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¿Cómo empezar un huerto en tu restaurante?

Pareciera una moda pero no. La preocupación en nuestra sociedad por el estado de nuestro planeta y por nuestra alimentación es una realidad cada vez más patente. Esto hace que las personas, hosteleros y consumidores, seamos cada vez más conscientes y por ello surgen iniciativas como los huertos en casas y en restaurantes.
Manos mostrando hojas de colores recogidas del huerto

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Pareciera una moda pero no. La preocupación en nuestra sociedad por el estado de nuestro planeta y por nuestra alimentación es una realidad cada vez más patente. Esto hace que las personas, hosteleros y consumidores, seamos cada vez más conscientes y por ello surgen iniciativas como los huertos en casas y en restaurantes.

Tener un huerto en tu negocio de hostelería es casi una declaración de intenciones, la de que buscas una alimentación más saludable, con productos de temporada y de proximidad para ofrecer a tus clientes. De ahí que cada vez más restaurantes se planteen ocupar un espacio de su local para tener un huerto.

Huerto urbano con personas trabajando y edificios de fondo

Ventajas de tener un huerto en tu restaurante

Son varias las ventajas de tener un huerto en tu establecimiento, tanto a nivel de producción, logística e incluso marketing:

  • Te garantizas productos frescos, cultivados sin aditivos químicos donde tú has controlado el proceso y los recoges en su punto justo. Todo esto influye en el sabor final y por supuesto en su calidad nutritiva.
  • Promueves el consumo de productos de temporada y kilómetro 0 al obtenerlos en tu propia casa. Por ejemplo, las cocineras Fina Puigdevall y Martina Puigvert Puigdeval, en su restaurante Les Cols (2 estrellas Michelín), tienen platos que van cambiando según las estaciones puesto que los extraen de su huerto, lo que supone un atractivo por la frescura y la sostenibilidad que implica.
  • Ahorras un dinero al cultivar parte de tu propia materia prima. 
  • Dependiendo del espacio y la inversión que quieras realizar, puedes hacer un huerto adaptado a la carta de tu restaurante o al tipo de producto que te gusta trabajar.
  • Como dijimos anteriormente, ofrecer platos con ingredientes producidos en el restaurante transmite una filosofía de trabajo que es muy importante para un tipo de consumidor cada vez más amplio.
Primer plano de plato con flores y salsas de colores

Cómo hacer un huerto en tu restaurante

A día de hoy, los restaurantes con huerto no se sitúan solamente fuera de las urbes donde disponen de más terreno para sus cultivos; muchos locales ubicados en grandes ciudades establecen espacios para plantar algunos de los ingredientes que emplean en sus recetas.

Lo primero que tienes que hacer es delimitar el espacio que destinarás para el huerto. Lo más común es que sea una terraza o un patio, pero también un área dentro del local si no dispones de lo anterior. Lo básico es que cuente con luz solar ya que es imprescindible para el desarrollo de las plantas, aunque también depende del tipo de cultivo puesto que algunas requieren mayor cantidad de luz directa y otras crecen bien a la sombra.

Asesórate con agricultores o especialistas en huertos urbanos si es el caso, sobre todo si no tienes mucha idea. Ellos te darán las principales pautas, podrán sugerirte tipos de cultivo, cuáles plantas te convienen de acuerdo a tus necesidades y facilidades, el tipo de riego que te vendrá bien, así como el sustrato que más te conviene y el proceso que debes seguir para que tus plantas crezcan saludables (por ejemplo, elegir si comenzar con plantas ya crecidas o con semillas).

Manos mostrando zanahorias recién cogidas del huerto

Si cuentas con un patio o terraza será más sencilla la organización, pero si dispones de un espacio más limitado tienes otras opciones como las macetas y los cajones de cultivo o las mesas de cultivo con ruedas que te permiten moverlas buscando luz solar o más visibilidad de cara al cliente. Otra opción son los jardines verticales, que además decoran el espacio en el que están aunque son más costosos.

Un tipo de cultivo para comenzar pueden ser flores comestibles o plantas aromáticas ya que siempre se emplean y si están recién cogidas ofrecen mayor riqueza organoléptica. Si el lugar es pequeño conviene cultivar vegetales de poco volumen.

Como conclusión, estas son algunas premisas para comenzar con tu huerto, lo siguiente es ponerte manos a la obra y disfrutar del placer de ver crecer tus plantas para poder sacarles el máximo provecho en tu cocina. En el curso Cocina de temporada y de proximidad: naturaleza y vanguardia de Scoolinary, dictado por las chefs Fina Puigdevall y Martina Puigvert, puedes aprender cómo estas cocineras realzan el valor de sus platos con productos de su huerto y de proveedores de proximidad, además de recetas deliciosas siguiendo esta filosofía de cocina. Podrás tomar ideas muy interesantes para tu negocio.

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