Existen diversas categorizaciones dentro del mundo de la coctelería. Las más habituales hacen referencia a la función de los combinados, sus ingredientes, su medida o tamaño y la temperatura a la que se preparan y sirven.
Las elaboraciones de los cócteles pueden dar rienda suelta a tu creatividad, es un campo donde el límite está en la imaginación de cada cual. Sin embargo, existe una metodología muy definida y unas pautas claras para preparar un buen combinado. La amplia gama de preparaciones cocteleras se ajustan a unos parámetros claros que los clasifican de acuerdo con sus características.
Si te dedicas profesionalmente al mundo de la gastronomía o si eres un buen aficionado con altas dosis de curiosidad, es conveniente que amplíes tu conocimiento y sepas en todo momento qué tipo de cóctel vas a preparar o consumir.
Clasificación de los cócteles según su medida y tamaño
Esta es una de las clasificaciones más habituales.
- Long drinks (bebidas largas): son los cócteles que se sirven en vaso largo y se suelen preparar con jugos de frutas, bebidas espumosas, aguas carbonatadas y hielo. La lista es interminable: gin tonic, piña colada, mojito…
- Short drinks (bebidas cortas): cócteles que se sirven en copa o vaso pequeño. Se suelen servir fríos, con hielo. Ejemplo: old fashioned, negroni, daiquiri…
Clasificación según la temperatura
El cóctel no siempre es refrescante y con hielos… de hecho primero fueron los cócteles calientes y más tarde llegó el servicio a baja temperatura.
- Hot drinks: bebidas calientes que se preparan y sirven en la misma copa, normalmente se utilizan para combatir el frío, y que pueden ser short o long drinks. Ejemplo: el grog.
Clasificación de los cócteles según sus ingredientes y características
División de los cócteles en grandes grupos en función de sus ingredientes y formas de preparación. Estos son los más conocidos.
- Collins: este tipo de long drinks son bebidas de carácter refrescante que se sirven a cualquier hora del día. Se preparan directamente en un vaso largo tipo Collins, con hielo y decorados con una rodaja de limón. Sus ingredientes típicos son azúcar, jugo de limón y el destilado elegido, alargado con soda. El más conocido es el Tom Collins.
- Cobblers: bedida refrescante y decorativa, decorada con frutas frescas de temporada, servida normalmente en vaso largo con hielo picado. Ingredientes: frutas, agua gasificada, destilado, vino, hielo picado y azúcar.
- Coolers: son long drinks que se preparan en coctelera, a base de un licor o destilado, bebida carbonatada (como Ginger Ale, sidra o champán), azúcar y rodajas de naranja o limón.
- Cups: los clásicos cócteles de las reuniones sociales que se preparan en una ponchera y que los comensales se sirven a cazos. Suelen llevar como base un vino espumoso, aparte de hielo, azúcar, trozos de fruta fresca, agua carbonatada y, con carácter opcional, un licor.
- Crustas: zumo de limón y azúcar con un destilado, con un toque amargo, una piel de limón que decora y el borde de la copa escanciada.
- Daisies: cócteles refrescantes, de consumo eminentemente estival. Combinaciones de soda, zumo de limón, triple seco, granadina y la bebida destilada escogida. No se suelen servir en vaso largo.
- Eggnog: combinados reconstituyentes que incluyen leche y huevos junto con azúcar y alcohol de base, vino de alta graduación o licor. Pueden servirse calientes o fríos y su preparación puede realizarse en coctelera. Se espolvorean con nuez moscada al servir.
- Fizz: cócteles refrescantes muy parecidos a los Collins en ingredientes aunque estos se mezclan en coctelera, no se decoran y se sirven en vasos más pequeños, son tragos medianos. Por ejemplo, para un gin fizz mezclamos ginebra, zumo de limón, toque de azúcar y un poco de soda. Añadir clara (silver fizz) o yema de huevo (golden fizz).
- Grog: bebidas estimulantes a base de aguardientes de fuerte graduación. Se sirven muy calientes.
- Flips: se preparan con vino de Jerez u Oporto, azúcar y yema de huevo, de origen anglosajón, con un toque de nuez moscada, más de 100 años de historia y muy de actualidad.
- Juleps: long drink al estilo americano. Preparaciones que mezclan un destilado (normalmente, whisky o bourbon), menta fresca, hielo picado, azúcar y todo glaseado alrededor.
- Sours: son tragos cortos compuestos por una parte de azúcar o jarabe de azúcar, otra de zumo de limón y dos del destilado escogido. Toque ácido compensado. Los más conocidos son el whisky sour y el pisco sour (este último elaborado con pisco, aguardiente de uva de origen peruano).
- Highballs: cócteles preparados en vaso largo con hielos de gran tamaño.
- Slings: cóctel largo de origen asiático, llevan soda, un destilado y zumo de limón, con un toque de Cherry brandy opcional. Se preparan en coctelera.
- Smash: fruta fresca triturada, aguardiente y hielo picado.
- Mules: se componen de ginebra o vodka, zumo de lima o de limón, que podemos alargar con Ginger Ale. Se sirve en taza metálica. Moscow mule es el más conocido.
- Spritz: muy de moda en los últimos años. Es un cóctel clásico de vino espumoso, al que se añade Aperol u otro bitter, junto al hielo y un toque de piel de naranja.
Clasificación por tipos de preparación
Según la manera en la que se elabora el combinado.
- Directos: los que se sirven directamente en vaso o copa.
- Batidos: los que se mezclan a mano o de forma industrial para lograr una textura homogénea.
- Flameados: aquellos a los que después de su preparación se les prende fuego, que quema el exceso de alcohol y logra así que se suavice el sabor.
- Refrescados: son los cócteles en los que el hielo tiene un papel principal.
- Frozzen: combinados en los que interviene la licuadora, hielo picado, frutas y azúcar, de aspecto similar a un granizado.
- Macerados: los que utilizan para su preparación algún ingrediente triturado, como es el caso de la menta para el mojito.
Clasificación según su función
- Aperitivos: son tragos cortos, con sabor normalmente seco y alta graduación.
- Digestivos: se sirven en pequeñas cantidades, con graduación alta y sabor generalmente dulce. Pueden ser licores cremosos o acompañarse con hierbas como la menta, que facilita la digestión.
- Refrescantes: se utilizan para calmar la sed. Son tragos largos y menos cargados de alcohol.
- Reconstituyentes: los que incluyen componentes nutritivos, como frutas, huevos, leche o chocolate.
- Estimulantes: los que se utilizan para incrementar los niveles de atención. Suelen servirse calientes y muy especiados.
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