A estas alturas de tu vida gastronómica seguro que ya lo sabrás: la cocina italiana es mucho más que pizza y pasta. La Bota del mediterráneo alberga en su geografía cadenas montañosas, terrenos sinuosos, una larguísima costa y una historia que ha hecho que su cocina sea amplia, diversa y muy, muy rica.
Y es cierto que la pizza y la pasta son tan populares en el mundo entero que han eclipsado lo demás. De hecho, hay recetas deliciosas que seguro conoces y son italianas. Esta que prepara el chef Pino Cuttaia, profesor de Scoolinary y 2 estrellas Michelín, es un ejemplo:
Los arancinis son muy populares en el sur de Italia, y si lo piensas un poco, hay otros platos que son tan habituales para ti cuando vas a un restaurante o preparas en tu trabajo, que ni siquiera recuerdas que son italianos. Estos son algunos de ellos.
Los platos más conocidos de la cocina italiana fuera de la pasta y la pizza
Arancinis
Comenzamos con ellos porque los acabamos de nombrar. Los arancinis nacen en Sicilia y son muy populares en el sur del país. Consisten en unas bolas hechas con arroz que se rellenan de salsa boloñesa, ragú de ternera o buey, queso mozzarella y guisantes, se empanan y fríen. Son simplemente deliciosas.
Risotto
Otro de los platos estrella de la cocina italiana, tan conocido, que ya forma parte de cualquier carta aunque no sea especializado en gastronomía del país mediterráneo. El risotto es un arroz hecho con un tipo de grano, el arborio o el carnaroli preferiblemente, que suelta mucho almidón en su cocción y genera un plato cremoso al que se le agrega cualquier ingrediente -hongos, mariscos, verduras, carnes- y mucho queso la mayoría de las veces. Nació en la región de Lombardía.
Ensalada caprese
¿Quién no ha tomado una ensalada caprese? En España forma parte de los menús del día y de la cocina cotidiana. Y es un plato emblema para los italianos, que ven su bandera en la receta. Tomate cortado en rodajas, mozzarella, albahaca y con frecuencia salsa pesto constituyen una preparación fresca y muy sabrosa.
Osobuco
Igual que la anterior, su receta y su nombre se han extendido tanto que en muchos países de Iberoamérica y España se consume de manera cotidiana. Es un guiso hecho a fuego lento, donde la pata de la ternera se corta de forma transversal con su hueso y de ahí su nombre “hueso hueco” que es la traducción de osso buco. Se cocina con verduras y se sirve con polenta o puré de patatas y gremolata como topping: ralladura de limón, ajo y perejil fresco. Nació en Lombardía.
Sopa minestrone
En Latinoamérica la toman como parte de su menú habitual. La minestrone es una sopa reconfortante hecha con verduras, legumbres, pasta y queso, aunque dependiendo de la región donde se prepare, se ponen algún tipo u otro. Proviene de la región de Toscana.
Milanesa
Nos atreveremos a decir que, después de la pizza y la pasta, es el o uno de los platos más populares de Italia. Su nombre obviamente proviene de Milán, su ciudad de origen, aunque en nuestro país lo llamamos filete empanado. La carne empanada y frita es el plato favorito de muchos niños, y en Austria, con otro nombre –wiener schnitzel– es el plato nacional.
Provolone asado
Una preparación presente en muchísimos bares y restaurantes de cualquier naturaleza. Los argentinos lo consideran parte de su gastronomía. El queso provolone en cazuela es una receta del norte italiano que con frecuencia se cocina acompañado de algunas verduras como pimiento rojo o tomate. Es un delicioso entrante.
Carpaccio de ternera
Sucede lo mismo que en el caso anterior. Es un entrante que se incluye en cualquier carta en el resto del mundo. La carne cruda de ternera se corta en láminas muy finas y se colocan en un plato, aderezada con granos de mostaza y aceite, y rematada con queso parmesano. Su origen se remonta a principios del siglo XX en Venecia.
Gnocchi o ñoquis
Un plato más contundente que el anterior pero no menos delicioso, los ñoquis son bolitas redondas o alargadas hechas a base de patata y harina que se cuecen en agua, igual que la pasta, y se sirven con las mismas salsas que se emplean para ella. Su origen está en el norte de Italia.
No nos extendemos más porque el post sería infinito, nos faltó describir el vitello tonnato, la parmigiana de berenjena, la caponata siciliana, la bruschetta, la polenta, la farinata, la focaccia (que puede ser un acompañante o un plato en sí) y seguro que otros que se nos escapan.
La cocina italiana es una de las más deliciosas que hay, y si tienes nuestra suscripción anual verás que puedes acceder a todo lo necesario para aprenderla con los mejores chefs; por regiones, por estilos, clásica o moderna. Aquí abajo te mostramos varios de nuestros cursos, aprovéchalos y adquiere las habilidades y conocimientos de un chef profesional.