En esta guía avanzada de fermentación en cocina vamos a explorar sus conceptos fundamentales, apoyándonos en los cursos Scoolinary relacionados con esta práctica culinaria ancestral. Desde entender los microorganismos responsables de los alimentos fermentados hasta dominar procesos más avanzados, te proporcionamos los conocimientos y habilidades necesarias para desenvolverte con maestría en la cocina de la fermentación.
¿Quieres introducirte en este apasionante mundo? Aprende de chefs profesionales y mejora tu técnica. Nada mejor que el curso Introducción a la Fermentación: Kombuchas, Kéfir, Hidromiel y otros Fermentados del chef Robert Ruiz Moreno. En este curso descubrirás el origen de este método de conservación y encontrarás una clasificación de las fermentaciones que te resultará muy útil.
Definición de fermentación
Para dominar la fermentación en la cocina, es importante comprender los principios básicos detrás de este proceso. La fermentación es un proceso biológico en el que los microorganismos, como las levaduras, las bacterias y mohos, descomponen los carbohidratos en compuestos más simples, como el alcohol y el ácido láctico. Este proceso no solo añade sabor y textura a los alimentos, sino que también puede mejorar su valor nutricional y aumentar su vida útil.
En otras palabras, como nos enseña Ruiz Moreno, “la fermentación es un método de conservación que engloba todo tipo de conservaciones biológicas”. Cuando hablamos de un kimchi, un vino, un chucrut, un queso, un yogur o un pan recién horneado, la fermentación ha entrado en juego para dar profundidad y complejidad a todas esas preparaciones.
Uno de los problemas que surgen es cómo englobar en una sola categoría procesos que atienden a distintas reacciones por diferentes agentes de vida, que son los microorganismos.
Clasificación de las fermentaciones
Existen varios métodos de fermentación utilizados en la cocina, cada uno con sus propias técnicas y resultados únicos.
Fermentaciones mixtas
En este proceso, se emplea una combinación de bacterias lácticas y levaduras para fermentar los alimentos. Un ejemplo emblemático de fermentación mixta es la producción de kombucha, una bebida fermentada a base de té endulzado. En la elaboración de kombucha, se utiliza un scoby (acrónimo de Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast, una simbiosis de bacterias y levaduras), que es una comunidad gelatinosa de bacterias y levaduras, para fermentar el té endulzado.
Durante el proceso de fermentación, las bacterias y levaduras del scoby descomponen los azúcares en el té, produciendo ácidos orgánicos, compuestos aromáticos y dióxido de carbono. Esto resulta en la kombucha, una bebida efervescente, ligeramente ácida y con una amplia gama de sabores, que van desde frutales hasta florales. Otro ejemplo es el pan de masa madre, donde las levaduras y bacterias salvajes de la masa madre colaboran para fermentar la masa y darles su exquisito sabor. También el kéfir de agua y el kéfir de leche pertenecen a este tipo de fermentación.
El mismo Robert Ruiz Moreno te enseña a preparar Refrescos Fermentados y Probióticos, bebidas con contenido muy bajo de alcohol, muy refrescantes y saludables para nuestra flora intestinal. Entre otras, kombucha, kéfir de agua, tepache o gaseosa fermentada. Aprende a fermentar de manera correcta y descubre distintas posibilidades para saborizar o aromatizar las bebidas.
Aprende a elaborar panes ricos, nutritivos y fermentados con el curso online Panes sin Gluten. Descubre todos los principios de los panes sin gluten de fermentación natural con las lecciones de Máximo Cabrera, asesor gastronómico y formador, creador de Estudio Crudo.
Fermentaciones alcohólicas
Durante la fermentación alcohólica, las levaduras descomponen los azúcares en alcohol y dióxido de carbono. Este proceso se suele utilizar en la producción de vinos, cervezas y panes. La levadura fermenta el azúcar en la masa de pan, creando dióxido de carbono que hace que el pan suba.
Se dividen en directas e indirectas. Se denominan directas a las que se hacen con una fuente de azúcar natural. Esta es la forma más común de fermentación alcohólica y se emplea en la producción de bebidas como el vino y la sidra. Por ejemplo, las levaduras presentes en las uvas fermentan los azúcares naturales del mosto para producir alcohol y dióxido de carbono, dando lugar al vino.
Por su parte, las indirectas son las que implican fuentes externas de azúcares que añadir a los ingredientes para producir el proceso de fermentación. Es decir, que generemos nosotros ese azúcar a través de distintas técnicas. Por ejemplo, en la producción de cerveza se utiliza malta de cebada malteada y procesada para convertir los almidones en azúcares fermentables. Luego, las levaduras fermentan esos azúcares para producir alcohol y dióxido de carbono, creando así la cerveza. Otro ejemplo es la producción de sake, para la que se utiliza koji, un hongo muy utilizado en la elaboración alimentaria japonesa.
Marlene Speck, educadora y reina de la cerveza por la Asociación de Cerveceros de Baviera (Alemania), te introduce en la Elaboración de cerveza artesanal. Gracias a ella puedes aprender las técnicas de cocción, fermentación, maceración, maduración, etc., para conseguir una cerveza de gran calidad.
La cocina taiwanesa recurre con frecuencia a las técnicas de fermentación, con preparaciones como el pollo en salmuera o el tofu fermentado, entre otras. Con el curso Cocina Taiwanesa puedes descubrir la cocina de fusión taiwanesa-americana y comprender su intercambio cultural.
Fermentaciones lácticas
En este proceso, las bacterias lácticas convierten los azúcares presentes en los alimentos en ácido láctico, lo que resulta en un sabor ácido y en una textura suave. Son fermentaciones generadas gracias a una gran familia de organismos que son las que van a producir ácido láctico. Por ejemplo, con verduras (kimchi, chucrut), con legumbres, (misos, salsas de soja), con leche (yogur o quesos) o carnes y pescados, como los embutidos u otros productos curados.
En el curso Técnicas de Conservación en la Cocina Moderna, de Micha Schafer, jefe de cocina de Nobelhart & Schmutzig, descubrirás técnicas de conservación tradicionales que te transportarán a los orígenes de la cocina centroeuropea. En una de sus lecciones aprenderás a preparar un delicioso chucrut con puré de patatas y flores de lúpulo.
Aprende a fermentar vegetales y legumbres y podrás crear condimentos caseros repletos de sabor y probióticos que mejorarán tus comidas.
De nuevo Robert Ruiz se hace cargo del curso Introducción a los Encurtidos, trabajando esta técnica ancestral de fermentación ácido-láctica con ingredientes como el brócoli, los pimientos de piquillo, nabo, chirivía, etc.
Y Máximo Cabrera te propone un curso dirigido a todos los artesanos de la cocina: Leches y Yogures de Fermentación Natural. Aprende a crear leches vegetales desde cero, 100% vegetales, nuevos sabores amables, base para otras preparaciones de pastelería, salsas, bebidas, etc.
Fermentaciones producidas por hongos complejos
En estas fermentaciones intervienen organismos más complejos. Por ejemplo, queso camembert, roquefort, koji o tempeh. Para conseguir sus inconfundibles sabores, texturas y aromas, en el caso del queso camembert se utiliza el hongo Penicillium camemberti, mientras que para el roquefort se usa el Penicillium roqueforti.
Respecto al koji, se produce mediante la fermentación del arroz o la cebada y es el hongo Aspergillus oryzae el que descompone los almidones y proteínas presentes en su grano. Se utiliza para la preparación de una gran variedad de alimentos fermentados, por ejemplo, sake, miso, vinagre de arroz y salsa de soja.
En cuanto al tempeh, es un alimento tradicional indonesio elaborado a partir de la fermentación de la soja con el hongo Rhizopus oligosporus. Durante el proceso de fermentación, el hongo forma una red densa que une los granos de soja entre sí, creando un bloque firme con un sabor y una textura únicos. El tempeh es una excelente fuente de proteínas y se utiliza ampliamente en la cocina vegetariana y vegana como alternativa a la carne.
Fermentaciones acéticas
En este tipo de fermentación, las bacterias acetobacter convierten el alcohol en ácido acético, que es el componente principal del vinagre. El vinagre de vino, el vinagre de sidra y el vinagre balsámico son ejemplos de productos que se obtienen mediante fermentación acética.
Mejorando tus habilidades conseguirás sacar el máximo provecho a tus platos. Aprovecha todos estos cursos que tratan sobre la fermentación. Como este Texturas Creativas de Repostería: Fermentación, Nixtamalización, Pectinasas, del cofundador de I+Desserts David Gil. Dominando estas técnicas también puedes preparar originales postres de sorprendentes texturas.
Gracias a la Suscripción Scoolinary puedes disfrutar de todos estos contenidos sin límite. Elige tu suscripción y aprovecha todas las lecciones, materiales teóricos, recetarios, etc.