Desconocido para muchos, el kimchee es un plato tradicional de Corea que se basa en la fermentación de verduras, habitualmente de la col, pero que también se puede realizar con rábanos, pepinos, ajos o cebollas tiernas. Su popularidad en Corea se va expandiendo poco a poco hacia Occidente, donde cocineros como Rodrigo de la Calle han adaptado la fermentación de verduras a la cocina autóctona.
Un superalimento con un aporte nutricional notorio
El kimchee llega a nuestras tierras por las numerosas propiedades que aporta a nuestra salud, ya que, entre otras, estimula el apetito y limpia los intestinos al contener ácido láctico. Además, contiene una gran cantidad de vitamina C y carotenos, además de proteínas, carbohidratos, calcio y vitaminas A, B1 y B2. Por sus propiedades, el kimchee es considerado un superalimento, ya que aporta más nutrientes que muchos otros alimentos en su misma proporción.
Las verduras fermentadas crujientes de Rodrigo de la Calle
Hasta la fecha, las verduras después de su fermentación quedaban blandas, pero, tal y como expuso en Madrid Fusión el pasado febrero de 2014, Rodrigo de la Calle consiguió darle una textura crocante. Tras dos años de investigación, alcanzó esta hazaña añadiendo a las verduras, tras su fermentación, calcio láctico, el mismo que contiene el kimchee.
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Aunque aquí el kimchee es para muchos un gran desconocido, el año 2015 se añadió a la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO con el objetivo de catalogar, preservar y dar a conocer tradiciones y costumbres de importancia cultural o natural excepcional consideró no sólo este plato, sino también la costumbre coreana de compartirlos con la comunidad (acto llamado kimjang), escena que recuerda que hay que vivir en armonía con las gentes pero también con la naturaleza.
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