Una de las caras más atractivas de la cocina es que es una puerta abierta a otras culturas, una forma de interesarse por otros horizontes y conocer mundo. Esto es especialmente cierto en el universo del vino, tan rico y diverso, con tanta tradición y tantas formas de hacer distintas.
Aprender sumillería online te permite explorar fácilmente esos “aspectos colaterales” del vino que a veces dejamos de lado en una formación más técnica, pero que tienen una enorme importancia.
El caso de Lucía Viz es ejemplar en ese sentido: esta abogada llegó al mundo del vino espumoso a partir de un viaje a Reims, la capital de Champaña. Hoy comparte con nosotros sus densos conocimientos en el Curso de Vinos Espumosos de Scoolinary.
Pero en este texto queremos inspirarnos en sus primeros pasos: nos vamos de ruta turística a descubrir la cuna del champán, la región francesa de Champaña. El espumoso será, por supuesto, nuestro compañero de viaje, ¿nos acompañas?
El champán… en Champaña, bien sûr
Antes de nada, ya te imaginarás que esto no se nos ha ocurrido solo a nosotros, claro. Hay rutas “oficiales” bien establecidas que han sido creadas por las autoridades champañesas y cientos de touroperadores. Así, encontrarás recorridos por los viñedos, visitas a bodegas, catas y maridajes… La fecha idónea para vivir esta experiencia, claro está, es finales de septiembre.
Si realmente te interesa una ruta por Champaña para sumergirte (metafóricamente hablando) en el alma de los espumosos por antonomasia tendrás que buscar un poco más. Pero es perfectamente posible participar en vendimias, ver de cerca los procesos de vinificación y descubrir en esta tierra y con esta gente hasta qué punto el champán ha contribuido a definir su esencia.
El que suscribe ha tenido la suerte de vivir de primera mano el torbellino de la vendimia en Champaña. Son apenas dos semanas de actividad frenética en las bodegas, tractores cargados en cada carretera y camino, campamentos ilegales de temporeros… Si lo que buscas es efervescencia, ¡aquí la encontrarás!
Un ejemplo de tour
Un buen primer paso para penetrar en la enocultura de Champaña es hacer el recorrido entre las viñas. El trayecto entre Épernay y Reims atravesando las zonas de producción de Vallée de la Marne y Montagne de Reims es emblemático. Son apenas unos 25 km con la carretera D951 como eje. Así que si quieres ampliar lánzate en dirección sur por las secundarias de Côte des Blancs hasta, precisamente, Blancs-Coteaux.
La otra pieza esencial de descubrir el champán en Champaña es, naturalmente, visitar una bodega. Aquí encontramos casas verdaderamente legendarias que todos tenemos en mente, y otras más alternativas (champagnes des vignerons; aquí tienes una buena selección). Penetra en las galerías, aprende los secretos de la elaboración, maravíllate con la arquitectura, y prueba, prueba, prueba…
Existen numerosas experiencias que pueden llevar una ruta por Champaña a otro nivel. Desde un paseo en globo a una cena en el tres estrellas de Arnaud Lallement en Tinqueux, pasando por una inmersión total de la mano de un voluntario local. En fin, que aburrirte no te vas a aburrir, ¡eso seguro!
La ruta hasta llegar a Reims…
Reims es la capital mundial indiscutible del champán, pero hay más espumosos en el horizonte francés. Si tienes más tiempo y quieres hacer un recorrido más completo, ¡hazte un equipaje ligero y prepárate a tirar millas!
- Blanquette de Limoux. Primera parada, la preciosa abadía de St. Hilaire, en pleno Languedoc. Es la cuna del primer vino espumoso y patria del hoy tan en boga método ancestral.
- Crémant. El crémant es un mundillo en sí mismo, y visitar sus templos te obligará a dar un buen rodeo. Cerca de Champaña encontrarás Chablis (en Borgoña) y Colmar (en Alsacia) como puntos de referencia. Y a la vuelta puedes pasar por Tours, en pleno Loira…
Elijas una visita exprés de fin de semana o una estancia larga y sin prisas, ¡esperamos que lo disfrutes! Y, sobre todo, que no te olvides de traerte unas cuantas botellas para organizar tu propia cata en casa…
