Ya se sabe que la comida es nuestro combustible. Lo que consumimos incide directamente en cómo nos vamos sintiendo en nuestra vida cotidiana y a veces olvidamos la importancia que tiene este principio.
Te fuiste de vacaciones por el norte de Italia el pasado verano, en la Toscana recorriste su paisaje bucólico lleno de árboles cipestres, sus pueblos de ensueño y, claro está, probaste su deliciosa comida. Un día te sirvieron un entrante compuesto por pequeñas tostas con mozzarella, tomate y aceite de oliva. Pensaste, esto también lo tenemos en España, pero ellos te dijeron que son bruschettas y son muy típicas de la región.
Comemos encurtidos desde niños, igual que consumimos vinagres. Es algo que pertenece a nuestra cultura, y es tan natural que con frecuencia ni siquiera sabemos cómo se generan ambos elementos. Aunque si te gusta la gastronomía, habrás visto que el tema está de moda por aquello de comer más sano y con menos aditivos químicos.
Sí, es una carne barata y por eso no la pensamos para una ocasión especial. O la consideramos muy sosa. O solo la tomamos en cuenta cuando queremos bajar de peso y nos ponemos a régimen comiendo pollo a la plancha sin más.
Patatas, ese ingrediente que nos vuelve locos desde niños. En la tortilla, en chips, fritas; vinieron del Nuevo Mundo y ya forman parte de nuestra cultura gastronómica mediterránea. Las comemos de múltiples formas, pero hoy queremos mostrarte una guarnición de patatas caracterizada por su elegancia. Te enseñaremos cómo hacer patatas soufflé.
No es de extrañar que muchos lo prefieran. A la hora de una comida o cena, el pescado como plato principal representa una opción más ligera que las carnes rojas, que son más pesadas a la hora de hacer la digestión, sobre todo por la noche.
Que la Navidad es igual a regalos, reuniones sociales frecuentes y encuentros familiares, no hay duda. Y si te gusta ser anfitrión y que los demás disfruten lo que has preparado, también significa pasar más horas en la cocina. En este sentido, el dulce es el protagonista de la época y las tartas suelen ser el cierre de las comidas y cenas. Por eso es importante que, además de saber bien, tengan una presentación atractiva, ¿verdad?
¿Alguna vez te has puesto a pensar en que hay lugares donde los mariscos no son un producto de consumo frecuente? A los españoles nos puede resultar extraño porque, sin duda, somos un país de mariscos. Por las amplias costas que tenemos en nuestra geografía y porque forman parte de nuestra alimentación cotidiana.
Forma parte de nuestra dieta diaria desde la infancia, sobre todo en los dos grandes formatos en que la consumimos: la fruta entera como aperitivo y el aceite de oliva tan característico de nuestra dieta mediterránea.
Si estás aquí es porque te gusta beberlo, pero quizás nunca te has preguntado cómo se elabora, o cuáles son las prácticas en el proceso que hace que el vino blanco y el vino tinto sean tan diferentes, ¿las quieres conocer? Aquí las tienes.