Básicamente, esta tarta se compone de un esponjoso bizcocho de chocolate, dividido en dos capas, entre las que se pone una capa de mermelada de albaricoque. Después se unen las dos capas y se cubre todo el bizcocho con un glaseado de chocolate negro.
Veamos cuál es su preparación original.
Ingredientes de la Tarta Sacher
Los ingredientes para 8 personas son los siguientes:
Para el bizcocho
- 175 gramos de azúcar
- 175 gramos de mantequilla
- 175 gramos de chocolate amargo
- 100 gramos de harina
- 7 huevos
- 50 gramos de almendras molidas
- Mermelada de albaricoque
- 4 cucharadas de nata líquida
Para la cobertura de chocolate
- 150 gramos de chocolate de cobertura
- 2 cucharadas de mantequilla
- 4 cucharadas de nata líquida
- Nata montada
Elaboración paso a paso
Para el bizcocho
- Bate la mantequilla con el azúcar en un bol con una batidora eléctrica.
- Mientras bates, incorpora las yemas de los huevos una por una.
- Funde el chocolate, espera a que se atempere e incorpóralo.
- Mezcla la harina con las almendras molidas y añádelas a la mezcla con una varilla manual.
- Añade las claras a punto de nieve.
- Unta un molde con mantequilla y espolvorea con harina
- Vierte la mezcla anterior y métela en el horno a 175 grados durante 10 minutos.
- Transcurrido ese periodo, baja la temperatura a 165 grados y hornea durante otros 30 minutos.
- Después, deja templar y procede a desmoldar.
- Seguidamente, corta la tarta en dos capas.
- Extiende la mermelada de albaricoque en las dos caras cortadas del bizcocho. Cubre la inferior con la superior. Aplasta con cuidado para que las dos partes queden unidas.
Para la cobertura de chocolate
- Funde el chocolate troceado con la mantequilla en un cazo con nata hirviendo.
- Vierte la cobertura sobre la tarta.
- Decórala con nata montada.
- Llévala al frigorífico durante una media hora para que el chocolate se endurezca y ¡ya está lista para servir!
La Sacher, una tarta con historia
La Tarta Sacher (Sachertorte en alemán) es el pastel de chocolate típico austriaco.
El aprendiz de repostero Franz Sacher, que sustituía en aquel momento al jefe de cocina y solo contaba con 16 años, la preparó en 1832 y la sirvió al príncipe de Metternich-Winneburg y a sus invitados, que quedaron altamente complacidos. A partir de este momento, se convirtió en una receta de culto.
Después de trabajar en diversos sitios, Sacher regresó a Viena. Allí fue donde su hijo Eduard recogió el testigo unos años después. Trabajando como aprendiz de repostero en la confitería Demel, comenzó a preparar la Tarta Sacher tal y como hoy se conoce. En 1876 inauguró el Hotel Sacher en el centro de Viena y fue allí el primer lugar donde se vendió esta tarta.
Hacia mediados del siglo XX surgieron las disputas por la propiedad de la receta, reclamadas tanto por la pastelería Demel como por los dueños del Hotel Sacher. Los tribunales resolvieron de forma salomónica: a partir de entonces, el hotel comercializó la tarta como Original Sacher-Torte y la pastelería la vendió bajo la marca Eduard Sacher-Torte.
En cualquier caso, la receta original sigue siendo secreta. Hay quienes dicen que el sabor de una auténtica Sacher reside en la combinación de chocolates que forman su cobertura, que podrían ser chocolates alemanes y belgas.
Hoy en día, el Hotel Sacher prepara más de 270.000 tartas al año.
Una versión más ligera de la Sacher
Si quieres conocer el proceso de elaboración de una Tarta Sacher, sigue las indicaciones de Daniel Álvarez, chef pastelero de Dalúa y miembro exclusivo de la asociación Relais Dessert. En su curso online Clásicos de la Pastelería Tradicional, Daniel hace una adaptación menos densa y grasa que la original austriaca, rebajada de mantequilla, un poco más ligera y ajustada a la temperatura española.
En lugar de mermelada de albaricoque, con el objetivo de aligerarla, esta receta utiliza frambuesas frescas que coronan la tarta.
Además, en este curso descubrirás otras cinco recetas de pasteles y tartas dulces tradicionales: Tortel de Nata, Tarta San Marcos, Sable limón, Tocino de Cielo y Paris-Brest. Clásicos que siempre vuelven y que nunca fallan en nuestras mesas. ¡Aprende a prepararlos!
