¿Qué es más importante para hacer una buena pizza: la masa, la salsa de tomate o los ingredientes? Efectivamente, es una pregunta con trampa. Todo es importante para conseguir una pizza equilibrada y expresiva; algo que no deja de tener su aquel, porque cuanto más simple una receta, más fácil es que se noten los errores.
Así que en esta entrada queremos darte nuestra receta de la salsa de tomate para pizza, fácil de hacer y con todo el sabor que tiene que tener. Podrás usarla con las videorrecetas de panadero a distancia del Curso de Cocina Básica en Casa: Pizzas Caseras de Luigi Di Doménico, donde encontrarás todas las pizzas que no pueden faltar en tu repertorio, desde la clásica Margherita hasta la pizza rellena.
El debate está servido
A poco que eches un ojo en san Google buscando “receta de salsa de tomate italiana” o “salsa de tomate para pizza” o algo así verás que aquí cada uno hace lo que le da la gana. Y bien hecho, porque existen numerosas variaciones en función de las circunstancias y los gustos de cada cual.
Así, puedes ver salsas más “puras” (prácticamente una passata di pomodoro, tomate, sal y punto) y otras enriquecidas con más ingredientes. Algunas se hacen a toda pastilla y otras despacito. Las hay más refinadas y más de andar por casa. Incluso hay quien usa tomate crudo en vez de cocinado. En fin, de todo.
Si nos ponemos prácticos, nos parece que lo suyo con una salsa tan versátil y fundamental es que sea lo suficientemente sabrosa para que se defienda bien por sí sola y puedas usarla en otras elaboraciones (pasta o arroz a la cubana, por ejemplo). Así que aquí va a encontrar la versión completa, y luego tú ya si quieres le vas quitando cosas…
Ingredientes
Aunque la variación de ingredientes y proporciones es grande, aquí te damos los ingredientes para un kilo de tomate, lo que te permitirá elaborar unas 10 pizzas de 20-22 cm de diámetro.
- 1 kg de tomate pera (preferiblemente San Marzano) carnoso y muy maduro
- 1 cebolla
- 1-2 dientes de ajo
- 1-2 zanahorias
- 3 cucharaditas de orégano (opcional)
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Bicarbonato sódico (opcional)
Preparación
Nuestra receta de salsa de tomate para pizza pretende ser versátil y a la vez bien trabajada, pero ante todo con el tomate como gran protagonista.
- Picamos la cebolla muy fina y rallamos la zanahoria. Las sofreímos en una cacerola con un chorro de aceite de oliva a fuego medio durante unos 20 minutos.
- Mientras, escaldamos los tomates, los pelamos y los troceamos en pequeño, o bien los trituramos. Opcionalmente podemos escurrirlos suavemente para retirar parte del agua del tomate y acelerar así la elaboración posterior.
- Añadimos el tomate y el ajo picado muy fino o rallado al sofrito. Salamos y dejamos cocinar durante unos 40 minutos a fuego medio-suave. Queremos que la salsa se vaya concentrando, por lo que debemos controlar el fuego y remover de vez en cuando.
- Al final de la cocción añadimos el orégano y corregimos de sal. Si notamos excesiva acidez podemos añadir un poco de bicarbonato sódico.
- Pasamos la salsa por un colador chino.
Obtendremos una salsa bien trabada, enriquecida por la cebolla y la zanahoria, con un marcado sabor a tomate pero con el sutil aroma del ajo y el orégano, sin pieles ni semillas y por tanto muy suave al paladar. Además, al ser bastante “neutra” podrás “completarla” con otros ingredientes en el momento de usarla: albahaca, anchoa picada, guindilla en polvo, etc.
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Seguro que te han entrado ganas de seguir explorando el mundo culinario de la pizza y de saber qué más puedes hacer con esa salsa de tomate…
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