A nadie le extraña el uso de hierbas frescas y aromáticas y especias en las recetas saladas. Orégano, tomillo, perejil, albahaca, hierbabuena, laurel, cilantro… Sin embargo, dejando aparte la canela y el punto fresco que da la menta, su uso en preparaciones pasteleras y reposteras no es tan frecuente.
Atrévete a dar a tus creaciones dulces ese toque fresco y diferente. Ophélie Barès es la propietaria de la panadería-pastelería Encore en Asnières (Hauts de Seine, Francia). Ella es la encargada del curso Scoolinary Pastelería Fresca y Ligera. En una de sus lecciones transforma un postre clásico tan extendido como la tarta de limón, incorporando a la receta tres hierbas diferentes: hojas de albahaca, melisa y menta. Echa un vistazo a esta receta de Tarta de limón con hierbas frescas y aromáticas y aprende a prepararla.
¿Qué hierbas frescas puedes utilizar para tus postres?
En esta tarta de limón, la chef utiliza hierbas frescas bastante tradicionales, como la menta y la albahaca, combinadas con otra menos común, la melisa. Esta última, además, tiene un ligero sabor a citronela que remite rápidamente al propio limón.
Cuando tengas claro cómo se prepara esta tarta, puedes experimentar también con otras hierbas. Ophélie sugiere verbena y albahaca tailandesa. Pero puedes probar con hierbabuena, hierbaluisa, tomillo u otras que tengas a mano y puedan realzar y dar carácter a esta tarta tradicional. Ya te adelantamos que la variedad de tarta de limón y tomillo es sencillamente deliciosa.
En general, las hierbas frescas se combinan muy bien con cítricos y bayas, dando un punto de sugerente complejidad a los sabores frutales.
No obstante, hay otras hierbas que no son adecuadas en repostería. Por ejemplo, el cebollino, con su intenso sabor a ajo, puede arruinar cualquier postre. En ningún caso contribuiría de forma positiva a una tarta de limón.
Cómo incorporar las hierbas frescas a tus tartas
Cuando la crema de limón está hecha y se ha enfriado, es el momento de añadir las hierbas. De esta forma, mantendrás todo el frescor y la clorofila. Si las incorporaras antes, las hierbas se pondrían negras y no prestarían el servicio deseado al postre.
Respecto a la cantidad, déjate guiar por tu gusto, siempre que no te excedas y eclipses el sabor natural de la tarta. Primero debes familiarizarte con la forma en que cada hierba influye en el sabor del postre.
Una vez incorporadas las hojas de hierba a la crema, llega el momento de utilizar la batidora para mezclar todo el conjunto. Distribúyelas de manera uniforme batiéndolas muy finas. La idea es conseguir una crema aromatizada de hierbas, conservando la clorofila y el color verde vivo y típico de las hierbas. Por eso es tan importante mezclar las hierbas aromáticas cuando la crema ya está fría.
Después de cubrir con la crema y llevar la tarta al congelador, toca darle un acabado sugerente. Junto a unos pequeños cortes de limón confitado como elemento decorativo, remata con unas hojitas de las tres hierbas utilizadas, alternando unas y otras, armónicamente repartidas por la superficie de la tarta.
Otra forma de utilizar las hierbas frescas en tus tartas y elaboraciones reposteras es infusionar las hierbas en líquidos calientes (como pueden ser crema o leche) para extraer sus sabores de manera suave.
Otros ejemplos de tartas con hierbas frescas
Tarta de fresas y albahaca
La albahaca, con su aroma dulce y ligeramente picante, complementa de maravilla a las fresas. Prepara una tarta de fresas frescas y añade hojas de albahaca trituradas al relleno de frutas. También puedes infusionar la crema pastelera con albahaca para obtener un sabor aún más profundo.
Tarta de naranja y lavanda
La lavanda, por su fragancia floral, es perfecta para postres cítricos. Añade flores de lavanda secas a la base de la tarta o infunde la crema de naranja con lavanda. Un postre elegante y sofisticado.
Tarta de chocolate y romero
Transforma una tarta de chocolate en una experiencia gourmet. El contraste entre el rico sabor del chocolate y el aromático romero es sublime.
Tarta de manzana y salvia
La salvia y la manzana se combinan a la perfección. Prepara una tarta de manzana clásica y añade hojas de salvia finamente picadas al relleno. También puedes espolvorear salvia picada sobre la masa antes de hornear para un toque extra de sabor.
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