¿Sabes utilizar los alimentos deshidratados de forma creativa?
Durante siglos, la deshidratación se ha utilizado como método de conservación de alimentos. Sin embargo, desde hace unas décadas ha renacido a favor de la creatividad de la cocina moderna.
La deshidratación de alimentos potencia los sabores y proporciona una textura interesante a tus creaciones culinarias, lo que permite un enfoque creativo en tu cocina.
Quizá te suene más su aplicación con frutas, verduras y hierbas, pero lo cierto es que también se utiliza con carnes, pescados, salsas, sopas, hongos y un sinfín de alimentos. Lo mejor de todo es que puedes hacerlo en tu propia casa.
¿En qué consiste la técnica de la deshidratación?
La deshidratación persigue la extracción casi absoluta del agua de un alimento con el objetivo de conservarlo. Se considera que un alimento está deshidratado cuando su contenido de agua es menor al 2,5%.
Puede realizarse por vías naturales o artificiales. Con un deshidratador de alimentos, al horno o secando el alimento al sol. Así, se alarga su vida útil y se propicia una mayor concentración de nutrientes.
Usos creativos de los alimentos deshidratados en tu cocina
Los alimentos deshidratados son muy versátiles y puedes incorporarlos fácilmente a platos dulces y salados.
Frutas deshidratadas
La deshidratación puede aplicarse a una gran diversidad de frutas: plátano, kiwi, fresa, ciruela, manzana, uvas… y transformarlas en snacks crujientes y naturales.
Además de utilizarlas como snack, las frutas deshidratadas pueden completar las recetas más completas. Solo es cuestión de poner la inventiva a funcionar. Funcionan de maravilla como ingrediente en pastelería, integradas en panes, tartas, bizcochos y otros productos de bollería.
Cada vez es más frecuente el uso de frutas deshidratadas en preparaciones de coctelería, helados y bombones.
Te sugerimos unos deliciosos rollitos de albaricoque deshidratado y coco rallado por encima.
Cócteles con alimentos deshidratados
Aunque los cítricos deshidratados (limones, limas, naranjas y pomelos) se llevan la palma en este terreno, podemos utilizar cualquier fruta deshidratada para nuestros cócteles: manzana, pera, banana, kiwi, jengibre…
Pero no solo las frutas, sino también las verduras pueden hacer un extraordinario papel en tu cóctel. ¿Te lo crees?
Prepárate un gin tonic con verduras deshidratadas (pepino, calabaza, remolacha, raíz de jengibre…).
Mermeladas y chutneys
Agregar frutas deshidratadas como ciruelas pasas o albaricoques a tus recetas de mermelada les dará una textura única y un sabor concentrado.
Verduras deshidratadas
¿Sabes que puedes deshidratar vegetales como zanahorias, remolachas y calabacines, sazonarlas con tus condimentos favoritos, y obtener chips sabrosos y saludables?
También se aplica esta técnica a setas y otros vegetales para incorporarlos en diferentes guisos, sopas, arroces, etc. Otros pasan por un proceso de molido tras la deshidratación para ser aprovechados como condimentos. Es el caso del ajo y la cebolla.
¿Qué te parecen unos deliciosos chips de boniato deshidratados? También puedes hacerlos con remolacha, calabacín…
Smoothies y batidos
Las frutas y verduras deshidratadas, como mangos o arándanos, son excelentes ingredientes para añadir a tus smoothies y batidos. Les proporcionarán un toque nutritivo de sabor.
Hierbas aromáticas y especias deshidratadas
La deshidratación de hierbas aromáticas como la albahaca, el cilantro o el perejil permite conservarlas con el 100% de sabor y utilizarlas en tus platos durante todo el año, incluso cuando no es temporada y no podemos consumirlas frescas.
Para ilustrar con un ejemplo este uso, te sugerimos la receta de Pechugas de pollo con limón y romero, para la que se utiliza limón deshidratado en finas rodajas y romero deshidratado.
Condimentos en polvo
Crea condimentos únicos y sabrosos con ingredientes deshidratados. Por ejemplo, puedes deshidratar tomates y convertirlos en polvo para sazonar tus platos de pasta o elaborar un rico polvo de champiñones para dar sabor a sopas y salsas.
Sopas y guisos instantáneos
Preparar mezclas para sopas y guisos deshidratados resulta muy práctico y simplifican tu labor en la cocina. Puedes combinar ingredientes como fideos, verduras deshidratadas, legumbres y condimentos en frascos o bolsas selladas. Después, basta con agregar agua caliente para tener un primer plato casero listo en minutos.
Ejemplo: sopa de lentejas con una mezcla de verduras(zanahorias, cebolla, apio y pimientos) y tomates deshidratados.
Salsas y aderezos
Los alimentos deshidratados pueden ser la base para obtener deliciosos aderezos y salsas. Por ejemplo, puedes hacer un pesto deshidratado triturando albahaca, ajo, nueces y queso parmesano deshidratados. Luego solo tienes que mezclarlo con aceite de oliva y agua caliente para obtener una salsa fresca y sabrosa.
Carnes y pescados deshidratados (jerky)
El jerky es una técnica antigua de conservación de alimentos que consiste en una carne deshidratada marinada en una salsa picante que suele tomarse como aperitivo. La carne de res es la más común, pero también se pueden utilizar otras carnes como pollo o pavo, e incluso pescados como salmón y atún.
Te sugerimos unos tacos de ternera deshidratada, elaborados con salsa de tomate seca (tomates deshidratados), tortillas de maíz y una guarnición a tu gusto.
Si prefieres el pescado, te sugerimos el salmón para obtener un magnífico snack salado. O si buscas algo más elaborado, prueba a preparar una receta de Salmón deshidratado en tiras con ensalada de quinoa y vegetales.
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