La cocina tradicional española es rica y diversa, como corresponde a un país rico en contrastes como este. A lo largo y ancho de todo su territorio encontramos deliciosas preparaciones que han conquistado los paladares y corazones de sus gentes, así como de infinidad de turistas que han llegado atraídos por ese patrimonio gastronómico y cultural.
Así pues, nuestra cocina tradicional está compuesta por muchas y variadas cocinas regionales, que han forjado su carácter con la huella de su clima, su historia y sus costumbres, así como el cruce de culturas. Platos únicos de prestigio internacional, que constituyen experiencias inolvidables y que conforman una personalidad gastronómica conjunta de enorme calidad.
Clara Villalón, cocinera y asesora gastronómica, conoce muy bien la cocina tradicional española. A través del curso “Nueva Cocina Tradicional Española”, quiere enseñarte todas las técnicas que hay detrás de este ingente tesoro culinario, para que puedas poner en práctica esa cocina de nuestras madres y abuelas, que en los últimos años ha quedado un poco olvidada y que es necesario recuperar. Sin olvidar algunos trucos para darle un toque más moderno y adaptar estos platos al siglo XXI.
La cocina tradicional española, comunidad por comunidad
¿Quieres saber cuáles son los platos tradicionales más representativos de cada región española? Para alguien que se dedica al mundo de la restauración o que se inicia en este, conocer la oferta gastronómica de cada lugar de España es muy importante. Puede abrirle un mundo de posibilidades y sugerirle no pocas ideas y oportunidades de negocio.
Así que te animamos a profundizar un poco en la cocina de cada una de nuestras comunidades autónomas. Scoolinary te propone un viaje gastronómico alucinante de placer e investigación a través de ellas y de una importantísima muestra de la dieta mediterránea. ¿Te apuntas?
Andalucía
¿Quién no conoce el gazpacho andaluz? Sin duda, es el plato más característico de la cocina andaluza, sobre todo en los meses de verano. Sin olvidar su primo hermano el salmorejo, el ajoblanco, la fritura de pescado, las tortitas de camarones, los espetos, el jamón ibérico, las patatas a lo pobre, el cazón en adobo, el rabo de toro o unos huevos a la flamenca. Respecto a los postres, los andaluces y sus visitantes se deleitan con las medias lunas de Almería, el pan y gañotes de Cádiz, las pezuñas de Huelva, el mostachón de Utrera, los pestiños, las torrijas, la torta loca de Málaga, el pastel de Córdoba… La lista de especialidades típicas andaluzas es interminable.
Murcia
¿Has oído hablar del zarangollo? Es un revuelto de huevo, cebolla y calabacín que debes probar sin falta si visitas esta comunidad. Y es que en esta región abundan los productos de la huerta, aunque, además, tiene una rica tradición en arroces y platos marineros. A destacar también el pastel de carne, el pisto murciano, las marineras, el potaje murciano, las migas, la pipirrana y postres como el pan de calatrava o el pastel de cierva.
Extremadura
Nuestro viaje continúa por Extremadura, con uno de sus platos por excelencia: las migas extremeñas o migas del pastor, una base de pan frito con ajo a la que se añade panceta, torrezno y chorizo. La ternera, el cabrito, el cordero y el cerdo son ingredientes habituales de esta gastronomía, propios de su ecosistema, de ahí que platos populares como el frite de cordero y la chanfaina se lleven la palma. El cojodongo es una sopa fría pariente del gazpacho andaluz, a base de agua fresca, pan, aceite, vinagre y ajo, ideal para los meses calurosos. Otro plato tradicional son las croquetas con relleno de torta del Casar, un queso de oveja muy cremoso y aromático. En cuanto a los dulces, hay que destacar las torrijas, pestiños, perrunillas, la leche frita o las galletas rizadas.
Castilla-La Mancha
En Castilla-La Mancha el sabor más popular es el del pisto manchego. También es célebre el gazpacho manchego, un guiso caldoso de carne y torta, que tiene poco que ver con el andaluz más allá de compartir nombre. Son platos muy representativos las sopas de ajo, las migas manchegas, la caldereta de cordero, las codornices en escabeche, los asadillos y el atascaburras, elaborado a base de bacalao y patatas. ¿Y qué decir de sus postres? Los más tradicionales son los Miguelitos de La Roda, unos pastelitos de hojaldre rellenos de crema.
Comunidad Valenciana
¿Cómo visitar esta zona y no disfrutar una buena paella? Sin duda, es el lugar donde degustarla con plenas garantías, en cualquiera de sus variedades (pollo y conejo, marisco, arroz a banda…). Y también el mejor sitio para aprender a prepararla, claro está.
¿Quieres aprender a preparar las mejores “Paellas y arroces del Mediterráneo”? Hazlo con este curso y de la mano de un auténtico maestro arrocero valenciano como Kike Martí.
La Comunidad Valenciana es otra zona caracterizada por su huerta que ofrece gran variedad de frutas y verduras, y también exquisitos platos marineros. A tener muy en cuenta la fideuà, el esgarraet, el all i pebre, el arroz al horno, etc. La coca de llanda, el panquemao y la horchata de chufa con fartons se cuentan entre sus dulces más populares.
Madrid
Madrid, capital y centro de España, aglutina buena parte de la gastronomía nacional, pero si hay que destacar algún plato, sin duda nos viene a la cabeza el cocido madrileño, perfecto cuando aprieta el mal tiempo. También son muy famosos los callos a la madrileña, los chopitos, las gambas al ajillo, los platos de oreja y morro a la plancha, las patatas bravas, unos huevos rotos… Sus dulces más populares son los churros y las porras.
Castilla y León
Nuestro viaje prosigue por tierras castellanoleonesas, donde destacan las carnes servidas en platos suculentos, como el lechazo o el cochinillo asado, tan típico de Segovia. No te quedes sin probar la morcilla de Burgos, el cocido maragato de León, la sopa castellana, las patatas a la importancia, el bacalao al ajoarriero, etc. Y mención especial para su repostería, con la tarta de San Marcos, el tocinillo de cielo y las yemas de Santa Teresa como exponentes destacados.
Aragón
¿Sabes cómo preparar un buen asado? Quizá el mejor sitio del mundo para aprenderlo sea Aragón. El asado de ternasco es uno de sus platos típicos, como también lo son las chiretas, el bacalao ajoarriero, el pollo al chilindrón, huevos al salmorejo, borraja con patatas, entre muchos otros. El bizcocho de Calatayud es uno de sus postres más famosos, junto a las trenzas, el pastel ruso y los suspiros de Teruel.
Cataluña
Adéntrate en la cocina mediterránea y descubre los calçots con salsa romescu en tierras catalanas. Además, la escalivada, la exqueixada de balao, la samfaina, pariente directa del pisto; las cocas de verduras, de carne o pescado; la escudella y Carn d’Olla, la botifarra, el suquet de peix, las mongetes (alubias blancas), las zarzuelas de pescado, etc. ¡Todo un mundo por paladear! Un postre muy popular en Cataluña y el resto de España es la crema catalana.
La Rioja
Casi sin pensar, asociamos rápidamente las patatas a la riojana al nombre de esta comunidad. Pero hay mucho más: menestra de verduras, bacalao a la riojana, calamares ala riojana, fritada, pisto riojano, cardos en salsa, caparrones coloraos, un guiso con alubias rojas y tropezones de carnes y verduras. En La Rioja déjate sorprender también por sus postres: peras al vino tinto, fardelejos, arrope…
Navarra
En este caso, son los espárragos navarros lo primero que viene a la cabeza, por su merecida fama internacional. Otro de sus platos tradicionales son los pimientos rellenos de bacalao. En el pedestal de la gastronomía navarra también hay sitio para las alcachofas con almejas, las pochas con chistorra, la trucha a la navarra, servida con una loncha de jamón; el bacalao al ajoarriero, etc. En lo que respecta a sus postres, destacan la leche frita, la cuajada y los canutillos rellenos de crema.
País Vasco
La cocina vasca es también muy variada, tanto que se hace difícil escoger. Sin duda, su rica variedad de pintxos ha sido muy bien exportada y es uno de sus rasgos más reconocibles. El bacalao al pil-pil es otro de sus platos estrella, junto al marmitako, la merluza a la vasca, las kokotxas de merluza al pil-pil, las patatas con chorizo, el bacalao a la vizcaína, los calamares en su tinta, la porrusalda… ¿Te suenan la goxua y la pantxineta? Son los dulces más populares de estas tierras.
Cantabria
Nuestro viaje se dirige ahora a Cantabria, para conocer y degustar los estimulantes sabores del cocido montañés y sorprendernos con sus espectaculares anchoas, su producto más popular. La lista no termina aquí: almejas a la marinera, rabas de calamar, sorropotún, pudin de cabracho… ¿Y quién no ha probado alguna vez los sobaos pasiegos? Pues es un dulce típico de Cantabria, que hay que conocer allí mismo y en su versión original y auténtica.
Asturias
¡Acertaste! El ejemplo más representativo de su cocina, por su prestigio y reconocimiento, es la fabada asturiana. No obstante, hay mucha buena mesa que descubrir en esta tierra: el queso cabrales, el pastel de cabracho, los chorizos a la sidra, el cachopo de ternera, fabes con almejas, los chipirones afogaos, rollo de bonito, el cabrito a la sidra y muchos ejemplos emblemáticos más. En cuanto a los postres, vale la pena aprender cómo se prepara un arroz con leche, unos mantecados imperiales de Avilés o unas casadielles de nuez.
Galicia
Galicia es la patria del marisco: mejillones, percebes, almejas, vierias, zamburiñas, centollos… sin olvidar su exquisita ternera ni sus características verduras y hortalizas. Uno de los platos más típicos es, sin duda, el pulpo a feira, junto al lacón con grelos y el caldo gallego. ¿Pero qué decir de la empanada gallega, los pimientos de Padrón o sus increíbles quesos? Las filloas y la tarta de Santiago redondean el menú en el capítulo de los postres.
Islas Canarias
¿Has probado las papas arrugadas con mojo picón, te gustaría saber cómo se preparan? Hay otros muchos platos típicos de lo más interesante, como el sancocho canario, el conejo en salmorejo, el queso asado con mojos verde y rojo, el potaje de berros y el gofio escaldado que dan buena cuenta de la riqueza y variedad de su cocina. Los postres tradicionales canarios son las tortillas de calabaza y el frangollo.
Islas Baleares
Y terminamos el viaje a lo grande, viajando de archipiélago a archipiélago. Sin duda, el elemento más popular de la gastronomía balear es la ensaimada. Pero va mucho más allá, su cocina es rica en platos exquisitos, como el tumbet de pescado, la caldereta de langosta, sopas mallorquinas, cocas diversas, frito mallorquín, ensalada payesa, empanadas de cordero… Entre los dulces también destacan los panellets, la coca mallorquina de tallades y los dulces de almendra como el gató.