Algunos se han implantado en todo el territorio nacional y otros son típicos solo en una comunidad autónoma o región. Pero todos ellos dan forma a un inabarcable abanico de posibilidades que todavía nos permite finalizar la comida o la cena sorprendiéndonos con cada bocado. Con creatividad y siguiendo la tradición, ¡imprescindibles!
10 postres de Navidad que no pueden faltar en tu mesa
Turrón
Duro o blando, de Jijona o de Alicante, el turrón es uno de los postres navideños por excelencia. Esto por citar los más populares, porque existen muchas variaciones en torno a este dulce que hacen inexcusable su presencia en nuestras mesas.
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Roscón de Reyes
Otro postre obligado en temporada navideña, en este caso para el Día de Reyes. Sus orígenes se remontan a los tiempos de las Saturnales romanas, en el s. II a.C.
Estas fiestas se celebraban tras la siembra de invierno, como homenaje a Saturno, dios de la agricultura, para celebrar la finalización de los trabajos del campo. En aquellos banquetes públicos se servían unas tortas redondas que son el antepasado de nuestro roscón actual. Incluso incluían un haba en su interior, como símbolo de fertilidad y fortuna para quien la encontrara en su trozo de pastel.
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Tronco de Navidad
El tronco de chocolate se elabora con bizcocho y una crema dulce en su interior. Por fuera, una gran capa de chocolate cubre todo el rollo dándole un aspecto inmejorable y un exquisito sabor.
Su origen es francés. Si antiguamente se quemaba un tronco de árbol para celebrar el solsticio de invierno y combatir a los malos espíritus, después la tradición ha sustituido a la madera quemada por un postre dulce. Hoy en día se consume en numerosos países.
Polvorones y mantecados
Los polvorones y mantecados más populares son los que se elaboran en la localidad de Estepa, en la provincia de Sevilla. Hay documentación sobre la elaboración de este dulce datada en el siglo XVI, en el Convento de Santa Clara de la Estepa. No obstante, su comercialización no llegó hasta 1870.
Aunque hay gente que cree que son prácticamente iguales, las diferencias entre estas dos preparaciones son bastantes. Por ejemplo, en el porcentaje de manteca de cerdo, mayor en el caso de los mantecados. Sin embargo, los mantecados llevan mayor cantidad de harina. También se distinguen por el uso y la proporción de otros ingredientes (el mantecado lleva huevo y el polvorón, no; en el polvorón la harina va tostada y en el mantecado, no; el polvorón lleva un toque de limón…), por el tiempo de horneado y sus formas y acabados.
Roscos de vino
Otra de las joyas de nuestra gastronomía dulce navideña es este legado árabe, típico sobre todo en La Mancha y Málaga, donde se consume todo el año.
Aunque hay distintas variantes, básicamente se elaboran con harina, azúcar, aceite de oliva (antiguamente, manteca de cerdo), vino dulce (que a veces se sustituye por aguardiente), ralladura de limón, sésamo tostado y azúcar glas. Otras recetas le añaden también anís.
Alfajores
Son típicos de la región de Murcia y Andalucía. Estos dulces recuerdan a los bizcochos, pero están hechos con masa húmeda, almendras, nueces, miel y especias. Rebozados en azúcar glas.
Otra herencia de la gastronomía de Al Ándalus.
Panellets
Este dulce es tradicional en Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana e Islas Baleares. Son típicos de la festividad de Todos los Santos, pero también se consumen en Navidad.
Este dulce se basa en el mazapán mezclado con limón, almendras y piñones. La receta que ha llegado hasta nuestros días data del siglo XVIII y procede, con toda seguridad, de una más antigua de repostería árabe.
Pestiños
El pestiño se elabora con masa de harina, se fríe en aceite de oliva y se embadurna con miel. La primera referencia escrita que encontramos sobre este postre aparece en la obra literaria La lozana andaluza, de Francisco Delicado (1528).
Se le atribuye origen morisco. Se consume en las temporadas de Navidad y Semana Santa. Típico de Andalucía y presente en otras zonas de España.
Casadielles
Un postre contundente tradicional de Asturias. Aunque en Navidad es habitual, se consume también en otras épocas del año.
Se trata de una preparación parecida a una empanadilla, aunque de forma tubular, que suele prepararse con masa de harina de trigo rellena de nueces, avellanas, azúcar y anís.
Otra forma de preparación utiliza masa de hojaldre.
Trufas
En realidad, no se consideran postres navideños propiamente dichos, porque se venden durante todo el año, pero muchas familias las sirven en sus mesas los días de Navidad.
Sin embargo, su origen hay que rastrearlo en las Navidades de 1895, cuando un pastelero francés de Chambèry se quedó sin material para elaborar sus dulces e ideó estos exquisitos bocados con sus reservas de crema, cacao amargo y vainilla.
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