Si no lo sabes, aquí te lo enseñamos. La croqueta, esa preparación de bechamel con cualquier otro ingrediente hecha bola, empanada y frita admite casi cualquier combinación que le quieras poner. Lo hemos visto de sobra en el caso de las croquetas saladas y el mundo dulce no se ha quedado atrás.
Las croquetas dulces pueden ser un postre sorprendente, rápido en muchos casos y simplemente delicioso. Puede haber tantos tipos como creatividad de parte de quien las prepara, incluyendo los empanados y trucos a la hora de hacerlas.
Algunos consejos para preparar croquetas dulces
El chef Chema Soler, profesor de Scoolinary, es un cocinero valenciano afincado en Madrid especializado desde hace años en hacer croquetas de cualquier tipo, tanto saladas como dulces. De hecho, ha sido uno de los responsables de poner la croqueta de moda en la capital.
Soler en sus recetas de croquetas dulces no siempre prepara la bechamel clásica con la que se hace este plato, además de adaptar la receta para vegetarianos. Por ejemplo, en su versión de croquetas de chocolate, prepara una especie de flan empleando nata de cocinar, huevos, gelatina y chocolate, que puede ser negro si prefieres un sabor más intenso o incluso cacao.
El empanado también puede variar. En la actualidad hay muchísimos tipos de panes para escoger. Una alternativa es el panko, un tipo de pan rallado japonés que le da más volumen y tiene resultados más crujientes.
En las croquetas de chocolate aconseja usar galletas de chocolate hechas polvo para cubrir la bola. En sus croquetas de tarta de queso emplea galletas trituradas hasta tener la misma apariencia del pan rallado.
“Las croquetas dulces se fríen con aceite de girasol ya que el aceite de oliva dejaría su sabor en la croqueta” señala Soler, y a la hora de emplatar pueden servirse con algún tipo de confitura, una fruta o una salsa dulce.
Cuando se hace bechamel, es mejor introducir la leche en el cazo con una temperatura más alta que la mezcla que se está cociendo de mantequilla o grasa con la harina, así se diluirá más rápido.
Una vez está la masa hecha, hay que enfriar unas 12 horas o mejor si es de un día para otro, el objetivo es que esta al enfriarse quede dura para que sea más fácil manipularla a la hora de formar las croquetas.
En el proceso de freír es importante que, si las haces en casa en un cazo, este tenga suficiente aceite para que la croqueta esté del todo sumergida, de esta manera se freirá uniformemente.
Además, hay que remover mientras esto sucede ya que con un cazo la base está más caliente que las paredes y moviendo evitamos que se puedan quemar por un lado. Por último, un truco muy importante al sacar las croquetas del cazo es pasarlas por papel absorbente para que no queden restos de aceite.
Algunos tipos de croquetas dulces
Ya lo hemos dicho, puede haber tantas croquetas como creatividad de quien las hace, aquí te nombraremos algunas de las más demandadas.
- Croqueta de chocolate: una de las más populares puesto que pocos se resisten al chocolate. Como aconseja Chema Soler, puedes hacerlas con chocolate negro si quieres un sabor más intenso o mezclando chocolate negro y chocolate con leche.
- Croqueta de arroz con leche: la receta tradicional de este postre se pone a enfriar para hacer las bolas que se empanan y se fríen. Es una forma diferente de comer este dulce de siempre.
- Croqueta de tarta de queso con arándanos: la crema se prepara con queso crema y queso de cabra, empanando las bolas con galletas trituradas. como señalamos antes y se sirve con una confitura de arándanos.
- Croqueta de manzana o de pera: con trozos o ralladuras de estas frutas, se puede aromatizar la mezcla con canela y ralladura de limón.
Dulces o saladas, clásicas o con ingredientes sorprendentes, si quieres convertirte en un experto haciendo croquetas, en el curso Croquetas dictado por Chema Soler aprenderás todo lo que necesites saber para sorprender a tu familia o amigos con unas croquetas deliciosas y muy bien hechas.