El término se ha vuelto cotidiano y poco a poco va influyendo en la actividad y toma de decisiones de cada vez más sectores del sistema productivo. La sostenibilidad y su aplicación es absolutamente necesaria para nuestro futuro. Y el consumidor es más consciente de ello.
El sector de la heladería artesanal no escapa a esta realidad. Con su práctica se generan beneficios al medioambiente y nosotros disfrutamos de un producto de mejor calidad.
La sostenibilidad en los helados
Aunque seguro que ya sabes a los que nos referimos, comencemos explicando en qué consiste la sostenibilidad. Esta se refiere a emplear los recursos de manera responsable, haciendo posible mantener durante largo tiempo una actividad sin agotar dichos recursos o causar grave daño al medioambiente.
Si nos circunscribimos al mundo de la heladería, aplicar la sostenibilidad tiene que ver con reformular todos los procesos implicados en la elaboración del helado, así como de su puesta en venta. El objetivo es que todos los elementos implicados respeten el ambiente que nos rodea, lo que requiere un mayor control en cada etapa del proceso y probablemente cambios en el sistema de trabajo aplicado hasta el momento.
Principios de la sostenibilidad en el sector heladero
Un helado sostenible y una heladería sostenible contemplan un enfoque de 360 º en su negocio, lo que les permite aplicar algunos principios primordiales. Hay que tomar en cuenta que en el helado artesanal es mucho más aplicable esta sostenibilidad, ¿por qué? Porque este tipo de helado se hace con materia prima natural, empleando métodos manuales, sin conservantes y por tanto se elaboran a diario o con mucha más frecuencia, lo que lleva a un mayor control en su proceso de elaboración.
- Se emplean ingredientes naturales, escogiendo aquellos que sean de productores cercanos, fomentando el mercado local y con ello menos emisión de carbono a la hora del transporte.
- En este sentido, los productores, además de cercanos, reciben una remuneración justa por sus productos y sus trabajadores son tratados de igual forma, incentivando el comercio justo.
- Los espacios donde se cultiva la materia prima son de agricultura ecológica, en donde se respeta el entorno y no se aplican elementos químicos; igual que la leche, proveniente de animales criados con un sistema respetuoso.
- Los envases y cucharas, así como todo el packaging provienen de productos reciclados como el cartón y el papel, y las cucharillas se hacen con bambú, evitando el plástico.
- El consumo de energía en el local también es responsable, así como el empleo del agua, por ello las maquinarias instaladas son más eficientes y el agua es tratada con mecanismos de reciclaje para poder optimizar su uso.
- En cuanto a los desechos, en la heladería artesanal, al producir con más frecuencia y en menores cantidades, hay más control sobre lo que se tira e incluso se generan nuevas ideas para aprovechar los elementos que se consideran desechables y darles un nuevo uso.
El resultado de todo lo anterior es que el heladero ofrece un producto de calidad, menos contaminante, que respeta el entorno y contribuye a su mejora; y nosotros, como consumidores, contribuimos con nuestro granito de arena visitando negocios responsables mientras disfrutamos de un producto más natural, con mayores valores nutricionales, sabroso y saludable.
En Scoolinary podemos ofrecerte la herramienta para consumir en casa este tipo de helados artesanales. Con el curso Helados artesanos, dictado por el heladero Matías Dragun, aprenderás, mediante píldoras de vídeos, a preparar recetas deliciosas de helados como una paleta de pistacho bañada en chocolate o un sorbete de mango y fruta de la pasión. Prepárate de la mejor forma para el verano.
