Elegir una envasadora al vacío se ha convertido en el último gran dilema en nuestras cocinas. ¿Qué características? ¿Qué usos? ¿Qué precios? Lo que tenemos claro en Scoolinary es que no hay una máquina de vacío perfecta, sino una máquina de vacío adecuada a tus circunstancias y necesidades.
Por eso aquí no encontrarás una de esas comparativas de máquinas envasadoras al vacío, sino un puñado de consejos para saber cómo elegir la envasadora de vacío. Podríamos hablar de presión/caudal, tamaño y potencia (y lo haremos), pero hemos pensado que la información será más accesible si partimos del tipo de uso que vayas a darle.
Envasadora al vacío doméstica de uso ocasional
Tú no necesitas realmente una envasadora de alimentos (puedes cocinar al vacío sin ella), pero sí que te gustaría probar para ir un poco más allá en tu cocina casera y experimentar con nuevas técnicas. Con una de esas “con pinta de impresora” (que en realidad son selladoras) que rondan los 100 € debería bastarte.
Estas máquinas son de aspiración externa (la bolsa se coloca fuera) y su capacidad de presión (que no necesariamente se relaciona con la potencia) suele ser baja pero suficiente si supera, te recomendamos, los 0,65 bares. En general requieren con bolsas estriadas (en relieve o gofradas) y pueden contar con algún pequeño extra (portarrollos cortador, por ejemplo).
Envasadora de alimentos para chefs aficionados
Tú ya estás en otro nivel; has visto y probado la máquina de vacío alguna que otra vez incluso sin aplicación de calor y quieres usarla tal vez no a diario, pero con frecuencia. A lo que debes prestar atención es a si puedes utilizar bolsas lisas (más económicas), que seguramente no, pero sería un buen plus.
Seguramente te interese algo de gama intermedia (unos 250 € sería una buena relación calidad/precio) pero polivalente. Es decir, que sea compacta y portátil (no de sobremesa) y si puede ser de acero inoxidable, pero sobre todo que incorpore distintas funcionalidades, como el envasado de tarros, por tipo de alimento (seco/líquido, duro/blando), función escabeche, etc.
Máquina de vacío para un pequeño negocio de hostelería
Si trabajas en plan profesional, aunque sea a pequeña escala, conviene irnos ya a una máquina de vacío de campana (o de cámara), con un sistema más eficiente de bomba rotatoria que alcanza prácticamente 1 bar de presión. Estas envasadoras suelen tener numerosos extras: estante inclinado, cubeta gastronorm desmontable, ciclo manual/automático y muchas opciones de programación.
Para ti son importantes ante todo dos características: anchura de sellado y caudal de extracción. Una envasadora con 40 cm de anchura de sellado o más (existen modelos con barra termoselladora regulable, y también doble) te permite trabajar con mayores volúmenes (como en esta receta de jamón americano), y un mayor caudal acelera el proceso de succión (te sugerimos un mínimo de 133 l/h). Si la encuentras por unos 500 € nueva, enhorabuena.
Y qué mejor manera de estrenar tu flamante envasadora al vacío que aprendiendo desde casa los secretos de esta técnica en el Curso de Cocina al Vacío en Casa con Tony Botella, chef experto en la materia. Lo comprobarás viendo en esta lección gratuita cómo prepara la lubina rellena, un plato sencillo pero elegante que no deja a nadie indiferente.
Otros cursos Scoolinary para complementar…
- ¡Sáltate la barrera entre conservar y cocinar con el Curso de Técnicas de Conservación en la Cocina Moderna de Micha Schafer!
- Sube un escalón con el Curso de Técnicas de Alta Cocina: Frituras, Crudos, Semicrudos y Helados Salados de Aurelio Morales.
- Sin una buena presentación de los platos no somos nadie; mira el Curso de Técnicas de Emplatado de David Rickett.