Ahorrar energía puede reportar importantes beneficios a tu restaurante. Aparte de ser una cuestión de conciencia ciudadana y social, el ahorro energético se puede contemplar en términos de rentabilidad.
Un buen plan de ahorro energético puede significar una reducción de costes significativa en las facturas de agua y electricidad. Se calcula que, si los locales cuentan con los equipos más eficientes, distribuyen los espacios de forma acertada y siguen las medidas correctas, pueden llegar a reducir el precio de sus facturas en un 30%.
Por otro lado, un restaurante responsable desde el punto de vista ecológico puede ser un buen reclamo para la clientela.
Según datos de la Asociación Nacional de Restaurantes de Estados Unidos (National Restaurant Association), cerca del 60% de los clientes se inclinan por los restaurantes orgánicos, se identifican con una filosofía y unos modos de hacer sostenibles y les complace encontrar ofertas en esta línea. Un porcentaje que va en aumento.
10 sugerencias básicas para ahorrar energía en tu restaurante
1. Utiliza equipos etiquetados con la máxima eficacia energética
Tanto en el equipamiento de cocina (hornos, frigoríficos, lavavajillas…) como en los baños y zonas exteriores es fundamental utilizar equipos ecoeficientes, de bajo consumo. Los electrodomésticos de un restaurante están activos durante muchas horas (24 horas en el caso de las cámaras frigoríficas) y requieren gran cantidad de energía.
2. Realiza un mantenimiento periódico de tus equipos
Cumple con las revisiones y puestas a punto de tus equipamientos e instalaciones eléctricas para trabajar de la manera más adecuada. Asegúratede que tus máquinas que trabajan con agua tienen un sistema de filtración para evitar la cal.
3. Reduce el consumo de agua
Los reductores de caudal para grifos o los tiradores de doble pulsación para los sanitarios pueden ayudarte a ahorrar agua. Enseña a tu equipo a usar el programa de lavado adecuado para cada tipo de vajilla.
4. Opta por la iluminación de bajo consumo
Las bombillas LED, las incandescentes halógenas y las CFL consumen menos energía. Utilízalas en todo el local, tanto en sala como en cocina y baños. Además, las LED emiten menos calor que las bombillas tradicionales, por lo que no afectarán a la temperatura del restaurante.
5. Disminuye la temperatura del agua
Consulta la normativa de tu zona y ajusta tu equipamiento a la temperatura del agua que indica, sin pasarte de caliente.
6. Reduce la temperatura ambiente de la cocina
Las campanas de condensación son un recurso excelente para eliminar el aire caliente y el vapor. Puedes utilizar acondicionadores de aire para enfriar pequeñas estancias.
7. Apaga siempre los equipos inactivos en stand-by
Mientras no permanezcan activos, apaga fogones, freidoras, etc. Ten en cuenta que todos los aparatos enchufados consumen un mínimo de luz. Utiliza un temporizador para la iluminación exterior.
8. Haz una distribución eficiente de tu cocina
Debes elegir siempre una distribución en las que las zonas de calor y de frío estén diferenciadas. De esta forma, separando electrodomésticos de frío y de calor (por ejemplo, una nevera de un horno), evitas que se interfieran entre sí y que tengan que trabajar haciendo un sobreesfuerzo.
9. Motiva e involucra a tu personal
Si informas bien sobre los objetivos y consigues involucrar a tus empleados para que sigan todas estas pautas, serán ellos mismos los que te ayuden a reducir los costes. Tenlos al día sobre nuevos protocolos, normativas, buenas prácticas. Cuelga carteles de recordatorio en tu cocina (“no tengas el grifo abierto si no es necesario”, “apaga la regleta cuando ya no utilices el equipo”, etc.). Cuando se consigan resultados, comunícalo a todo el equipo para motivarlo.
10. Controla las facturas
El plan de acción sostenible para ahorrar en consumo energético debes hacerlo con tus facturas como referencia. Examinar la evolución respecto a la situación de partida para poder hacer ajustes y seguir mejorando.
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