La tradición Yum Cha, que significa “tomar té” es una de las más antiguas de china y tiene como elemento central este ingrediente tan preciado. El té es una bebida muy valorada en la sociedad China, de hecho tienen su versión de la ceremonia del té. Disfrutar del té significa, disfrutar de la belleza de la vida mundana cotidiana, la humildad, el control y lo sencillo.
En sus inicios, en el s. VIII a.C, el Yum Cha se llevaba a cabo en antiguas casas de té, ubicadas en la zona cantonesa de China -que incluye la provincia de Guangdong y Guangxi y las regiones de Hong Kong y Macao- donde se ofrecía a los viajeros y campesinos que se acercaban a reposar. Más tarde, los propietarios de las casas de té empezaron a ofrecer también a los huéspedes tentempiés para acompañar el té, aquellos pequeños bocados eran llamados “dim sum”, que significa “tocar el corazón”. Es fácil imaginar el sentimiento de gratitud que debían tener los huéspedes al probar este delicioso manjar, tras un viaje o sencillamente estando relajado.
La combinación de té y dim sum es a día de hoy un binomio indisoluble, ha tomado tanto protagonismo que incluso ya se puede encontrar el dim sum separado del Yum Cha en las cartas como plato. Es tanta la entidad que ha tomado este bocado, que la tercera generación de chefs de la familia Kao -quienes llevaron el primer restaurante chino a Barcelona– ha abierto un restaurante en la ciudad condal especializado solo en dim sum, llamado “Dim sum Kao”, quien lidera este proyecto es Meilan Kao.
Precisamente, Meilan Kao ha sacado un recientemente un curso con Creative Signatures llamado “Dim Sum: el arte del verdadero dumpling” y comparte su habilidad, exquisitez y conocimiento en estos bocados que los viajeros y campesinos de la china cantoninana disfrutaron tanto.