Solemos identificarla con Nueva York, pero hay tantas versiones como reposteros pensantes. En España el boom de la tarta de queso en los últimos años ha sido tal que hay pastelerías que solo venden este producto y en las redes abundan los cheesecakeslovers que van probando cheesecakes en diferentes lugares.
“Lo cierto es que después de 4000 años de existencia, pocos son los que no se rinden ante una tarta de queso”, afirma Dina Alsina, técnica creativa de Kenfoods y profesora de Scoolinary. Y es cierto, a menos que odies el queso, hay tantas opciones de esta tarta que cada uno tenemos nuestra favorita entre los postres que más nos gustan.
El recorrido de la tarta de queso
El origen de la tarta de queso se remonta a la antigua Grecia, donde se hacía con queso fresco mezclado con miel y granos de trigo. De los griegos pasó a los romanos y de allí al resto del mundo de entonces.
Con la aparición en el mapa mundial del continente americano, la receta llegó a ese lado del planeta y fue allí, en el norte, donde se hizo popular con la invención del queso crema cerca de Nueva York y su incorporación a la receta. Desde entonces es la base de la versión estadounidense y de unas cuantas más.
«La cheesecake de Nueva York es de las más conocidas del mundo, pero cada país ha ido modificando su receta según sus gustos, sus quesos o sus tradiciones culinarias. Por ejemplo, en Italia es muy normal encontrarla con ricota, con mascarpone, con un poquito de miel; en Grecia con feta; en las Islas Baleares con queso mahón; en Alemania con el cottage. Hay tantas tartas de queso como quesos hay en el mundo”, continúa Dina Alsina. Y hoy, que es el Día Mundial de la Tarta de Queso, lo celebramos en Scoolinary.
Algunos tipos de tartas de queso
Las tartas de queso pueden llevar base o no; mermelada en la superficie, chocolate, dulce de leche o frutas; pueden tener más consistencia o presentarse con un interior casi líquido que sale al cortar; puede hacerse con queso crema pero también con otros tipos de quesos que van desde los tiernos hasta el azul, el ahumado o los quesos curados.
Como no podemos nombrarlos todos, aquí te mencionamos algunos tipos de tartas de queso:
Cheesecake de Nueva York
Con queso crema y una base de galleta o de bizcocho, es la más conocida en todo el mundo. Es densa, de gusto suave, húmeda y muchas veces se acompaña de una salsa de arándanos… irresistible para golosos.
Tarta de queso japonesa o chizu
Chizu significa queso en japonés. Es una tarta que se ha puesto de moda por sus características: de textura suave, esponjosa tipo suflé, lleva poco azúcar y es muy delicada. También se elabora con queso crema.
Tarta de queso sin horno: gelée de Ronda
La repostera explica que es una tarta gelée muy fresca, elaborada con queso payoyo de Cádiz. El resultado final presenta varias capas y estéticamente es muy atractiva.
Aire de cheesecake
Es una mousse con una apariencia muy ligera, lleva queso crema y a la hora de hacerla la mezcla se debe congelar, aunque se sirve fría de nevera. Esta tarta, junto a otras, fue con la que el equipo español ganó el campeonato del mundo de pastelería, según cuenta Dina Alsina.
Tarta del caserío
Es una tarta que la chef recomienda mucho para los negocios de hostelería ya que aguanta más tiempo sin perder firmeza, se cuece rápido, es fácil de hacer y además es deliciosa.
Por supuesto hay muchísimas más como hemos dicho, pero estas tartas de queso tienen la particularidad de que las enseña a preparar Dina Alsina en su curso Cheesecake. Verás cómo puedes aprender a hacerlas de una forma sencilla y entretenida. Te gustarán tanto que tendrás que compartirlas para no comértelas enteras.