A finales de los ochenta, un jovencísimo Jordi Roca regaló un futbolín a sus hermanos para que se entretuvieran a la espera de que los clientes llegaran a su, por aquél entonces, poco frecuentado restaurante. Hoy, El Celler de Can Roca está considerado el mejor restaurante del mundo, cuenta con tres estrellas Michelín y una larguísima lista de espera (de hasta seis meses los fines de semana). Seguro que, a estas alturas, los hermanos Roca han dejado los juegos de futbolín para sus pocos ratos libres.
A Jordi, igual que a sus dos hermanos Joan y Josep, no le regalaron nada. Empezó como aprendiz y tuvo la suerte de contar con buenos maestros. Este joven “postrero”, como se define en Twitter, tiene hoy un merecido reconocimiento internacional y aprovecha sus apariciones públicas para reivindicar la capacidad de evocación del postre: “Lo último que comes es lo primero que recuerdas” afirma. Y le damos toda la razón. Por eso llegados a este punto, lo que nos apetece es recordar su trayectoria en El Celler.
Jordi Roca y El Celler, una historia dulce con final feliz
1986: Joan y Josep inauguran El Celler de Can Roca en un local adyacente a Can Roca, el bar de sus padres.
1997: El equipo se refuerza con el maestro pastelero Damian Allsop y Jordi empieza como su ayudante.
2000: Jordi coge las riendas de los postres y se convierte en el artífice de la cocina dulce de El Celler.
2001: Se introduce en el mundo de los helados de la mano de Angelo Corvito.
2001: La bergamota adquiere un protagonismo especial en su cocina y se convierte en el punto de partida de los “postres de perfume”. Aparece la primera adaptación del perfume Eternity de Calvin Klein.
2003: Jordi empieza a utilizar nuevas técnicas como el azúcar soplado y crea postres inéditos como albaricoque caramelizado o Anarquía.
2006: Nace el postre láctico como exponente de la cocina a través de los estados de ánimo.
2011: Publica el libro Los postres de Jordi Roca (Oceano Ambar).
2012: Concibe una nueva línea de helados y abre la primera de sus heladerías Rocambolesc, en el centro de Girona.
2013: Jordi Roca desvela sus mejores trucos en el curso “La Heladería de los sentidos” de Creative Signatures. Es una oportunidad única para aprender los secretos de este gran maestro, y desde cualquier punto del planeta. ¡No te lo pierdas!