Tiene origen europeo pero es tan delicioso que ya se ha convertido en un desayuno/merienda/cena que es del mundo entero. Como la pasta, la hamburguesa o la pizza, el croissant resulta irresistible, ese tono dorado y esa textura crujiente y aromática… su bocado se deshace en migas en la boca con ese sabor a mantequilla que lo caracteriza. Una delicia.
Un croissant bien hecho es todo un placer. El pastelero Antonio Bachour lo sabe y por eso te enseña a preparar croissants clásicos paso a paso en su curso Croissants y bollería:
Verás que el resultado que obtendrás será el de un pastelero profesional. Sabrás cómo mezclar los ingredientes -harina, leche, azúcar, sal, levadura y mantequilla- y sobre todo dominarás la técnica del laminado para generar esas capas que caracterizan a este tipo de bollo.
Más allá de eso, hoy queremos hablarte de la masa, de la masa de siempre con la que se hacen los croissants y de otros tipos de masa que también pueden emplearse para este alimento. Incluiremos otros tipos de paladares así como necesidades para quienes por salud no pueden tomar los cruasanes de siempre.
Tipos de masas para hacer croissants
Ya sabemos sobre el croissant que el origen no está del todo claro y que lo del hojaldre vino después, en Francia. Y que es el hojaldre lo que caracteriza a este panecillo. No obstante, la pastelería ha ido evolucionando y a estas alturas han surgido unas cuantas alternativas a la hora de hacer croissants.
Hablamos de masas hechas con otros ingredientes, que no tienen gluten, que por su naturaleza no requiere de laminado. Te nombramos varios tipos de masa para hacer croissant con algún toque distinto o completamente diferentes a la original:
- Masa con prefermento (poolish): se realiza previamente un prefermento como el poolish preparado con harina, agua y cierta cantidad de levadura. El resultado es una miga ligeramente más suave.
- Masa a partir de masa madre: se emplea una masa madre para la harina en lugar de levadura comercial. Es un método que demanda más tiempo de elaboración debido a la fermentación natural de la masa madre. El croissant resultante tiene un sabor más elaborado.
- Masa integral: como su nombre lo indica, se usa harina integral en su totalidad o de forma parcial, quedando un cruasán con una textura más densa.
- Masa con hojaldre rápido: se incorporan pequeños trozos de mantequilla directamente a la masa antes de proceder al plegado. El croissant tiene menos láminas aunque sigue presentando bastante hojaldre.
- Masa de brioche: es una preparación más sencilla que la masa clásica y queda muy bien. Se hace con harina, levadura, leche, huevos, vainilla y mantequilla.
- Masa de yuca: una sorprendente forma de preparar croissants sin gluten y con un ingrediente delicioso. La masa está hecha enteramente con yuca, que se cuece y luego se mezcla con aceite de oliva hasta lograr una mezcla compacta.
- Masa con distintas harinas: puedes hacer una mezcla de harinas de arroz, de almendras, de yuca y psylum, más o menos en la misma proporción.
Como ves, puedes experimentar diferentes formas de hacer croissants, tendrás resultados variados y podrás jugar con tu desayuno favorito o el de tus clientes. Después, prueba con los rellenos, desde el clásico chocolate hasta la combinación que se te ocurra. No hay límites. Desarrolla tu talento culinario en áreas específicas e innova con una carta original de opciones.
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