Si algo encandila a los viajeros y foodies que tienen la oportunidad de disfrutar las especialidades de la street food de Asia Oriental, es la combinación de carácter en el sabor y pericia en la elaboración. Las tortitas de cebolleta, una especialidad taiwanesa, son uno de los mejores ejemplos de ello.
Aquí te vamos a dar la receta, con toda su autenticidad, para que las hagas en casa (o en el bar o el restaurante) y demuestres tu talento con un plato sorprendente, sabroso y disfrutón. La videorreceta (y otra media docena) la tienes con Trigg Brown en su Curso de Cocina Taiwanesa. En el vídeo te dejamos una versión resumida:
Una idea, muchas variantes
Siendo una elaboración supertípica, bastante sencilla y muy de calle, ya te imaginarás que a lo largo de la historia la gente ha tirado de creatividad y la sustituido el ingrediente principal por otros similares, o bien lo han complementado con otros, o bien han variado la elaboración de alguna que otra manera.
Así, lo que vamos a hacer aquí es cong youbing, o sea, de panqueques taiwaneses de cebolleta, pero puedes añadir cebollino, hinojo, sésamo, pimiento, o incluso cocerla antes de freírla, hacer la masa con huevo, ponerle salsas, en fin, de todo. Sea como sea, aquí la gracia está en la elaboración.
Ingredientes
Estos ingredientes deberían ser suficientes para seis personas; pero si acaso haz algunas tortitas de cebolleta más, están tan buenas…
- 4 tazas de harina, más harina para enharinar
- 11/12 tazas de agua tibia
- 1 manojo de cebolletas cortadas finas
- 2 cdtas. de sal
- 1 cdta. de glutamato de sodio
- manteca de cerdo o vegetal
- aceite y sal
Opcionalmente, puedes acompañar con una salsa a tu gusto; nuestro chef recomienda salsa de chile con anko (pasta de judía dulce).
Preparación
Prepárate que vienen curvas… A la tercera, verás que bien te salen.
La masa
- Ponemos la harina en la batidora y añadimos el agua poco a poco; batimos a velocidad baja hasta incorporar y luego media durante 4-5 minutos más. La masa debe ser húmeda pero no pegajosa.
- Enaceitamos una bandeja y la masa, dividimos en porciones de unos 150 g y boleamos. Cubrimos con film y dejamos reposar 30 minutos a temperatura ambiente (la masa debería deshincharse, o esperamos un poco más).
El formado y enrollado
- Con abundante harina en un bol, enharinamos bien cada bola por ambos lados, presionamos ligeramente y la estiramos con un movimiento circular. La gravedad se encargará de casi todo. Obtendrás unas tortas de unos 17-20 cm.
- Extendemos una cucharada de manteca y un puñado pequeño de cebolleta en uno de los lados, y aliñamos con sal y glutamato. Enrollamos, procurando que queden rollos finos y largos, de unos 25-30 cm; no es fácil.
- Empezando por ambos extremos, enrollamos hacia dentro hasta tener dos espirales que se tocan (como una palmerita), y ponemos una sobre otra. Devolvemos a la bandeja aceitada, cubrimos con film y dejamos reposar otros 30 minutos.
- Enharinamos ligeramente una superficie y sobre ella presionamos las roscas con suavidad hasta conseguir una tortita de unos 20 cm. Si vamos a congelar, apilamos entre papel film; si vamos a cocinar directamente, sobre entre papel engrasado.
La fritura
- En una sartén antiadherente con aceite a fuego medio, freímos las tortitas, sazonando con sal y glutamato. Deberían ocupar todo el fondo de la sartén y tendremos que darle un par de vueltas por cada lado hasta obtener una corteza dorada.
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