Diseñar una oferta gastronómica adaptada al servicio a domicilio que sea competitiva y rentable es uno de los puntos clave para lograr el éxito en la implantación del servicio delivery.
La carta tiene que ser simple, atractiva, muy operativa y tiene que dejar márgenes óptimos aún teniendo en cuenta los costes adicionales intrínsecos al envío, como el packaging y las comisiones y costes de las operadoras, entre otros.
Si el servicio delivery además tiene que convivir con la oferta actual de tu restaurante, tendrás que estudiar muy bien los platos que vas a ofrecer, asegurándote de que son viables tanto a nivel operativo como económico, ya que en este caso, para optimizar materia prima, tendrás que cruzar platos y/o ingredientes de tu carta de sala con tu carta delivery. Ten en cuenta que los costes de un mismo plato serán diferentes y, sin embargo, el precio de venta tendrá que ser cuento menos similar, tanto si lo vendes en sala como si lo ofertas en delivery. Entonces, ¿cómo elaborar una carta delivery competitiva y rentable?
1. Elige bien los platos
Si ya tienes una carta operativa en tu restaurante, en la medida de lo posible y siempre que el concepto de restauración te lo permita, apóyate en ella para extraer una versión simplificada para delivery. ¿Por dónde empezar? Apuesta por las especialidades que cumplan con las siguientes premisas:
- Popularidad de los platos. Elige aquellos platos que son muy populares en tu restaurante. Selecciona aquellas elaboraciones que controlas perfectamente, aquellas en las que eres muy bueno, que te diferencian de la competencia y que a su vez, gozan de un mayor volumen de ventas.
- Calidad. Elige aquellos platos que soporten mejor el proceso de delivery. Selecciona aquellos platos que lleguen al cliente manteniendo la calidad lo más intacta posible. A la hora de cribar platos, prioriza aquellas elaboraciones que a nivel organoléptico sufran menos. Por el tipo de producto o cocción algunos platos son más adecuados que otros para delivery, sencillamente porque su calidad se ve menos afectada por el empaquetado y los tiempos.
- Menor tiempo de preparación. Incluye preparaciones de elaboración rápida, ágil y sencilla, ya que eso te va a permitir ofrecer servicios más eficientes y fluidos.
- Mayor rentabilidad. Recuerda que el servicio delivery va a reducir el margen teórico de los platos, ya que al escandallo habitual tienes que sumarle ahora otros costos asociados a este tipo de servicio (packaging, comisiones de APP…). Por lo tanto, es importante que selecciones aquellos platos que te dejan una buena rentabilidad y que te asegures de que van a soportar el impacto de los nuevos costes.
- Tendencia de consumo en delivery. ¿Hay demanda para el tipo de oferta gastronómica que quieres lanzar en delivery? Si bien es cierto que la comida china, la italiana, la americana, la japonesa o la española están entre las más demandadas por los usuarios españoles de delivery, también se registra un aumento de consumo en platos de corte más exótico o desconocido como los que hacen referencia a la cocina india, tailandesa, mexicana y muy especialmente la hawaiana, gracias al afamado “poke”. Las posibilidades son muchas, la limitación reside sobre todo, más que en el tipo de comida, en la idoneidad de los platos para un servicio take away o delivery. En resumen, tendrás que analizar la tendencia de consumo en tu área de actuación y valorar una oferta que conecte con ese target pero a la vez, que aporte valor y diferencia respecto al resto de competidores. ¿Por qué elegirte a ti en lugar de a otro restaurante? Dales razones.
- Fácil de comer. Cuanta menos manipulación se requiera por parte del cliente, mejor. Elige las elaboraciones que sean fáciles de comer desde el mismo packaging o con un proceso muy sencillo de regeneración y emplatado.
- Versatilidad e idoneidad en formato take away. Estudia bien la adaptabilidad de tu producto al delivery. Ten en cuenta que la experiencia delivery responde a patrones diferentes a los del servicio de sala. Elige elaboraciones que den juego a la hora de presentarse en formato take away. Recuerda que la comida tiene que llegar al cliente en condiciones óptimas y exhibiendo suculencia. Hay alimentos claramente más adecuados que otros y que lucen, incluso favorecidos, en packaging (por su textura, cromatismo, punto de cocción…).
2. Crea una carta digital simple y atractiva
Con los platos que hayas seleccionado de tu carta o con otros nuevos que creas conveniente incluir, ahora tienes que elaborar tu catálogo especial Delivery, es decir, la «carta» que vas a ofrecer para el servicio a domicilio. La carta tiene que ser corta, concisa y con algún elemento diferencial. Tienes que aportar valor: platos con sello propio, algún ingrediente genuino, packs con precios fijos u ofertas, packaging instagrameable, marketing de contenidos, obsequios u otros que te ayuden a desmarcarte y crear experiencialidad.
Facilítale el pedido al cliente dándole la posibilidad de sugerencias, menús o combos que además te ayuden a aumentar el ticket medio. También te recomiendo que cambies parte de la oferta periódicamente e introduzcas novedades que aporten dinamismo. Por último, diseña la experiencia de tu cliente poniéndote en su piel. Revisa cada uno de los procesos que él tendrá que llevar a cabo, desde pedir a través de la APP hasta la degustación del plato. Ello te permitirá ver con mayor claridad las estrategias y pautas que tienes que definir. Veamos varios ejemplos:
1. El cliente entrará en la App y se fijará en los primeros restaurantes.
- Paga campañas y promociones para estar bien posicionado en la APP y asegúrate de tener buenos comentarios.
2. El cliente revisará tu carta probablemente desde el teléfono móvil. Pónselo fácil, simplifica tu carta digital de delivery preséntala de forma muy clara y concisa, y adaptada a la lectura en teléfono móvil.
- Crear una oferta atractiva que te diferencia de la competencia. Es extraño que la carta del restaurante te encaje 100% con la carta de delivery. Obviamente depende del tipo de producto que ofrezcas. Aunque probablemente tendrás que reducir y adaptar tu carta.
- Simplifica: aplica las técnicas que acabamos de ver para reducir y adecuar tu carta al delivery.
- Destaca los platos más rentables para intentar incentivar su venta.Hacer un estudio de ingeniería de menús te ayudará a detectar los platos más rentables, así como a gestionar el dinamismo de tu carta.
- Aplica técnicas de neuromarketing para dirigir la venta hacia aquellos platos o productos que te dejan más margen. El neuromarketing es un arma muy poderosa para que tus clientes acaben fijándose en aquello que más te conviene vender: productos más rentables, ofertas, etc.
- Las imágenes también te ayudarán a captar la atención de los usuarios. Puedes destacar sobre la competencia o dirigir tu venta apoyándote también en imágenes estratégicas.
3. El cliente hará el pedido. Asegúrate de que el proceso es intuitivo y muy ágil y que la plataforma con la que operas cumple con los siguientes requisitos:
- Buena implantación en la zona.
- Tarifas y comisiones reducidas.
- Una App rápida y formas de pago aceptadas por tus clientes.
- Menor tiempo de entrega en tu zona.
4. El cliente recibirá el pedido.
Este es un momento de máxima expectación. Por un lado, asegúrate de que se llevan a cabo los protocolos de entrega sin contacto. Y por otro, aprovecha este momento clave para impactar a tu cliente con una paquete personalizado y montado con mimo. Como si de un regalo se tratase. Hazle sentir especial. Ten presente que el cliente digital también se puede fidelizar. Las cosas hechas con cariño tienen más posibilidades de trascender y de una forma u otra, siempre se premian.
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