Nos postramos ante un buen gin-tonic, y es que a nadie se le escapa que este combinado se ha convertido en el rey indiscutible de las barras. Estamos viviendo en plena era gin-tonic y su sabor amargo y frío ha conseguido conquistar a los paladares jóvenes y reenganchado a los más maduros. La proliferación de ginebras Premium y una extensa variedad de aguas tónicas han convertido el gin-tonic en una bebida digna de la realeza.
Se trata de un cóctel con solera. El origen del gin-tonic se remonta a finales del siglo diecinueve, cuando las tropas inglesas destacadas en la India colonial acertaron a probar una mezcla de agua tónica, un compuesto de quinina que servía para combatir la malaria, con ginebra. Trago a trago los británicos perdieron sus colonias, pero ciento cincuenta años después el gin-tonic sigue triunfando.
Nuestro experto en gin-tonics y referente mundial en cócteles, Javier de las Muelas, reivindica la versatilidad del este trago largo que ha dejado de ser una bebida de hombres para abrirse a todos los públicos conquistando también al público femenino. Su mejor baza es que apetece de aperitivo, como digestivo, en un bar o en casa, sólo o en compañía. La única condición es que un gin-tonic debe apreciarse con tranquilidad y que gran parte de su magia reside en la preparación.
5 secretos para elaborar y disfrutar de un buen gin-tonic:
1. Hielo de calidad, por favor. Si no deseas adulterar el sabor mejor evita hacer los cubitos con agua del grifo. Puedes comprarlos o hacerlos tu mismo con agua descalcificada.
2. La copa es determinante. El vaso debe ser de boca grande para que te quepa la nariz y puedas notar los aromas. No olvides enfriarlo con el mismo hielo.
3. Los ingredientes, en la proporción óptima. Lo ideal es 5 cl de ginebra por 20 cl de tónica. Esta última debe dejarse resbalar por el reverso de una cucharilla para que no pierda carbónico.
4. Mezcla con cariño. Ni batir ni agitar, a no ser que quieras perder todo el gas. Si no tienes cucharilla batidora una de café también sirve.
5. No lo conviertas en un jardín flotante. Está bien añadir botánicos para potenciar el sabor: rodajas de pepino, frambuesas, uvas… pero sin pasarse. Muchas de las ginebras premium suelen indicar los ingredientes que combinan mejor en la etiqueta, hazles caso.
And now, ¡It’s gin o’clock!
Es sabido que la Reina Madre de Inglaterra popularizó el consumo de gin-tonics, sin complejos. Así que, siguiendo las aficiones de la monarquía británica te recomendamos la curiosa aplicación It’s gin o’clock que, con un refinado sentido del humor inglés, te permite configurar tu propia receta de gin-tonic y programar la hora ideal para el trago. ¡Llegó la hora del gin-tonic!
Enlaces que inspirarán tus gin-tónics:
*fuente foto: Flickr – zentolos