¿No te da la sensación a veces de que las máquinas han invadido el planeta, y han empezado por tu cocina? Nos hacen la vida más fácil; tal vez demasiado, pero solo a corto plazo…
Comencemos con un dato: según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) el 14,5 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de la ganadería. El daño que produce es casi tan grande como el del transporte mundial, un equivalente que sorprende muchísimo.
La apuesta por la economía circular crece cada vez más entre los restaurantes y empresas de restauración. Poco a poco, se ha ido convirtiendo en una necesidad, más que una opción. En este artículo intentamos asomarnos a los avances que se suceden en este ámbito.
Zero FoodPrint es una fundación promovida por Anthony Myint y Karen Leibowitz. Previamente, este chef y esta escritora y restauradora regentaron The Perennial, un restaurante pionero de San Francisco sin huella de carbono, defensor de la agricultura regenerativa, el primero del mundo con esta característica y que fue calificado como el restaurante más sostenible de Estados Unidos.
Pareciera una moda pero no. La preocupación en nuestra sociedad por el estado de nuestro planeta y por nuestra alimentación es una realidad cada vez más patente. Esto hace que las personas, hosteleros y consumidores, seamos cada vez más conscientes y por ello surgen iniciativas como los huertos en casas y en restaurantes.
Sí, inicialmente pueden producir rechazo, no estamos acostumbrados a tomarlos y su apariencia no es exactamente apetitosa. Pero si te abres a la oportunidad de tener una experiencia gustativa nueva, verás que puede ser interesante descubrir que los chapulines (grillos) tienen un sabor intenso y salado y otros animales tienen un gusto a limón.
Así que hemos elegido el Día de la Tierra para hablar de una cuestión básica: el uso del agua en restauración y hostelería. Más concretamente, del uso de agua filtrada (o sea, del grifo).
Hoy en día, la preocupación por la sostenibilidad es común tanto para consumidores como para responsables de negocios de restauración. Los flancos que debe cubrir un restaurante para considerarse sostenible son muchos. De la misma forma, una familia que quiera incluir la sostenibilidad en su día a día debe tener numerosos aspectos en cuenta.