Si tuviéramos que escoger un alimento que gusta a todo el mundo, seguramente sería la pasta. Destaca por su sabor, su variedad, la facilidad que ofrece en cocina y sus propiedades nutritivas como fuente energética para nuestro organismo.
Además, existen incontables variedades de pasta con las que se pueden preparar las más variadas recetas: desde sopas, con las pastas de menor tamaño, hasta cintas largas para acompañar con salsas y otras formas más indicadas para ensaladas, etc.
Sin embargo, a pesar de su enorme popularidad, la pasta es, a la vez, una gran desconocida. O será que es un mundo tan rico y amplio que cuesta abarcarlo todo.
Probablemente, más de una vez hayas tenido dudas a la hora de decidir si comprar pasta fresca o seca o si existen diferencias en su elaboración. La verdad es que mucha gente desconoce qué diferencias hay entre una y otra. Vamos a intentar aclararlo a continuación.
Diferencias entre la pasta fresca y la pasta seca
Origen
A pesar de que tenemos asumido que toda la pasta es de origen italiano, lo cierto es que hay documentación que parece demostrar que la pasta fresca se consumía ya en la Antigua China o en Al Andalus. Por su parte, la pasta seca se empezó a elaborar en Italia en torno al año 1500.
Proceso industrial/proceso más natural
La pasta seca conlleva un proceso de fabricación más industrial, mientras que la pasta fresca está hecha en el momento e implica un proceso más natural.
Ingredientes
La pasta seca se hace con harina de trigo duro y agua. La pasta amasada reposa para que el gluten se fortalezca. Después, se procede a cortarla en diversas formas. Son los altos niveles de gluten los que le dan la fuerza necesaria para soportar la cocción en agua hirviendo.
Sin embargo, la pasta fresca no utiliza agua en su elaboración. Esta se sustituye por huevos o yemas de huevo. La grasa da la característica de ternura, mientras que la proteína del huevo sustituye al gluten, fortaleciendo la pasta para soportar la cocción.
Elaboración
Aunque los dos tipos en origen son pasta fresca, en el caso de la pasta seca se somete a un proceso de deshidratación, mientras que la pasta fresca no lo contempla, no se somete a proceso de secado alguno y se consume tal cual.
Conservación
La pasta fresca se consume al momento y solo puede conservarse un par de días en nevera. Debe conservarse refrigerada antes de su uso. Sin embargo, la pasta seca tiene mejores condiciones de conservación y puede aguantar durante meses conservada un paquete cerrado. De hecho, es uno de los ingredientes habituales en cualquier despensa.
Cocción
Mientras que la pasta solo necesita 3 o 4 minutos de cocción, la pasta seca requiere un tiempo de entre 8 y 10 minutos para estar al dente y ser comestible, dependiendo del producto.
Textura
La pasta seca resulta muy agradable si está cocinada al dente, mientras que la pasara fresca resulta más suave.
Variedades y versatilidad
Existen más de 400 variedades de pasta seca, que suele cocinarse sobre todo en el norte de Italia, así que este tipo gana en versatilidad.
Por su parte, la pasta fresca tampoco tiene sus variaciones: en el norte de Italia la preparan con huevo, harina y agua; sin embargo, en la zona sur del país prescinden del huevo.
Precio
Debido a su elaboración más artesanal y a sus limitadas condiciones de conservación, la pasta fresca suele ser bastante más cara que la seca.
¿Cuál ofrece mejor resultado?
Vistas estas diferencias, en realidad no se puede afirmar que una pasta sea mejor que la otra. Como en tantos otros casos, esto depende del gusto de cada comensal.
En líneas generales, la pasta fresca suele combinar muy bien con salsas cremosas, de queso o elaboradas con base de mantequilla. Por su parte, la pasta seca funciona a la perfección con salsas más abundantes, ricas en carne y aceitosas.
¿Te atrae el mundo de la pasta? ¿Quieres descubrir la forma auténtica de prepararla? Te ofrecemos un curso introductorio que te proporcionará las bases para elaborar a la perfección las masas, salsas y rellenos de recetas emblemáticas: ravioli, pappardelle, fetuccini, spaghetti…
Juan Manuel Umbert, chef fundador del restaurante Pasta, dirige este curso para las personas amantes de la cocina italiana tradicional que desean ampliar sus conocimientos y mejorar su técnica: Pasta Fresca Italiana: Tipos y Salsas Clásicas.