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Cómo hacer mantequillas de frutos secos: el superalimento que se unta

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La buena fama de los frutos secos no es una cuestión de modas. De todos son conocidas sus innumerables propiedades y su versatilidad en las cocinas de todo el mundo. Y es que además están buenísimos. Una forma menos habitual de incorporar los frutos secos a nuestros platos es en mantequilla.

Las “mantequillas” de frutos secos (en realidad pastas) son un buen sustituto de las tradicionales mantequillas de leche y margarinas vegetales: igual de untables, más sabrosas… Además, las puedes preparar en casa con un mínimo de utillaje. Y te sirven como base creativa de docenas de elaboraciones… ¿Te imaginas un pesto de cacahuetes?

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Qué es la mantequilla de frutos secos (y por qué triunfa)

Es una pasta untuosa que se obtiene triturando el fruto seco. Los frutos secos son ricos en aceites y en el proceso de trituración van soltando toda la grasa, hasta que conseguimos una masa pastosa de textura suave.

En las mantequillas 100 % de frutos secos se mantienen perfectamente los nutrientes de estos frutos de cáscara sin necesidad de conservantes o edulcorantes. Eso las convierte en una gran manera de consumir frutos secos sin alterar sus propiedades ni su sabor.

La mantequilla de frutos secos es un ingrediente muy habitual en las cocinas vegana y vegetariana. Constituye un delicioso tentempié y una estupenda manera de empezar el día con unas tostadas saludables, aparte de poder darle uso en otras elaboraciones (tartas, galletas, helados, ensaladas, salsas, batidos, barritas energéticas…)

Cómo se hace la mantequilla de frutos secos

La elaboración es sumamente sencilla, y seguramente una vez empieces no podrás parar. Eso sí, puede que te haga falta cierto equipo. Te damos más detalles a continuación.

Preparando

Para empezar, busca unos frutos secos que sean de buena calidad, lo más frescos posible, en crudo y sin sal ni azúcar. Fruto seco en estado puro.

Hay dos puntos de partida para comenzar: la versión cruda y la versión tostada.

  • En la versión cruda los frutos secos se ponen en remojo durante al menos ocho horas antes de triturarlos. Así se conseguimos que sea más fácil procesarlos y también digerirlos.
  • En la versión tostada lo que hacemos es hornearlos durante unos 10 minutos a 180 grados o tostarlos ligeramente en la sartén para facilitar la extracción de los aceites y darle un toque extra de sabor.

Triturando

Hazte con una batidora potente o un buen procesador de alimentos que no te vaya a dejar tirado a mitad del proceso. Usa una buena cantidad de frutos secos, al menos 200 gramos, para asegurar el buen funcionamiento de la procesadora; con menos es posible que le cueste mucho moler el producto y que no consigamos un buen resultado.

Tritura con paciencia; esto lleva su tiempo. Los tiempos pueden variar entre los 10 y los 25 minutos… Eso sí, ve parando cada poco tiempo para asegurarte de que no se recalienta la pasta ni se quema el motor de la procesadora.

La textura va a depender del tiempo de procesado: a mayor tiempo, mayor cremosidad y suavidad. Eso también va en gustos. Puedes darle un toque más crujiente procesando menos o añadiendo tropezones una vez conseguida la textura deseada. ¡Experimenta hasta dar con tu fórmula perfecta!

Una vez lista la mantequilla, ponla en un tarro de cristal hermético. Si la guardas en la nevera mejor, se conservará durante más tiempo.

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¿Qué frutos secos uso para hacer mantequilla?

Vaya pregunta, criatura: los que prefieras, cualquier fruto seco es apto. Es más, puedes hacerla de un solo fruto seco o mezclando varios, y por supuesto incorporar otros ingredientes: cacao, vainilla, escamas de sal, cúrcuma, azúcar, dátiles, canela…

Si vas a añadirle algo hazlo siempre una vez terminada la pasta. Es muy frecuente añadir aceite de oliva o de coco, que le darán una textura más suave y cierto aroma. No obstante, nosotros te recomendamos que las primeras que hagas sean 100% de frutos secos y monovarietales.

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