La buena alimentación, la actividad física y el bienestar mental-emocional son los pilares para mantener un estilo de vida saludable. Hay que tomar en consideración que siempre hablamos de largo plazo, es decir, que deben construirse a través de hábitos a lo largo del tiempo para poder gozar de los efectos.
Aquí no vamos a detenernos en las diferencias técnicas que existen entre las hortalizas, las verduras, las frutas y los vegetales, sino que iremos al grano y te daremos consejos prácticos; por ejemplo, cuáles son las frutas de temporada y por qué comerlas.
Sigue leyendo para enterarte.
Empieza poco a poco
Los cambios sostenibles deben realizarse de manera progresiva; eso toma su tiempo.
¿Alguna vez te has propuesto hacer ejercicio todos los días y lo terminas abandonando? Introduce la actividad física de a poco, y que sea siempre de tu agrado. Puedes elegir deportes de agua, yoga en la comodidad de tu casa, zumba a todo volumen… ¡Muévete y disfruta!
Busca ayuda profesional
No tengas miedo de acudir a profesionales de la salud; y no solo nutricionistas. Existe además un componente emocional que hay que trabajar, por lo que ir a la puerta de un psicólogo nunca está de más.
Una recomendación es acudir a un especialista en Alimentación Intuitiva o Mindfulness, quien te ayudará a construir una buena relación con tu comida. Esto es muy importante sobre todo si en algún punto de la vida has sufrido de TCA.
¿Cómo elegir a mi médico / nutricionista / psicólogo?
En primer lugar, te debe simpatizar. Ten en cuenta que no debes sentir miedo o vergüenza de compartir tu día a día, dudas y problemas. Si no te sientes conforme, cambia de profesional. Muchas personas se quejan de que su nutricionista sólo le permite comer pollo a la plancha y ensalada. Pasa que a veces la persona tiene todas las ganas y le toca un mal profesional.
Es muy útil recibir referencias. Algunos se especializan en niños, pacientes oncológicos, hepáticos, renales, deportistas, veganos… Las ramas son muy amplias.
¡No te pongas trabas!
“Pasa que no bajo de peso”
El número en la balanza no debería ser tu único indicador; existen otras muchas variables a tener en cuenta. Puede que estés pesando menos con un porcentaje de grasa mayor; o que estés pesando más debido a una retención de líquidos.
“Comí de más, así que abandono la dieta”
Por contrario a lo que se cree, una tajada de torta no “rompe tu dieta”. Debemos dejar de satanizar ciertos alimentos y liberarnos de la culpa. Todo es dañino en exceso, y siempre hay que comer con mesura.
Hay que preferir los pequeños cambios sostenibles a un efecto inmediato pero con rebote. Un especialista te puede guiar en el paso a paso para realizar cambios graduales.
“La pastilla mágica”
Repite una vez más, TODO ES CONSTANCIA. Las tentaciones son muchas, y el marketing agresivo no nos lo pone fácil. De seguro te habrás topado con batidos mágicos, hierbas quema-grasa, jugos milagrosos, etc.
Una vez que comprendas los básicos de la nutrición te será muy sencillo identificar la información falsa y elegir aquello que tu cuerpo necesita.
Si te interesa el tema no puedes perderte el curso “Nutrición en el Día a Día” de Scoolinary. Junto a la nutricionista Maca Bustamante aprenderás los conceptos importantes y puntos clave para cambiar tus hábitos actuales con el fin de generar cambios positivos en tu rutina.