Quizás hayas entrado a este post porque conoces uno de los nombres de la receta y quieres aprender a hacerla o porque, al contrario, no sabes de qué se trata y te picó la curiosidad.
Lo primero que tienes que saber es que vamos a realizar unas galletas deliciosas, fáciles de hacer y que te pueden servir tanto de desayuno como de merienda o postre, porque también tienes la opción de que sea dulce.
Lo segundo es que su creadora es Eunyoung Yun, una pastelera que comenzó muy joven su carrera como cocinera de dulces y actualmente tiene su escuela de pastelería en Seúl, llamada Garuharu. Viaja por todo el mundo, por lo que sus recetas se caracterizan por la variedad de ingredientes y la influencia de diferentes culturas. En este vídeo lo puedes ver:
Qué son las florentinas y qué son las monakas
Las florentinas son unas galletas típicas de Italia. Se hacen con almendras u otro fruto seco, mantequilla, miel y azúcar, ingredientes que se mezclan formando una pasta que luego se hornea hasta obtener una galleta crujiente. Con frecuencia se añaden frutas confitadas y una capa de chocolate encima.
Aunque su nombre indica que son de la Toscana, se dice que quizás su origen sea francés, gracias a una de las reinas más famosas de la historia europea, quien además de su influencia política tuvo una gran repercusión en la cultura y las artes: la italiana, reina en Francia, Carolina de Médici.
Por su parte, las monakas son una galletas de arroz japonesas que constituyen un aperitivo muy popular en Asia. Lo más común es que se rellenen con pasta de judías rojas (anko) formando un sándwich, aunque también se pueden tomar con otro tipo de pastas o helado. Las monakas se hacen con formas decorativas como flores o figuras tradicionales, de hecho, son conocidas por la delicadeza de sus formas.
Así, en esta receta la pastelera une dos continentes para conseguir unas galletas, en este caso saladas, muy atractivas a la vista y al paladar.
Receta de galletas florentina monaka salada
Ingredientes
- 40 gramos de azúcar moreno cassonade.
- 27 gramos de nata fresca pasteurizada.
- 13 gramos de miel.
- 13 gramos de glucosa líquida.
- 13 gramos de mantequilla.
- 94 gramos de almendras blancas laminadas o el fruto seco de tu preferencia, como nuez o avellana. También puedes hacer una mezcla de varios.
- 12 base o conchas de monaka (las consigues en tiendas de ingredientes asiáticos).
Preparación
En un cazo, pon primero la nata, la mantequilla, el azúcar, la glucosa y la miel. Calienta hasta que estén todos los ingredientes derretidos, en especial el azúcar y la mantequilla Apaga el fuego y añade las almendras, remueve para mezclar bien. Pasa la mezcla a un bol y refrigera durante 1 – 2 horas, de esta manera el sirope se adherirá bien a las almendras.
Rellena cada concha monaka con 12 gramos de masa florentina. Pon la cucharada y extiende suavemente hasta cubrir toda la concha.
Espolvorea con un poco de sal por encima de cada florentina para añadirle un sabor extra. Hornea en una bandeja forrada a 160º – 165° C, velocidad ventilador 2 durante 12 – 15 minutos aproximadamente.
Revisa cada cierto tiempo para comprobar que se están horneando bien, estarán listas cuando tengas un color dorado. Si las sacas antes de tiempo las puedes llegar a sentir pegajosas en vez de estar crujientes.
Para guardarlas, lo mejor es tenerlas alejadas de la humedad, a temperatura ambiente, te durarán hasta un mes en esas condiciones.
Ya ves qué fácil es prepararlas. Eunyoung Yun te enseña otras recetas además de las monakas florentinas en su curso Travel cakes. Con estas clases sabrás preparar dulces que puedes transportar de forma sencilla sin perder su calidad final.
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