Crujientes, doradas y adictivas… Las patatas fritas son mucho más que un acompañamiento. Son un icono gastronómico con siglos de historia, protagonistas de guerras, revoluciones y hasta momentos culturales que marcaron a generaciones.
En el Día de la Patata Frita, hacemos un viaje por el tiempo para descubrir cómo este humilde tubérculo conquistó el mundo y se transformó en una obra de arte culinaria. Y si quieres aprender a hacerlas perfectas, te dejamos recetas y técnicas para dominarlas como un chef.
🥔 Un nacimiento belga (o francés) en disputa
Todo comienza en Europa, a finales del siglo XVII. Según la leyenda, en un pueblo belga a orillas del río Mosa, los aldeanos solían freír pequeños peces para alimentarse. Pero durante un invierno especialmente crudo, el río se congeló y los peces desaparecieron. ¿La solución? Cortar las patatas en forma de pescado y freírlas en aceite caliente. Así nacieron las primeras frites.
Francia, por su parte, reivindica la autoría de las “pommes frites”, asegurando que ya se vendían en los puestos callejeros de París durante la Revolución Francesa.
Hoy, ambos países siguen debatiendo quién inventó las patatas fritas… pero nosotros solo podemos darles las gracias.
La revolución de las “French Fries”

En el siglo XX, las patatas fritas cruzaron el Atlántico y conquistaron Estados Unidos. Allí se rebautizaron como French Fries y se convirtieron en el alma de la comida rápida. En 1940, Ray Kroc elevó su popularidad al incluirlas como parte esencial del menú de McDonald’s.
Pero no todo fue fast food: chefs franceses y belgas comenzaron a reivindicar las patatas fritas como un producto gourmet, perfeccionando técnicas para lograr un exterior crujiente y un interior suave y aireado.
¿Sabías que la clave está en el doble cocinado? Primero una fritura lenta para cocerlas y luego una segunda a alta temperatura para dorarlas.
Un plato esencial en la historia británica
Durante la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill calificó a las “fish and chips” como “esenciales para la moral británica”. Tanto, que las patatas fritas fueron uno de los pocos alimentos que no se sometieron a racionamiento en el Reino Unido.
PD: nosotros te enseñamos a hacerlo a la verdadera english way.
Patatas bravas: la versión española más icónica

En España, las patatas fritas también tienen su historia. Desde las patatas bravas, nacidas en Madrid en los años 60, hasta las finas patatas paja que acompañan a platos de alta cocina, este ingrediente ha demostrado ser tan versátil como delicioso. Incluso, como un ícono del reconocido tapeo.
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Más que un acompañamiento: un icono cultural
Las patatas fritas han aparecido en películas como Pulp Fiction, donde Vincent Vega debate sobre el uso de mayonesa en lugar de ketchup en Europa. Han sido la base de experimentos en la NASA y, hoy en día, protagonizan menús en restaurantes con estrella Michelin.
¿Quién diría que algo tan sencillo podría tener tanta historia?
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