Todo el mundo puede disfrutar del agradable sabor del umami. ¿Sabes por qué el umami también es un importante sabor para los bebés?
La leche materna es rica en glutamato, uno de los componentes principales del umami. También se puede encontrar en el líquido amniótico, haciendo del umami un sabor familiar incluso antes del nacimiento.
Para los bebés, así como en los adultos, los sabores son signos vitales que les indica si los alimentos que han consumido son nutricionales o perjudiciales. Un experimento mostró cómo al probar disoluciones ácidas o amargas, bebés de seis meses que se encontraban en fase de transición a alimentos sólidos, sus expresiones faciales mostraban rechazo. Sin embargo, cuando les ofrecían un líquido dulce, sus rostros se mostraban tranquilos y felices.
Luego, se les dio a probar una sopa de vegetales. Los bebés mostraron un rechazo ligero al sabor pero, cuando se les añadió umami a la misma sopa, su rostro mostró el mismo nivel de satisfacción que cuando probaron los líquidos dulces.
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Este experimento fue realizado por expertos en concordancia con el método del Doctor J.E. Steiner. No se realizó el experimento con sabores salados porque los bebé son menos sensibles a la sal y para evitar cualquier posible efecto sobre su salud.
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