El Omurice es más que un simple plato. Es una combinación perfecta de cultura, historia y sabor. Su capacidad para adaptarse a diferentes gustos y su simplicidad lo han convertido en un clásico no solo en Japón, sino también en otras partes del mundo, sobre todo en Corea del Sur y Taiwán.
Aprende a preparar el Omurice tal y como lo sirven en los izakayas japoneses. Sigue nuestra receta paso a paso y conseguirás un delicioso arroz frito envuelto en una suave y esponjosa tortilla de huevo. Un plato muy nutritivo, equilibrado y fácil de hacer. El curso Recetas Internacionales con Huevo, del creador de contenido Lucas Lindenberg, incluye un capítulo entero dedicado a la relaboración del Omurice.
Paso a paso para la Receta de Omurice
Ingredientes
– 2 huevos
– 15 g de agua
– 100 g de arroz (cocerlos el día anterior)
– 150 g de contramuslo de pollo, gambas o tofu
– 20 g de kétchup
– Cebolla y zanahoria
– 9 g de AOVE
– Sal
Para la salsa
– 2 ajos
– 2 rodajas de jengibre
– 30 g de mantequilla
– 20 g de maicena
– 50 g de kétchup
– 15 g de azúcar moreno
– 20 ml de vinagre
– 380 ml de caldo de verduras o pollo
– 50 ml de salsa de soja
– Pimienta negra
Preparación
De la salsa
– Para la salsa del Omurice fundir la mantequilla en una sartén o cazuela con un poco de aceite para que no se queme. Una vez fundida añadir los ajos partidos por la mitad y jengibre con sus respectivas pieles. Cocinar a fuego medio unos 3 minutos para que se tuesten. Añadir la maicena, mezclar bien y cocinar 3 minutos a fuego lento para eliminar el sabor crudo de la harina.
Cocinado del guiso
– Añadir el caldo de verduras o pollo, el azúcar moreno, la salsa de soja, el kétchup, el vinagre y la pimienta negra. Mezclar bien y cocinar a fuego bajo sin parar de remover hasta que adquiera textura.
– Cortar en brunoise la cebolla y la zanahoria y cocinar en una sartén o wok con AOVE a fuego fuerte unos 4 minutos, llevar a los lados de la sartén y añadir el pollo en el centro. Dorar por 1 minuto y mezclar con las verduras.
Añadir el arroz (ya cocido del día anterior), agregar kétchup y la salsa de soja, saltear por unos 3 minutos a fuego fuerte sin parar de remover. Hagamos un inciso sobre el kétchup, ya que es un ingrediente relevante en esta receta. Lucas Lindenberg nos cuenta que le proporciona cierta acidez que le da un toque enriquecedor a ese arroz frito. También la salsa de soja le da un sabor muy característico. Añade pimienta negra al gusto.
– Poner el arroz dentro de un cuenco y poner sobre el plato de emplatado sin destaparlo mientras elaboramos la tortilla.
– Batir los huevos junto con una pizca de sal y 15 g de agua. Verter en una sartén a fuego medio con AOVE y con ayuda de los palillos remover como si de unos huevos revueltos se tratara. Con ayuda de una espátula dar forma a la tortilla. La parte de la tortilla es clave, porque es lo que aporta jugosidad, junto a la salsa del Omurice que se prepara con ajo y jengibre.
– Servir la tortilla sobre el arroz y una cantidad generosa de salsa bien caliente por encima.
Un poco de historia y datos interesantes sobre el Omurice
El Omurice es un plato que destaca por su sabor reconfortante y su singular fusión de influencias culinarias japonesas y occidentales. Precisamente, su nombre proviene de la combinación de dos palabras inglesas: “omelet” (tortilla) y “rice” (arroz).
Se originó a principios del siglo XX, durante la era Meiji en Japón. Eran tiempos de modernización y de una creciente influencia de la cultura occidental en el país. Al parecer, fue creado en restaurantes de estilo occidental en Japón, conocidos como «yōshoku-ya», que adaptaron platos occidentales para el paladar japonés. La idea era ofrecer un plato sencillo, nutritivo y fácil de comer. Desde entonces, el Omurice ha evolucionado y se ha convertido en un ícono de la comida casera japonesa, amado por personas de todas las edades.
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