Existen varias razones para incluir una sopa o crema en tu menú navideño: es invierno y con el frío apetecen platos calientes que nos ayuden a adaptarnos mejor a la temperatura que hay; normalmente tienen pocas calorías y, tomando en cuenta que la Navidad es una época de comidas copiosas, sienta bien un entrante más ligero.
De la misma manera, los ingredientes de una sopa o crema suelen tener precios muy asequibles, exceptuando el marisco que sube su valor al finalizar el año. Y si eres tú quien se encargará de preparar el menú que tomaréis, un plato así presenta otra ventaja, puedes prepararlo unos días antes para aligerar las tareas que tendrás que realizar el día de la comida o cena navideña, además de que así el sabor estará más concentrado.
Ya, por último, a menos que seas Mafalda, las cremas y sopas son un plato que le gusta a casi todas las personas de cualquier edad. Por todos estos motivos es una buena idea incluirlas como entrante en nuestro menú navideño, y desde Scoolinary te damos algunas ideas.
Sopas: todo un mundo de opciones
“La sopa es un plato que está en todas las cocinas del mundo, consiste básicamente en un caldo saborizado al que le podemos poner diferentes ingredientes dependiendo del tipo de sopa que queramos hacer”, aclara la chef Irene Luján, profesora del curso Iniciación a la cocina: sopas, cremas y potajes de Scoolinary.
Ella explica que las sopas se pueden clasificar bajo varios criterios, según su consistencia, temperatura e ingrediente principal, además de las sopas con nombre propio que hay en cada país. Según esta tipología, puedes elegir la que mejor se adapte al gusto de tus comensales y que combine mejor con el resto de platos. Estas son algunas:
- Un sencillo, pero delicioso consomé, que acompaña bien cualquier segundo, siempre reconforta y genera un ambiente cálido en la conversación de la mesa.
- Sopa minestrone, el conocido plato italiano con hortalizas, fideos y queso, una preparación tradicional que remite a hogar y que es una buena opción vegetariana.
- Sopa castellana o sopa boba, dos recetas contundentes y sabrosas que es mejor tomar si el siguiente plato es ligero, o tu mesa es de comer mucho.
- Sopa de cebolla o sopa bullabesa, dos riquísimas opciones francesas, perfectas para anteceder un principal de pescado.
- Sopa de miso, una receta deliciosa y diferente si quieres darle un toque japonés a tu menú.
Cremas: un entrante variado y completo
Las cremas parten de un caldo que se liga con otros ingredientes. Esta mezcla se puede hacer triturando los componentes del caldo, haciendo una velouté (añadir al caldo mantequilla y harina en las mismas cantidades), o espesando con una fécula como la patata, la harina de maíz o arroz.
Lo más típico en los menús de Navidad es preparar una crema de mariscos, una opción al gusto de casi todos por su potente sabor y aroma. En Scoolinary la preparamos con gambas, hortalizas, nata, brandy y la espesamos con arroz.
No obstante y, de nuevo, dependiendo de lo que queráis tomar y del resto de platos del menú, puedes preparar otras recetas como las que propone la chef de Scoolinary:
- Crema de ave a la reina, preparada con pollo y su caldo, mantequilla y harina.
- Crema de champiñones, un plato de gusto suave y apto para vegetarianos.
- Crema de almendras, deliciosa y delicada, con caldo de ave o de verduras según lo que desees.
Haz tu selección de entrante, combina con el segundo y el postre que vayas a cocinar y disfrutad. La Navidad es una época para comer bien, saborear a gusto y brindar por lo que vendrá.
