Tomar café es, en muchas ocasiones, un acto social. Es una buena excusa para quedar con alguien. ¿Y que va a ser? Yo, un café con leche. Yo también, pero corto de leche y largo de café. Yo también, pero al revés… Y hay casi tantas formas de tomar el café como las personas que lo disfrutan.
Es fácil diferenciar un expreso de un café americano. Sin embargo entre caffè latte, cappuccino y café con leche hay matices que no todos reconocemos. Puede que su sabor resulte parecido, pero no igual (o no debería). Tienen en común el método de preparación, con cafetera expreso con lanceta que calienta la leche con vapor y que además facilita la formación de espuma. Si te pasa como a nosotros y aún no tienes del todo clara la diferencia entre ellos, sigue leyendo.
Cappuccino
La clave de esta preparación es la proporción de espuma de leche. Para que sea un cappuccino de manual tendría que estar compuesto, de abajo a arriba, por ¼ de expreso, ¼ de leche vaporizada y ½ de espuma de leche. El cappuccino suele servirse en taza de cerámica de entre 150 y 180 ml.
Una de sus características principales es que la temperatura que no debe ser mayor de 70 grados, por lo que es considerada una preparación tibia y nos permite saborearlo al momento. Puede adornarse con cacao o canela. En Italia se toma para el desayuno acompañado de bollería.
El cappuccino tiene su origen en Italia, pero hay quien dice que se inventó en Viena. Eso sí, se popularizó en el mundo a partir de los años cincuenta. Su fama puede ser consecuencia del equilibrio entre el sabor potente del expreso y la dulce espuma de leche. El origen de su nombre está relacionado con los frailes capuchinos, por el círculo de espuma blanca, que recuerda a la coronilla típica de estos frailes.
Caffè latte
Si lo que prefieres es más leche que café, tu opción es el caffè latte. Este tipo de café se suele servir en tazas de hasta 300 ml. Y estará compuesto de abajo a arriba por ¼ de expreso, ½ de leche vaporizada y ¼ de espuma de leche. En este caso la clave es la textura de la espuma, que debe ser muy suave.
Este tipo café es una creación americana, basada en los ya existentes cafés con leche del mundo, que ha sido muy bien recibida en todas partes. Pero mucha atención porque su nombre en italiano puede hacer que nos equivoquemos, un caffè latte en Italia es lo que normalmente conocemos como un café con leche. Y si solo pides latte, te darán un vaso de leche.
El latte es hoy por hoy la reina de la fiesta. Ahora mismo todo el mundo quiere tomarse uno de estos cafés y los baristas están deseando prepararlos para demostrar sus dotes de artistas con la espuma de leche. Incluso hay quien reclama que la realización de diseños en el caffè latte debería considerarse disciplina artística.
Café con leche
Es el más cercano, tal vez el más sencillo, pero no por ello el menos importante. Aquí el café expreso es el protagonista; igual que en el caffè latte, se parte de un expreso doble. La proporción de leche sería teóricamente de la mitad, y la espuma, poca. Pero ya se sabe, depende de la forma de prepararlo de la cafetería y sobre todo del gusto del cliente.
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