Hacer bombones en casa puede ser más fácil de lo que crees. Sin embargo, la clave está en dominar la técnica adecuada y conocer unos cuantos trucos para que te queden como a un chef profesional. Si alguna vez lo has intentado y no has quedado del todo satisfecho, llega el momento de sacarte la espinita.
Poco importa si eres solo un principiante o ya tienes experiencia: hacer bombones en casa puede convertirse en un arte delicioso, pero frecuentemente surgen dificultades que pueden afectar a la calidad final del producto. Con estas sugerencias corregirás los problemas más frecuentes que suelen aparecer durante el proceso.
Hacer bombones en casa: soluciones a los 7 problemas más habituales
1. Cristalización insuficiente del chocolate
- Problema: el chocolate no se endurece correctamente o presenta manchas blancas (efecto fat bloom de grasa).
- Solución: asegúrate de atemperar el chocolate correctamente. Sigue las temperaturas adecuadas de fundido, templado y trabajar siempre a la temperatura correcta. Evita la humedad en utensilios y moldes y usa chocolate de buena calidad.
2. Falta de brillo en la cobertura del chocolate
- Problema: la superficie de los bombones no ofrece un brillo atractivo. Este es uno de lo problemas más comunes que surgen al hacer bombones en casa, y puede deberse a la formación de burbujas de aire o a la mala limpieza de los moldes.
- Solución: asegúrate de que los moldes estén limpios, secos y libres de grasas antes de verter el chocolate. Golpea suavemente los moldes después de verter el chocolate para eliminar burbujas. También puedes pulir suavemente la superficie después de desmoldar.
La temperatura ambiente y del molde deben ser las adecuadas en el momento de pintar, en torno a 20 ºC. Se recomienda utilizar la manteca de cacao templada para obtener un mayor brillo durante el proceso de pintado.
Para que la cobertura de chocolate quede más brillante, otro buen truco es añadir mantequilla a la mezcla en la última fase de cocción.
3. Rellenos excesivamente blandos o líquidos
- Problema: si los rellenos de los bombones no cuentan con la suficiente consistencia, esto puede afectar a su calidad, haciendo que se filtren.
- Solución: la solución pasa por encontrar un buen equilibrio entre las proporciones de ingredientes. Ajústalas según la receta. Un buen truco para aumentar la consistencia del relleno puede ser refrigerarlo antes de su uso.
4. Rellenos secos o demasiado duros
- Problema: un relleno que resulta seco, demasiado firme o duro afecta negativamente a la textura del bombón.
- Solución: añade ingredientes húmedos como crema o mantequilla para suavizar el relleno. Prueba ajustando las proporciones de los ingredientes de acuerdo con tus preferencias de textura.
5. Bombones pegajosos o difíciles de desmoldar
- Problema: los bombones se quedan pegados al molde, se adhieren y resultan difíciles de desmoldar.
- Solución: asegúrate de que los moldes están completamente limpios y secos antes de usarlos. Un buen truco es refrigerar o congelar los bombones durante un tiempo breve para facilitar su desmoldado.
6. Falta de armonía en los sabores
- Problema: los sabores de los ingredientes no se complementan de manera equilibrada, no ofrecen un gusto armónico.
- Solución: experimenta con proporciones y combinaciones de ingredientes para conseguir un equilibrio perfecto de sabores. Puedes recabar opiniones de otros comensales o iniciados en repostería para ajustar tu propia receta.
7. Decoración irregular
- Problema: al hacer bombones en casa puede ocurrir que la decoración resulte irregular y el resultado no sea visualmente atractivo. Puede ocurrir que exista una distribución desigual del chocolate, un templado incorrecto, que se haya colado aire, que hayamos trabajado con una temperatura inadecuada, etc.
- Solución: para cumplir con tus expectativas estéticas y hacer los bombones más creativos, debes distribuir uniformemente la decoración y el chocolate en cada cavidad del molde. Distribuye los ingredientes decorativos de manera uniforme y bien repartida. Puedes solucionar el problema de las burbujas de aire mezclando suavemente el chocolate y golpeando ligeramente el molde. Sigue el proceso de fundido, enfriado y trabajo con el chocolate a temperaturas específicas para el templado perfecto.
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