Cócteles como el Vanilla Iced Coffee abren la puerta a disfrutar del café de una forma distinta. Se trata de otro enfoque. El proceso de extracción en frío del café (cold brew) captura la esencia pura del café, realzando las notas más suaves y permitiendo que los sabores se desarrollen lentamente. La adición de un sirope de vainilla, con su dulzura suave y perfumada, proporciona una armonía de aromas y texturas, que con un magistral toque de nata montada redondea una bebida perfecta para cualquier momento del día.
Dentro del apartado “Cócteles sin alcohol” del curso Cafés Cold Brew encontrarás esta receta dulce y refrescante. Aprende a prepararla tal como lo hace Raúl Pérez, barista y formador titulado de Cafés Baqué, entrenador autorizado por la SCA.
Receta de Vanilla Iced Coffee
Ingredientes
– 60 ml de cold brew
– 15-20 ml de sirope de vainilla
– 1-2 peperos (o palitos de chocolate)
– Nata montada
– Hielo
Preparación
– En un vaso alto colocar el sirope de vainilla.
– Llenar una coctelera con hielo y verter el cold brew. Agitar (técnica shake).
– Servir el café con ayuda de un colador hawthorne sobre el sirope.
– Añadir hielo y decorar con nata montada y peperos (o palitos de chocolate).
Elaboración del cold brew (cantidades pequeñas)
Ingredientes
– 400 ml agua
– 40 g café
Preparación
– Moler el café a una granulometría media-gruesa.
– Elegir un agua mineral (se aconseja de 150 ppm). El agua debe estar a temperatura ambiente.
– Introducir un filtro y verter el café en él.
– Cubrir con agua.
– Reposar entre 12 y 24 horas a temperatura ambiente o en nevera.
– Retirar el filtro con café.
NOTA: Otra opción consiste en infusionar en un recipiente regular, y luego filtrar con ayuda de una prensa francesa.
Características del Vanilla Iced Cofee
Suavidad y equilibrio: el proceso de cold brew reduce la acidez del café, haciendo que cada sorbo sea suave y agradable. La vainilla añade una capa de dulzura natural que no abruma, sino que equilibra el perfil del café.
Refrescante y energizante: perfecto para los días calurosos, este café helado no solo te refresca, sino que también te proporciona un impulso energético sin el golpe fuerte de la cafeína caliente.
Versatilidad: puede disfrutarse solo o con un toque de leche, crema o tu leche vegetal favorita. La base de vainilla se presta para experimentaciones, permitiéndote personalizar tu bebida según tus gustos.
A la hora de prepararlo puedes experimentar también con otros complementos, añadiéndole un toque de almendra para conseguir una textura más cremosa, incluso un poco de jarabe de caramelo si quieres jugar con sabores más dulces.
La filosofía del cold brew Vanilla Iced
Aparte de sus características organolépticas, dulces y refrescantes, este cold brew encapsula una filosofía en la que predomina la simpleza sobre la complejidad, que valora la calidad por encima de la cantidad. Es una celebración de lo esencial, de los momentos tranquilos y del placer que se encuentra en lo cotidiano.
Así que la próxima vez que busques saciar tu sed, acuérdate de que el Vanilla Iced promete mucho más que sabor, promete una experiencia muy reconfortante.
Cómo disfrutarlo al máximo
De esta filosofía se desprende que el Vanilla Iced Coffee es una bebida para ser saboreada, no simplemente consumida. Desde su elaboración hasta su degustación.
Además, es una experiencia para ser compartida. Es una excelente opción para reuniones sociales que se quieran amenizar con un refresco simple en su elaboración, pero sofisticado al saborearlo.
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