Dentro del mundo vegetal, es un ingrediente que cuenta con bastante demanda. La razón no es otra que su sabor suave y ligeramente amargo, un gusto que combina muy bien con una gran variedad de ingredientes y que se puede preparar de mil maneras. Por estas y otras razones, la alcachofa tiene un sitio relevante dentro de una alimentación sana.
La alcachofa es la flor sin madurar de la alcachofera, compuesta de un corazón cubierto por varias hojas que funcionan como escamas y que suele ser de color verde, aunque también existen moradas. Se recolecta entre octubre y abril y por eso es un vegetal de otoño e invierno y parte de la primavera.
El origen de esta planta es mediterráneo, probablemente en el norte de África y Egipto, y nuestro país es uno de los principales cultivadores a nivel mundial. De ahí que sea un plato frecuente en nuestra gastronomía, y por eso hoy, que celebramos el Día de la Alcachofa, queremos contarte un poco más sobre este nutritivo alimento.
Propiedades de la alcachofa
Una de las mayores características de la alcachofa es su aporte nutricional (además de su delicioso sabor), estas son algunas de ellas:
- Es muy diurética, en este sentido ayuda a limpiar el organismo y eliminar la retención de líquidos y toxinas, de ahí que muchos la consumen dentro de dietas de adelgazamiento.
- Presenta bajo contenido de calorías, 20 calorías por 100 gramos.
- Ofrece un alto contenido de fibra, lo que hace que produzca un efecto saciante y sea beneficiosa para las personas estreñidas.
- Tiene vitaminas B1, B3 y C. También ofrece magnesio, potasio, fósforo y calcio.
Cómo se limpia la alcachofa, algunos trucos
Como ya te mencionamos, la alcachofa está compuesta por capas. Un truco para saber si son frescas es fijarte en que las hojas estén bien cerradas y tengan un buen peso.
A la hora de limpiar las alcachofas debes cortar primero el tallo, luego ir quitando las capas hasta llegar al corazón, que es lo más tierno del vegetal.
Una vez tengas tus corazones de alcachofas puedes ponerles un poco de zumo de limón para que no se oscurezcan, ya que es un producto de rápida oxidación. Otro truco es, si las vas a a cocer, es ponerle al agua una cucharadita de harina y el zumo de medio limón para evitar la mencionada oxidación y que mantengan su color.
Cómo comer la alcachofa
La alcachofa es un ingrediente que permite múltiples posibilidades a la hora de consumirla, puedes comerla como plato principal en una cena saludable o como acompañante de un pescado o una carne roja; como tapa o entrante de una comida; y puedes hacerla frita, asada, cocida, a la plancha o confitada.
Las recetas de alcachofas, como ves, son infinitas, aquí tienes cinco sugerencias de preparaciones con esta verdura como ingrediente:
Ensalada de bacalao, alcachofas y salsa romesco
Esta ensalada es tan completa que puede ser un plato único que sugiere la chef y profesora de Scoolinary, Ada Parellada. Inspirada en la esqueixada catalana, se prepara con trozos de bacalao desalado mezclados con olivada de aceitunas negras, judías blancas aliñadas con salsa romesco y alcachofas confitadas en aceite. Remata con cebolla tierna cortada en juliana y lechugas, sobre todo escarola.
Alcachofas rellenas de foie
Un entrante delicioso y fácil para compartir en una cena especial. Cueces primero los corazones de las alcachofas, luego agregas una cucharada de foie en cada corazón, los pones todos en una bandeja y horneas hasta que se caliente el foie unos 5 minutos.
Alcachofas escabechadas con salsa romesco
Se prepara primero el escabeche en el que cocerás lentamente las alcachofas hasta que estén al dente y guardas en la nevera. Aparte, prepara la salsa romesco blanca con almendra marcona, cebolla tierna dulce, vinagre de manzana, aceite de oliva y sal. Cuando quieras preparar tu plato, saca las alcachofas del escabeche y escúrrelas, ponlas en la brasa y luego sirve con puntos de salsa romesco. Si quieres todos los detalles de esta receta, en el curso Cocina vegetal y saludable puedes aprender a hacerla paso a paso.
Arroz negro con sepia, alcachofas, hueva de mújol y caqui.
Un plato tan arraigado en nuestras costumbres gastronómicas como un arroz negro, esta vez preparado con un sofrito de sepia y alcachofas, y rematado con huevas de mújol y caqui cortado en julianas. Perfecto para una comida familiar o entre amigos. La receta la tienes completa y en vídeo en el curso Paella y arroces gourmet: caldosos, secos, melosos.
Alcachofas salteadas con salsa romesco
Una receta sencilla pero deliciosa, ideal para una cena o entrante en la comida. Los corazones de la alcachofa los has cocido previamente, luego, en una sartén con aceite de oliva caliente, saltea la verdura con una salsa romesco que puedes comprar hecha o hacerla tú mismo con tomate, ajo, ñora, almendras, avellanas, pan tostado, vinagre y aceite.
En conclusión, escoge la receta que más te guste y prepárala, verás que descubrirás un ingrediente que te encantará y enriquecerá tu dieta cotidiana. Feliz Día de la Alcachofa.
