BLOG

Estos son los secretos del dulce de leche

Es simplemente irresistible. El dulce de leche tiene adeptos en todo el mundo por su sabor, pero fue en el Sur de América donde se asentó. Conoce su origen y unas cuantas curiosidades.
Cucharada de dulce de leche sobre una taza

¿Quieres seguir aprendiendo?
Descubre nuestros nuevos cursos

Si eres goloso entenderás estas líneas: ¿verdad que si escuchas o lees el nombre dulce de leche enseguida te imaginas esa crema espesa, marrón y muy dulce y empiezas a salivar? Y no hablemos de cuando lo ves en imagen:

El dulce de leche es esa golosina irresistible que hace que una cucharada sopera bien abultada no baste, apetece comer más y más sin parar. Si el azúcar es adictivo, lo de este dulce va más allá sin lugar a dudas.

De ¿Argentina para el mundo?

Porque sin duda, si tenemos que relacionar el dulce de leche con una región geográfica, esa es Argentina, con perdón de los uruguayos. El postre forma parte de la identidad gastronómica del país sureño, tanto, que sus ciudadanos comen una media de 3,2 kilos al año por persona, es el principal productor y el que se adjudica su creación.

De hecho, fue Argentina el país que en 2003 solicitó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que declarara el dulce de leche patrimonio gastronómico junto al asado y las empanadas, asunto que generó una disputa con su vecino Uruguay (al que lo une unas cuantas rivalidades culturales como el mencionado asado, el tango, el mate, Gardel, etc.) y que terminó con la declaración del dulce de leche, las empanadas y el asado nombrados patrimonio gastronómico de la región del Río de la Plata (durante la colonia española estos dos países junto a Paraguay, Bolivia y el estado de Río Grande que actualmente pertenece a Brasil, conformaban el virreinato del Río de la Plata).

Hilo de dulce de leche cayendo en un cuenco

No obstante, a pesar de nuestras creencias populares, no está muy claro el origen del dulce de leche. La teoría más extendida habla de un accidente culinario ocurrido en Argentina el 11 de octubre de 1829 cuando una cocinera dejó más tiempo del debido la leche azucarada en el fuego, costumbre derivada de la influencia europea para conservar la leche. 

En Uruguay, por su parte, se dice que lo inventaron las monjas del convento Santa Clara, en Montevideo. Otra teoría se va a Francia, donde se habla de otro accidente culinario por parte del cocinero de Napoleón Bonaparte en 1804.

Y luego hay otra afirmación que señala Indonesia como sitio de nacimiento, para luego pasar a Filipinas y de ahí a España gracias a la conquista de los europeos en el siglo VI. La siguiente parada sería, cómo no, América. Pero fue en el Cono Sur donde se asentó hasta convertirse en patrimonio cultural.

Qué conforma el dulce de leche

Y en el sur de América fue donde se consolidó y extendió su uso, untado en la tostada para el desayuno, de merienda en medio de los alfajores o como relleno de cualquier tarta, por nombrar algunas aplicaciones. Pero ¿qué lo hace tan irresistible?

Su sabor goloso, su textura espesa, la forma de quedarse un rato pegado al paladar dejándose saborear. Lo cierto es que un buen dulce de leche debe estar elaborado con buenos ingredientes, que dicho sea de paso, no son muchos: leche, azúcar, bicarbonato y vainilla. 

Manos aplicando dulce de leche sobre un alfajor

Cuando lo prepares cuida que la leche sea entera para que aporte más cremosidad. Y acuérdate de mezclar constantemente para que no se pegue. Por cada litro de leche añade 250-300 gramos de azúcar, es el balance más recomendable. Y ten paciencia, la cocina a fuego lento es elemental en la elaboración del dulce de leche.

Un dulce de leche debe tener un color marrón cobrizo, con una apariencia brillante y lisa, en la boca no debe presentar una textura arenosa y se debe fundir bien… seguro estás salivando de nuevo.

Algunos datos interesantes del dulce de leche

  • En Latinoamérica lo llaman de diversas formas según el país: arequipe en Colombia y Venezuela, cajeta en México, manjar blanco en Chile y Perú y doce de leite en Brasil.
  • El 11 de octubre es el Día Mundial del Dulce de Leche, desde 1998 por iniciativa de Argentina.
  • El bicarbonato de sodio se encarga de regular su acidez para que no corte el dulce durante su cocción, evita que se cristalice el azúcar y genera su color característico gracias a la reacción de Maillard. Pero no te pases de cantidad porque se puede oscurecer mucho y adquirir un sabor alcalino.
  • Puedes guardarlo fuera y no en la nevera ya que por la cantidad de azúcar que tiene hace que tenga poca humedad para que se desarrollen bacterias y se conserve bien.
  • En Argentina se producen 128 mil toneladas al año.
  • Ten cuidado con el llamado dulce de leche light porque no es tan light: apenas suele tener 5 calorías menos.
  • Dentro de sus infinitos usos, el dulce de leche puede potenciar el sabor de otros postres, por ejemplo, de topping en un helado, rematando un bizcocho, acompañando un chocolate negro, etc.

Si a estas alturas de la lectura ya no puedes resistirte más y quieres un cuenco con dulce de leche casero, o mejor aún, quieres hacerlo para tu familia o clientes en el restaurante, Juan Manuel Herrera, chef y profesor de Scoolinary te enseña a hacerlo en el curso Alfajores, donde aprenderás a preparar diferentes rellenos de estos deliciosos dulces, así como diferentes masas. ¡Explora los sabores del mundo y domina recetas de diferentes culturas!

Compartir:

Esta receta pertenece al curso de:

Alfajores

Un deleite desde las tierras argentinas. Prepara alfajores argentinos básicos y también modernos, de texturas irresistibles y sabores inolvidables.

Ir al curso

Aprende a cocinar con el catálogo de cursos de cocina más amplio del mundo.

Artículos más populares

Otras categorías