Nuestro mundo globalizado, la velocidad del transporte internacional y los avances tecnológicos relacionados con la conservación nos permiten consumir una gran diversidad de alimentos durante todo el año.
No obstante, la naturaleza tiene sus reglas. Cada alimento tiene su ciclo con arreglo a la climatología y la tierra donde se cultiva. Por ello, en cada estación del año nos ofrece productos con el punto óptimo en cuanto a sabor, características organolépticas y propiedades nutricionales.
Por su parte, la conservación artificial de los alimentos en invernaderos, cámaras frigoríficas o mediante técnicas químicas, implica un detrimento de dichas peculiaridades del alimento.
Por este motivo, los expertos recomiendan el consumo de productos de temporada, que nos asegura una dieta más saludable y equilibrada.
Fina Puigdevall y Martina Puigvert Puidevall, propietaria y chef del restaurante Les Cols, ubicado en la zona de La Garrotxa (Cataluña), con 2 estrellas Michelin y 3 Soles Repsol, practican una cocina coherente y conectada con la naturaleza y la estacionalidad del producto en su entorno, una cocina de proximidad. Esto no está reñido con la combinación con unas técnicas de cocina de vanguardia, aplicadas a los alimentos de su tierra, que quieren darte a conocer. Ellas son las encargadas de impartir nuestro curso online Cocina de Temporada y de Proximidad: Naturaleza y Vanguardia. Descubre su relación con el producto, con los proveedores de su entorno y una variedad de recetas deliciosas con los alimentos de la zona de La Garrotxa.
5 ventajas del consumo de productos de temporada
- Los productos de temporada en su momento de recolección se encuentran en su mejor punto de maduración y nos aportan las vitaminas, minerales y otros nutrientes necesarios para la salud de nuestro organismo y la prevención de enfermedades.
- Además, ofrecen una intensidad de sabor muy superior a aquellos que han sido madurados de forma artificial. Lo mismo ocurre con su color, aroma, textura, etc. Son productos más frescos, ya que el cliente los disfruta recién recolectados.
- Al tener unas condiciones de distribución mucho más directas, se reducen costes de transporte y almacenaje, así como de tratamientos artificiales de conservación, que acaban encareciendo el producto. Así pues, aunque a veces se piense lo contrario, los alimentos de temporada acostumbran a ser más económicos.
- Consumir productos de temporada es beneficioso para el medioambiente. Puesto que no se utilizan aditivos, fertilizantes sintéticos ni pesticidas para estimular su cultivo, se ahorra energía y se reduce la emisión de CO2. Además, no requieren unas condiciones extra de refrigeración, transporte ni almacenaje, con lo que esto supone en ahorro de energía y disminución de residuos y huella ambiental.
- Este tipo de consumo beneficia a la producción y el comercio local y estimula a los pequeños agricultores a mantener sus variedades de frutas, verduras, hortalizas, etc.
¿Qué alimentos debemos consumir en cada estación?
La naturaleza es sabia y nos ofrece sus frutos en el momento adecuado para el beneficio de nuestra salud. A grandes rasgos, ya que muchos de estos alimentos se solapan en distintas temporadas, podemos hacer la siguiente clasificación:
Primavera
- Frutas: fresones, albaricoques, ciruelas y nísperos. Nos ofrecen un rico contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes.
- Verduras y hortalizas: es la mejor época para el consumo de zanahorias y cebollas. Estas, junto a las verduras de hoja verde (apio, acelgas, alcachofas, espinacas…) y espárragos (ricos en minerales, fibra y antioxidantes), contribuyen a la limpieza y depuración de hígado y riñones. También
Verano
- Frutas: sandías, melones, fresas, ciruelas, moras y melocotones, ricas en betacaroteno y agua para favorecer la hidratación de nuestro organismo y cuidar nuestra piel. Nectarinas, peras, albaricoques…
- Verduras y hortalizas: tomates, endivias y pepino, con alto contenido en agua y bajo en aporte calórico. También calabacines, pepinos, pimientos, remolachas…
Otoño
- Frutas: higos, membrillos, manzanas, uvas, kiwis… que poseen las vitaminas y antioxidantes idóneos para la prevención de resfriados y refuerzo del sistema inmunológico ante la proximidad del invierno y las bajas temperaturas.
- Verduras y hortalizas: boniatos, calabaza, acelgas, brócoli y coliflor, de nuevo con alto contenido en betacaroteno, hierro y vitamina A.
Invierno
- Frutas: naranjas, mandarinas, pomelos, limones, limas, etc., frutas cítricas ricas en vitamina C, un apoyo para nuestro sistema inmunológico y la recuperación de gripes y catarros.
- Verduras y hortalizas: lechugas, coles (lombardas, de Bruselas…), también con alto contenido en vitamina C.