La ensalada es uno de los platos más divertidos que hay. Lo es porque permite cualquier combinación y abre posibilidades creativas infinitas a quien la prepare.
Como dice Juliana López May, cocinera, presentadora de t.v. y profesora de Scoolinary, una ensalada es como una página en blanco donde todo lo que se incorpora puede hacer que una simple ensalada sea la mejor.
Y es que se trata de una de las elaboraciones más antiguas del mundo. Sus primeras interpretaciones aparecen en tumbas egipcias, en el año 4500 antes de Cristo. A día de hoy han evolucionado muchísimo y pueden tomarse con distintos ingredientes, toppings y aderezos.
Estos últimos están constituidos por las distintas vinagretas que se le agregan para darle humedad y sabor a la ensalada, complementos que pueden y deben mejorarla. Por eso, en este post vamos a enumerar varios tipos de dressing y vinagretas.
Vinagretas para ensaladas
“Una buena ensalada tiene un balance entre lo fresco, ácido, salado, muchas veces dulces. Hay ensaladas que hasta tienen quesos y toppings crocantes por encima”, explica Juliana López. Ese balance se termina de conseguir con la vinagreta que emplees.
Las ensaladas más antiguas se aliñaban con aceite, vinagre y sal. En la actualidad esa vinagreta clásica se hace mezclando tres partes de aceite por una de vinagre y sal al gusto, y a esta base es posible añadirle infinidad de ingredientes que le darán un acabado redondo y potenciarán su sabor:
- Especias como pimienta, orégano o comino, o hierbas como la menta y el eneldo le darán frescura al plato.
- Mostaza, ya sea dulce o de Dijon, ideal para acompañar carnes.
- Frutos secos como pistachos, almendras o nueces. Esta vinagreta va perfecta con pescados.
- Frutas como mango, fresa o kiwi. Aportan un toque fresco y delicioso a una simple mezcla de lechugas.
- Verduras, por ejemplo, apio, cebolla o berenjenas que complementan muy bien a otras hortalizas.
- Wasabi o ajíes para darle el toque picante a la ensalada.
Con esa misma base clásica hay preparaciones de vinagretas más elaboradas que le darán un toque delicioso a tu plato, algunas de ellas son:
- Vinagreta de tomates y orégano, que también lleva ajo, hierbabuena, además de vinagre de vino, aceite de oliva, sal y pimienta, todo mezclado en una batidora.
- Vinagreta de yogurt y eneldo. Con yogurt natural sin azúcar, eneldo, ajo rallado, aceite de oliva, zumo y ralladura de un limón, sal y pimienta. Se mezclan en un bol y listo.
- Dressing tártaro. Esta deliciosa salsa lleva mayonesa, preferiblemente casera, ciboulette, eneldo, perejil, pepinillos, alcaparras, jengibre rallado, sal y pimienta mezclados en un bol.
- Vinagreta con mayonesa. En un bol se mezclan aceite de oliva, vinagre blanco, mayonesa, un toque de mostaza, sal y pimienta al gusto. El resultado debe quedar líquido, le dará un toque diferente a cualquier ensalada.
- Salsa César. Finalizamos con uno de los aderezos más famosos del mundo, y que también tiene distintas versiones con su nombre. La ensalada César se consume en casi cualquier país, aunque no siempre se hace con el aliño de la receta tradicional. Este lleva ajo, yemas de huevo, salsa inglesa, zumo de lima, aceite de oliva, queso parmesano en polvo y pimienta negra.
Estos son solo algunos ejemplos. Como afirma Juliana, la ensalada es todo un mundo y hay tantas posibilidades como preparaciones. Si a tu plato le añades un a vinagreta que aporte sabor obtendrás una ensalada única que todos disfrutarán.
En el curso Ensaladas saludables, la chef te enseña a preparar ensaladas diferentes y variadas, así como distintos tipos de vinagretas, entre ellas varias de las que hemos nombrado.
Conocerás la teoría detrás de las vinagretas emulsionadas y no emulsionadas, combinando ingredientes como yogurt, vegetales frescos y hierbas aromáticas. En resumen, aprenderás a preparar comida saludable con sabores que querrás repetir.