Llegaron en junio tras ser seleccionados de entre más de 1800 escuelas de cocina de todo el mundo. Se trata de nueve jóvenes cocineros que en un futuro podrían ser los mejores chefs en sus respectivos países: Dinamarca, Estados Unidos, Holanda, Polonia, India, China, Colombia y Irlanda. Todos ellos vinieron para aprender sobre nuestra gastronomía y conocer lo mejor de los productos nacionales a través del sexto Programa de formación gastronómica del ICEX.
Durante cinco meses los participantes pasaron por varias fases de formación: primero seis semanas aprendiendo la gastronomía y la lengua, después tres meses de prácticas en algunos de los mejores restaurantes españoles y ya por último, recorrieron el país para familiarizarse con nuestros productos; vieron como se cultiva el azafrán, se produce el aceite o se curan los quesos y jamones ibéricos.
Para el examen final, los nueve finalistas pusieron su empeño en concentrar toda la información recibida en una sola tapa. Eso sí, una tapa de competición que convenciera a un selecto jurado, formado por Rafael Ansón, presidente de la Real Academia Española de Gastronomía; Joan Roca, chef del restaurante El Celler Can Roca; Fernando Salazar, director de Food & Beverages de la cadena hotelera Wyndham o Oriol Castro, chef del restaurante Compartir y responsable de cursos de El Bulli Foundation, entre otros.
Ese “algo más” que tiene que tener una tapa para convencer al jurado
Las creaciones de los jóvenes chefs, cocinadas únicamente con ingredientes típicos, fueron evaluadas con minuciosidad. Pero a parte de esta premisa ¿qué otros criterios puntuaban más? El chef Joan Roca, por ejemplo, entró a valorar si a través de sus composiciones los participantes expresaban su procedencia y lo que habían interpretado de la tapa y de la cocina española. “Buscamos muchas cosas” expresó Roca, “pero sobretodo buscamos una síntesis para que, al final, todo aquello que han pensado esté rico“. Así que, más que una perfecta aproximación a la cocina de tapeo o una exhibición de las raíces de cada uno de los países participantes, se buscó una fusión de ambos con valor añadido.
“Salmorejo con ibérico en crocante de arroz” fue el bocado ganador
Un nombre que suena tan español como el que más, pero si nos fijamos en el detalle del arroz podremos deducir la nacionalidad de la autora de la tapa ganadora. Efectivamente, la joven cocinera china Zhou Mengxin, de 22 años, se llevó los laureles con una tapa muy pequeña pero muy elaborada con tres ingredientes principales: jamón ibérico, salmorejo y aceite de oliva; una combinación tan simple como audaz. La estadounidense Geneva Melby y el polaco Rafal Wojtasik se quedaron con el segundo y el tercer premio.
Convertidos en embajadores gastronómicos, ahora les toca a los jóvenes chefs promocionar por el mundo los alimentos, los vinos y la imagen que les ha quedado de nuestro país. No está de más recordar que el objetivo de este concurso no es otro que familiarizar a los futuros profesionales con nuestros productos estrella. Éste es un buen modo de obtener una mayor proyección internacional e impulsar la exportación aprovechando el excelente momento que está viviendo nuestra gastronomía como referencia de creatividad y capacidad de innovación en técnicas culinarias a nivel mundial.
Fuentes: Gabinete de Prensa ICEX (España Exportación e Inversiones), Programa Agrosfera TVE.
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