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¿Sabes cómo tostar los frutos secos naturales?

DIferentes frutos secos sobre cuencos

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Pocas personas se resisten a un fruto seco. Ya sea de un tipo, varios o todos, es un alimento delicioso que cada vez gana más adeptos por los aportes nutricionales que ofrece, por no hablar de las amplísimas posibilidades que tiene a la hora de cocinar: en salsas, ensaladas, empanados o postres, ¿a quién no le gusta su helado favorito con un fruto seco?

Lo cierto es que a la hora de adquirirlos existen distintos formatos, no todos ellos saludables. Lo mejor es consumirlos crudos (aunque el anacardo no puede tomarse de esta forma) o si no tostados para garantizar todo su aporte de nutrientes y que no se conviertan en un producto calórico.

Varios frutos secos sobre una superficie

Tipos de frutos secos

Estos son algunos de los frutos secos más consumidos:

  • Almendras: vienen de Asia Central, de ahí pasaron al Mediterráneo. Es el fruto seco con mayor cantidad de fibra y también contiene vitamina E.
  • Cacahuetes: muchos no saben que no es un fruto seco aunque se conozca como tal. Es una legumbre originaria de América del Sur que luego pasó a México y de ahí a España con la conquista. Tiene vitamina E y grasas saludables.
  • Nueces: es un fruto seco de origen europeo. Ofrece una gran cantidad de omega 3, por lo que es bueno para el corazón y el colesterol.
  • Anacardo: de Sudamérica, no se puede comer crudo por su contenido de ácido anacárdico y el urushiol, que pueden resultar irritante y alérgico respectivamente. Aporta magnesio, zinc y cobre.
  • Pistacho: originario de Asia, después pasó a Europa; tiene vitaminas B1 y B6, además de grasas saludables.
  • Avellana: igual que los pistachos, proviene de Asia y después se conoció en Europa. Contiene ácido fólico y múltiples vitaminas.
Plato de quinoa roja, remolacha y nueces

Por qué tostar los frutos secos

Hay diferentes razones para tostar los frutos secos. 

Como hemos dicho, el tueste es la segunda forma más saludable de consumir los frutos secos. Puedes comprarlos ya tostados, pero no te aseguras la misma calidad y sobre todo que tenga el punto de tueste ideal, ese que hace que su superficie esté dorada y crujiente a la hora de consumirlo. Tostándolos tú te aseguras la textura que te gusta. 

Además, en el proceso de tostado los frutos secos ganan muchísimo en valores organolépticos (aroma y sabor), y lógicamente consumirás un producto más sano que, aunque pierda algunos oxidantes y vitaminas en el proceso, siempre será mejor que comerlos fritos.

Asimismo, con tus frutos secos favoritos tostados en casa tienes tantas posibilidades de usarlos en recetas como tu imaginación quiera. Una ensalada con almendras laminadas o anacardos troceados tienen un toque crujiente delicioso; un pollo guisado en una salsa que cuente entre sus ingredientes con algún fruto seco tiene un sabor diferente, como el clásico pollo en pepitoria o alguna preparación más audaz con frutos secos y toques asiáticos. 

Por último, el proceso de tostar es bastante sencillo, da igual la técnica que emplees, como te explicamos a continuación.

Plato de carré de cordero con crumble de frutos secos y ciruelas pasas

Cómo tostar los frutos secos

Existen dos procedimientos para tostar los frutos secos en casa. 

Al horno

Es la forma más cómoda, sencilla y limpia

Precalienta el horno a 160-180 grados. En una bandeja pon papel de horno, coloca encima los frutos secos bien distribuidos con una pizca de sal (opcional). 

Introduce en el horno durante aproximadamente 10 minutos, pero es importante que vayas moviéndolos para que no se quemen por un lado, y porque pueden tostarse antes de los diez minutos. 

Al finalizar, saca la bandeja, pasa los frutos secos a otra superficie y deja enfriar para que recuperen su textura crujiente.

En una sartén

Pon la sartén a calentar a fuego medio. Añade los frutos secos y si quieres, sal. No tienes que ponerle aceite ya que los frutos secos son un alimento bastante graso. 

Remueve constantemente hasta que tenga el color dorado que a ti te guste más. Cuando esto suceda retira, ponlos en una bandeja y deja enfriar. Cuando estén listos guárdalos en un tarro con cierre hermético, te durarán un buen tiempo.

Como ves, es un procedimiento sencillo, delicioso y saludable. Si quieres aprender recetas diferentes, tanto saladas como dulces, en el curso Cocina con frutos secos de Scoolinary, Lorena Hidalgo y Josep Armenteros te te enseñan varias recetas que sorprenderán a tus comensales.

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