Pareciera una moda pero sospechamos que la cocina plant based ha venido para quedarse. ¿Por qué? Porque cada vez son más las personas que toman consciencia de lo que influye la alimentación en el funcionamiento del cuerpo, no solo en el plano físico sino también en el emocional. Y además, porque cada vez sabemos más sobre el impacto de lo que comemos en el mundo en el que vivimos.
Y es que, el perjuicio de los productos cárnicos en el cuerpo, si se comen en mucha cantidad, así como en el medio ambiente, está más latente en nuestra sociedad. Por ello, muchos incorporan la cocina plant based o cocina a base de plantas como un modo de vida permanente mientras que otros lo van haciendo sin renunciar del todo a los alimentos de origen animal.
Por eso creemos que cada vez más personas incluirán esta dieta en sus vidas, y ya que hoy se celebra el Día del Veganismo, te contaremos algunos mitos que existen en torno a este tipo de alimentación.
5 mitos que existen de la cocina plant based
1. La cocina plant based es sosa
Si eres de los que cree que comer a base de plantas y vegetales es consumir hojas y ya está, te equivocas y mucho. Si algo tiene el mundo vegetal es su variedad, piensa que este universo no solo contempla las hojas de lechuga y las verduras más conocidas, sino también los hongos, las legumbres, los cereales, los frutos secos, las frutas y las verduras, que muchas veces estas últimas las limitamos a las 3-4 que conocemos de siempre, cuando en realidad contemplan un vasto territorio.
Si no te convence este argumento solo tienes que echar un vistazo por Instagram a perfiles de recetas de este tipo, verás una amplísima variedad de preparaciones que nada tienen que envidiarle a las recetas hechas con productos de origen animal.
2. La cocina plant based produce déficit de vitaminas y minerales
Por si no lo sabes, los alimentos vegetales contienen todos los nutrientes para cubrir las necesidades del organismo, lo importante es planificar tu dieta diaria para que no haya deficiencias, pero es lo mismo que deberías hacer con una dieta que incluya productos de origen animal si quieres comer equilibradamente.
Por ejemplo, las patatas y las espinacas contienen grandes cantidades de hierro; los vegetales de hoja verde, crucíferas (brócoli, coliflor, coles, rúcula, rábano) y frutos secos aportan el calcio necesario; el aguacate, las nueces, los frutos rojos y los aceites de linaza y soja incluyen omega 3. Muchos nutricionistas hablan de una alimentación arcoíris, esto es, incluir en cada uno de tus platos diversos colores de vegetales para obtener así variedad de nutrientes.
La única excepción sería la vitamina B12, importante para la salud de las neuronas y la sangre, que se encuentra con poca frecuencia en los vegetales.
3. La cocina plant based genera déficit de proteínas
Estamos acostumbrados a pensar que las proteínas están en la carne, y es cierto, pero no es el único producto que la contiene. Existen fuentes vegetales de proteínas como las legumbres, el tofu, la quinua, los frutos secos. De nuevo, con una buena planificación de platos puedes conseguir todos los nutrientes.
4. La cocina plant based resta energía
Volvemos al punto anterior. Lo elemental es consumir el equilibrio necesario de nutrientes. Si nos alimentamos con las cantidades justas de carbohidratos, grasas y proteínas tendremos la misma energía que si comemos productos de origen animal.
De hecho, hay deportistas que siguen este tipo de alimentación y no bajan en su rendimiento, simplemente toman una dieta adecuada a sus necesidades nutricionales basada en vegetales.
5. La cocina plant based es cara
No necesariamente. Productos de origen animal como las carnes suelen ser costosos y suben el precio final de tu compra. En el caso de una dieta plant based, si compras a granel, productos de temporada y de cercanía y dejas de adquirir alimentos preparados y los cocinas en casa, tu compra no será más costosa.
En resumen, si quieres adoptar este tipo de alimentación incluyendo todos los nutrientes necesarios para tu cuerpo, el elemento clave es la planificación.
Asesórate con un nutricionista que te enseñe a adaptar tus platos a lo que requiere tu organismo según el tipo de vida que lleves, y aprende recetas con vegetales deliciosas como las que enseña el chef Máximo Cabrera en el curso Hamburguesas vegetales y falafels de Scoolinary. Sabrás hacer diferentes preparaciones de estos dos deliciosos platos que te encantarán a ti y a los tuyos.
