se encarga de hacer la mezcla con las aspas que tiene, introduciendo el aire necesario para conseguir la textura adecuada.
Dependiendo del modelo, puede tener elementos adicionales como un temporizador, no obstante, los componentes básicos son una estructura donde hay una cubeta que se congela -de forma manual o con motor- en la que se introducen los ingredientes y unas aspas, que son las encargadas de batir para homogeneizar.
También se pueden hacer helados de forma manual, sin máquina, pero con este método solo se rompen los cristales del hielo en la medida en que el helado se congela. Con la heladera se consigue realizar el proceso de mantecación, esto es, añadirle aire a la mezcla, que es la que le da la cremosidad y volumen. Por este motivo, para obtener helados deliciosos es necesario comprar una heladera.
En el mercado existen diversos tipos, marcas y precios. No obstante, hay ciertos factores que se deben tomar en cuenta a la hora de optar por una máquina de hacer helados, la decisión dependerá del uso que le vayas a dar y de la inversión que quieras hacer.
Elementos a tomar en cuenta al comprar una heladera
Heladera con compresor o sin él
Este es el primer elemento a tomar en cuenta ya que influye en el proceso de elaboración, en el coste de la máquina y en el espacio que tengas que disponer para guardar la heladera.
Las heladeras con compresor hacen que la cubeta donde se pone la mezcla de ingredientes siempre tenga la temperatura adecuada para la elaboración ya que la enfría automáticamente.
Esto hace que la temperatura sea constante, independientemente del frío o calor externo. El material de estas máquinas suele ser metal, que es más duradero, pero en contraposición, ocupan más espacio y son bastante más costosas.
Las heladeras sin compresor, por su parte, funcionan haciendo que debamos extraer la cubeta para meterla en el congelador previamente y enfriarla. Una vez hecho este paso se introduce en la heladera y comienza el proceso de elaboración del helado de la misma forma que en las heladeras con compresor.
Sin embargo, con este método tendrás menos control en la temperatura de la cubeta, que puede subir al llevar un rato de uso. Si manejas bien este factor conseguirás buenos resultados, con la ventaja de que su precio es más bajo.
Las piezas de la heladera
Es aconsejable adquirir máquinas con piezas de metal que durarán mucho más, aunque si quieres comenzar por una heladera más sencilla y económica, estas normalmente vienen con piezas de plástico, que están bien pero no tienen la misma durabilidad.
La inversión económica
Ya lo mencionamos en el primer punto pero ahora añadimos una razón: si solo vas a hacer helados en verano para tu familia puede bastar una heladera sencilla que no signifique un gran gasto. Pero si lo tuyo es probar sabores fríos todo el año o deseas ofrecer helados artesanos y hechos en tu negocio, lo mejor es invertir en una heladera profesional.
La capacidad de la cubeta
La cubeta donde se prepara la mezcla puede tener diferentes medidas. La razón depende del uso: una cosa es tener una heladera en casa para una pequeña familia que comprar una máquina para un negocio donde necesitas mayores cantidades de helado.
La facilidad para limpiarla
Cada vez que emplees la máquina debe haber un minucioso proceso de limpieza para que no se contamine con gérmenes que vayan a las preparaciones. Lo ideal en este sentido son máquinas que puedan desarmarse para lavar las piezas de forma individual.
Con esta guía puedes hacer una buena elección de tu heladera. Y si quieres conocer todo el proceso en la elaboración de un helado de la mano de un experto, en el curso Fundamentos de la heladería artesanal, Hervé Corvitto te explica paso a paso todo lo que debes conocer para que te conviertas en un experto.
